Melómanos y Coleccionistas (II)

Publicado por

Entrevista a Javier Audirac.

Continuamos con nuestra nueva dinámica, en donde entrevistaremos a gente que de alguna manera o con alguna actividad en particular, tiene que ver con la música y que se dan a notar por ser grandes melómanos o poseedores de una vasta colección. En esta ocasión, el elegido para hablarnos de todo ello es Javier Audirac, a quien tengo la fortuna de conocer directamente, en principio por medio del festival Doña Pancha y con quien he afianzado una buena amistad. Sin más rodeos, iniciamos con la entrevista y agradecemos de antemano su tiempo y disposición.

 

Primeramente, ¿Quién es Javier Audirac y cuál es su relación con la música, aparte del coleccionismo?

Una pregunta muy extensa o muy corta. No todos los días soy la misma persona. Hice radio casi quince años en Radio Universidad de Guadalajara: entrando, saliendo, colaborando en diversos espacios, pronto regresaremos a radio con un nuevo proyecto que ya se enterarán. También me dedico a la promotoría y la organización de eventos y conciertos desde hace 20 años. Todavía seguimos de aferrados, me gusta mucho. También pongo música en distintos sitios. Como asistente me gusta ir a todo lo que puedo de la escena local e internacional. Hay mucha oferta aquí en Guadalajara. También voy a algunos festivales como el Nrmal o Hipnosis en CDMX. Algo más grande ya me da hueva. 

¿Cómo te iniciaste en el coleccionismo?

Desde pequeño, en casa había muchos discos de mis padres. Mi madre tenía discos de baladas románticas de los 50’s, 60’s. Cosas más rancheras tipo José Alfredo Jiménez, música de Agustín Lara o Toña la negra. Mi padre tenía una colección bastante considerable de música clásica y jazz, y ahí nació el interés de escuchar los discos: mi padre me regaló una tornamesa portátil con bocina cuando tenía alrededor de cuatro años. Era mi juguete favorito y pasaba muchas horas descubriendo los discos que había en mi casa. Mi madre tenía dos hijos antes de estar con mi papá, y de rebote, por mis hermanos llegó más música. Gracias a mi hermana descubrí cosas de Angélica MaríaCésar CostaAlberto Vázquez y José José quien era su gran ídolo, y varias cosas más por esa vena como Raphael. Mi hermano me heredó a Los BeatlesRolling Stones (que bueno, estos últimos también fueron herencia de mi padre, era el único grupo de rock que le gustaba), The Doors, Jimi Hendrix… me acuerdo que había hasta un disco sencillo de Frank Zappa con The Mothers of Invention; la canción de “Mr. Green Genes” me llamaba mucho la atención. También The Crazy World of Arthur Brown entre otras cosas. De ahí vino el rollo de que me nacieran las ganas de comprar discos, pero ya estaban todos estos cimientos para iniciarme en el mundo del coleccionismo.

¿Cuál fue el primer álbum que obtuviste por tu cuenta?

Un tío me obsequió un par de discos, una recopilación de Polygram Discos llamada Leyendas del rock (que no tiene nada que ver con Beno Albarran); ese disco contenía tracks de Eric Clapton, Eric Burton, Player, Black Sabbath, Nazareth, Slade… varias ondas de los 70’s. Eran los 80’s ya, pero fue cuando salió esa recopilación y que hasta la fecha lo conservo. El otro era British Steel de Judas Priest, que podemos decir que ese fue el disco que me cambió la vida, gracias a él me inicio en el coleccionismo. Posteriormente compré el Number of the Beast de Iron Maiden y el Shout at the Devil de Mötley Crüe. Fueron el uno y el dos, pero no recuerdo cual fue primero. 

¿A cuántos álbumes asciende tu colección?

Ya tiene mucho tiempo que no los cuento. Podría pensar más en calidad que cantidad, pero si… en algún punto ya no vi el caso andarlos contando.

¿Qué tendencia musical hay en tu colección?

Predomina el rock en todas sus vertientes, o en muchas de ellas. También hay mucha música experimental, jazz, electrónica, música de otras partes del mundo.

¿Cuánto es lo más que has pagado o pagarías por un álbum?

Híjole, es una pregunta muy relativa. Sabemos que en el coleccionismo hay mucha gente lacra, que vende cosas a gente que no conoce bien los orígenes de los álbumes o los números de piezas que se editaron en grandes cantidades monetarias…Yo he pagado tal vez 2,000 pesos por materiales de Serge Gainsbourg de primera edición. ¿Y cuánto pagaría? depende de lo que me encuentre… no sé, si alguien llegara con una primera edición del Velvet Underground and Nico en muy buenas condiciones, ahí si me pondría a temblar y no sé cuánto estaría dispuesto a pagar por esa copia.

¿Cuál es el disco más entrañable que tienes?

Es una pregunta complicada, no son uno, son varios, pero platicaré de dos en particular: conseguí una copia del grupo colombiano de los 60’s The Speakers, del último álbum que lanzaron en aquella época llamado En el maravilloso mundo de Ingeson, lo encontré en un bazar donde había un puño de discos polvorientos. No estaba en tan buenas condiciones, pero si estaba entero. La portada, el librito. Pagué tal vez 20 pesos por él. Para mí fue muy emocionante encontrarme con ese álbum y es de las piezas que más atesoro de la colección; también la primera edición del primer disco de Neu! que llegó a mis manos de rebote, por un conocido que tenía una racha económica complicada y se deshizo de varios títulos de su colección. No me lo vendió tan barato… en unos $500.00 hace unos 6,7 años. Para mí fue una emoción muy grande tener esta edición del álbum que es uno de mis favoritos de todos los tiempos. 

¿Cuál es la mayor rareza?

Hay varios, ahí podría no irme al rollo del formato de vinyl. Tengo un chingo de cassettes, cds, CD-R’s…demos de bandas que se volvieron famosas. Pensaba en eso de cómo te encontrabas las cosas, y bueno, era muy de los 90’s cuando todavía había bandas que no grababan sus discos. Había una tienda de discos y cassettes en Plaza del Sol llamaba Imagen Pública, y Luis, quien era el dueño de esta tienda, iba a todos los conciertos de estas bandas, los grababa y luego nos lo vendía. Algunos se oían bien, otros de la patada; por ahí tengo materiales que le compré de bandas de esos años. En concreto me acuerdo de Café Tacuba, antes de ser el monstruo comercial que es hoy día, él los grabó en una presentación que tuvieron en una FIL; esto habrá sido en el 90. Otras cosas como el demo de las Insólitas Imágenes de Aurora, que jamás salió de manera oficial y que rolaba por todos lados y todavía la conservo. Cosas que salieron en los primeros dosmiles, como toda la oleada de discos no oficiales del colectivo Nortec o los materiales que sacaba Nopal Beat. Siempre me ha gustado escarbarle a las disqueras mexicanas y creo que hay una bola de cosas no oficiales que están por ahí. Igual en acetato tengo bootlegs de artistas consagrados, pero creo que le tengo más cariño a estos cassettes y Cds de cosas que se volvieron algo muy cabrón.

¿Qué disco es todavía objeto de deseo?

No pues un friego, esto del coleccionismo no se acaba. Por ejemplo me encantaría tener una copia en acetato de Sacrebleu de Dimitri From Paris, que tengo en cd nada más. La discografía completa de Nico también me gustaría. No sé… siempre encuentras cosas que a lo mejor no estabas buscando y dices ¡lo quiero! lo compras, se te olvidan otros. Es complicado. Es más, voy a poner uno más burdo: el Sabbath Bloddy Sabbath de Black Sabbath. Ese nunca lo he podido comprar, por angas o mangas. De la discografía que me interesa del grupo es el disco que nunca he tenido. 

¿Tienes álbumes dentro de tu colección que no te gusten o los tengas por otros motivos?

Si, varios que llegaron de regalo o por herencia. O de esas colecciones que llegaron por mis hermanos, amigos, tíos. Que en su momento dije: dénmelos. No necesariamente todo me gusta. 

¿El último que adquiriste?

Fueron dos: This Nation’s Saving Grace de The Fall y Diabolique de L’Epee.