Kim Gordon – No Home Record

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No home record debería de ser, tan solo por el hecho de ser el primer álbum en solitario de Kim Gordon -una de las figuras absolutas del rock independiente estadounidense- todo un suceso. Pero había que dejar las expectativas un poco de lado y experimentar lo que nos ofrece la artista, así fuese algo alejado totalmente de lo que ha hecho, o al contrario, una continuidad de lo que ya conocemos del trabajo en su banda original: Sonic Youth. 

Y es ahí, desde una primer escucha, donde encontramos una reinvención, pero también una identidad que permanece intacta. Estar consciente de su pasado (y legado), pero dar pasos hacia adelante ofreciendo algo novedoso. Y en este punto es donde entra la figura de Justin Raisen (Angel Olsen, Yves Tumor, Sky Ferreira) en la producción, como socio creativo de Kim Gordon. 

Si bien su voz es de lo más reconocible, en muchos momentos se inclina hacia el spoken world, y por momentos encontramos hasta una clara influencia de hip hop (lo cual no le es ajeno, recordemos tan solo la colaboración que tuvieron con Cypress Hill en el soundtrack de Judgment Night). Por otro lado, la guitarrista se acopla de una forma muy natural con las obsesivas secuencias y atmósferas de canciones como el inicial tema de corte industrial (que cuenta con un genial arreglo de cuerdas) “Sketch Artist”, la inquietante “Paprika Pony” o la pesadillezca “Cookie Butter”, a mi gusto, de lo mejor del plato.

Inevitable que nos encontremos con momentos que recuerden a su antigua banda, como la estupenda “AirBnB”, la potente “Murdered Out” (que ya había sido lanzado como single hace un par de años), la movida “Hungry Baby” o la lánguida “Eartquake”, por otro lado, no podemos dejar de lado un tema como “Don’t Play It” el cual parece ser el tema perfecto para una trasnochada en un club de baile, justo cuando está amaneciendo y nadie sabe ya que pasa. 

Un disco que mantiene el estatus de la guitarrista intacto y que expande su art rock hacia otros caminos, en ocasiones incluso menos accesibles que lo que han mostrado sus antiguos compañeros de viaje.