Melómanos y Coleccionistas (XIV)

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Entrevista a Esteban González

Nuestro melómano y coleccionista esta vez, es un personaje dentro del mundo de los equipos de sonido de gama alta; él trabaja para Euroconceptos de Audio en CDMX, encargándose de la parte análoga, vendiendo, instalando y calibrando tornamesas y dando asesorías para lograr que un equipo de sonido suene lo mejor posible. Sin más, dejemos que él mismo nos cuente todo acerca de su colección privada y como vive la música. De antemano muchísimas gracias por su tiempo y disposición, y no dejen de acercarse a él para conocer más acerca del sonido y sus virtudes, y para como lograr tener un equipo maravilloso para escuchar sus albums.

¿Quién eres y cuál es tu relación con la música, aparte del coleccionismo?

Soy Esteban González, me dedico a vender equipos de audio de muy alta gama para la gente que en verdad le gusta la música y coleccionarla. Instalo y calibro equipos de audio, soy el único técnico certificado en algunas marcas para armar tornamesas. Pero sobre todo, asesoramos a la gente; no tienes que comprarme, puedes llegar y preguntarme qué necesitas, que tienes, o qué le hace falta a tu equipo y te damos la asesoría.

 

¿Cómo te iniciaste en el coleccionismo?

En mi adolescencia sólo había dos cosas con las que te entretenías: o los videojuegos o la música; yo me incliné a la música, y empecé a comprar… ¡bueno! mi madre empezó a comprarme música y ahí me seguí yo. Me gusta el audio desde chiquito y empecé a comprar hasta el mismo disco de varios grupos, la misma edición para oír qué diferencias había entre ellos y pues ahí te vuelves coleccionista quieras o no, de repente te das cuenta que tienes el mismo disco siete veces, siete ediciones distintas y luego te quieres deshacer de alguno porque alguno tiene una cosita, algún detalle; y así hasta ahora sigo comprando. No hay una quincena que no destine una parte de mi salario a comprar música.

¿Cuál fue el primer álbum que obtuviste por tu cuenta?

Es chistoso, pero cuando iba en primero de secundaria, iba muy mal en la escuela y recuerdo haber conocido a Soda Stereo en la televisión y mi madre me dijo: “si pasas todas tus materias, te compro todos los discos que existan de ese grupo” y dicho y hecho, pasé todas las materias no sé cómo ¡creo que fue el único año en que pasé todo! De hecho todavía conservo mi ticket de compra.

No lo vas a creer, que mi mamá me llevo como en octubre del ochenta y siete a la tienda del magisterio a comprarme todos mis discos de Soda y también cuando tuvimos nuestro primer aparato de CD, el primer disco también me lo regaló mi mamá, el de The Cure, Standing on a Beach, en el ochenta y ocho, ochenta y nueve. 

Y el primer disco que compré con el sudor de mi frente, -es un decir, porque ni sudo- fue la recopilación de Echo & the Bunnymen, el Songs to Learn & Sing. Y me lo compré por la portada, que me encantaba pues yo solo conocía dos canciones de ellos; me encantaba esa portada donde van caminando y se va a un fondo amarillo, unas nubes amarillas. Ese fue el primer disco que compré con mi trabajo, te estoy hablando de noventa y uno, noventa y dos. 

Siempre he dicho que yo me inicié en esto por mi madre y es que ella también tiene su colección; viene de una familia que todos compraban discos. Yo me acuerdo de las fiestas de mi mamá y sus hermanas en la azotea donde todas terminaban poniendo su música, sus discos. Todas tienen colecciones grandes, fíjate que siempre pensé que si juntábamos las colecciones de todas ellas nos las mataban fácilmente a personas como Luigi Buffa o yo juntos; aunque ella dejó de comprar desde hace un tiempo, sigue escuchando mucha música.

 

¿A cuántos álbumes asciende tu colección?

Poquitos. En vinil debo tener tres mil setecientos, casi cuatro mil… y CDs, tengo poquitos, como mil quinientos. En un cambio de casa apenas perdí muchos, pero si tenía más. Pero eso sí, y es por lo que me llevo muy bien con Luigi y todas estas gentes, soy de los que colecciono cosas que si me gustan. No soy de los que compra lotes y ya tengo cien o doscientos discos más solo por tenerlos, no. Tengo música que en verdad me gusta, si puedo estar enfermo y decirte que tengo once veces el Unknown Pleasures, quince veces el Closer; ninguno parecido eso sí, todos son de diferentes lugares; te podría poner un disco distinto yo creo durante quince años, así te la puedo poner.

¿Qué tendencia musical hay en tu colección?

Me considero un melómano, y por ello tengo de todo, pero como todo coleccionista tiene que tener algo que le gusta más y creo que en mi caso es el pop, el pop rock, el pop alternativo en general de los ochentas, principio de los noventa, te hablo de The Ocean Blue, Icehouse, Echo & the Bunnymen, The Lotus Eaters; toda esa música me encanta. Música de la 4AD en los ochentas. No tienes idea todo lo que coleccioné; me volvió loco con Dead Can Dance, Pixies, cuando tenía quince años, me voló la barda escuchar ese tipo de música.

También es chistoso, pero tengo cinco grupos que tengo muchísimo, ¡es hasta ridículo! ósea si te pones a ver mi colección verás más a The Smiths, Joy División, Bauhaus, Pixies, son de los que más tengo. Pero tendencia en mi colección que se note mucho sería ese rock pop ochentero, o de principios de los noventas.

 

¿Cuánto es lo más que has pagado o pagarías por un álbum?

La ventaja de ser coleccionista desde hace treinta años, es que, ahorita que te encuentras con discos que son carísimos, yo los compré en su momento y los compré cuando nadie los pelaba; tengo discos de Joy Division que cuestan treinta y seis mil pesos y yo debí pagar quinientos y eso muy caro, y por lo mismo pues me cuesta trabajo gastar tanto en un solo disco. Ahorita ya decirte de un disco de ocho mil pesos es poco, porque hay discos a precios absurdos, como uno de Café Tacuba en treinta y cinco mil, yo no lo gastaría, por ejemplo.  Ese disco yo lo tenía y lo vendí muy barato porque no me gusta.

Un disco que te diga que más he pagado pues no. Consideró precios justos lo que yo pagué, ahorita que está de moda en el que te la dejen caer porque hay una primera edición, pues sorry, yo lo compré cuando salió y pues no me costó lo que piden ahorita. Como te digo, ha sido una ventaja de haber coleccionado toda la vida.

Ahorita por ejemplo, me cuesta trabajo gastar un Wedding Album de Duran Duran; me duele pagar ocho mil pesos por él aunque creo que lo voy a terminar pagando, porque ese nunca lo conseguí durante mi adolescencia. No creo que pagaría más por un disco. Los discos que tengo caros, son más bien por el valor que le ha dado a la gente, por ese boom que ya nos sobrepasó, el que estén buscando cosas viejas o primeras ediciones.

 

¿Cuál es el disco más entrañable que tienes?

Creo que los más entrañables serían los que te comenté que me regalo mi madre. Los tengo guardados y ya ni los escucho porque me los acabé, desde la secundaria, la prepa. Tengo varias versiones de esos discos, pero creo que los únicos que salvaría en caso de un incendio serían esos, a lo mejor uno que otro que me ha costado mucho trabajo conseguir, porque luego es eso. Ahora con el internet y si viajas hay muchas tiendas de todos lados que venden cosas y ya no te enamoras tanto de un disco, sino no más bien de uno que te haya costado trabajo obtenerlo.

Tengo algunos discos que sí me costaron mucho trabajo conseguirlos. Soy muy especial para los vinilos como no tienes idea, para que entren en mi mueble, deben estar inmaculados, casi nuevos, pero sí, si pusieras eso como entrañable, pues yo creo que serían esos discos que me he compraron para que pasara primero de secundaria, jajajaja.

¿Cuál es la mayor rareza?

La mayor rareza que tengo, y lo considero así, porque lo he posteado y nadie lo había visto, y busco información y no encuentro nada y nunca lo he vuelto a ver en Ebay ni en otro lado, es el disco de The Nephilim de Fields of the Nephilim, el cual me encanta y es doble y numerado. Tú búscalo y lo vas a encontrar normal siempre, pero este es numerado, pero este sí te digo que yo no lo busqué por rareza.

Es de esos discos que me fascinan y lo compré siete u ocho veces; como te digo, busco que estén perfectos, lo pido y lo pido hasta que yo digo: este me lo quedo y ese sí, desde que llegó, me quede de a seis porque no lo conocía, ahorita no he vuelva a buscarle, a la mejor ya hay información, pero cuando lo compré, no existía nada en la red y como te digo, gustándome el audio, imagínate yo feliz: doble, a cuarenta y cinco revoluciones, suena tremendo, de miedo el disco.

Por mi trabajo he podido viajar a Japón y me he encontrado discos con un sellito blanco y compré una vez uno de Ultravox y me quedé de a seis de cómo sonaba y pues cuando me encontraba algo que me gustara y tuviera ese sellito, lo compraba. Después ya me enteré que esos eran de promo, y que nada más en Japón se hacían muy pocos, los utilizan para radio o nada más para promocionarlos y si se vendían estos, sacaban el tiraje completo. Yo creo que esos serían los más raros que tengo por qué no los encuentras, tienes que estar allá y ver que hay tres o cuatro ediciones y darte cuenta que uno tiene ese sellito. Esas son rarezas que he estado coleccionando ahora, no llevo muchas, pero los que tengo suenan increíble.

De ahí en fuera, no recuerdo otra cosa que tenga. Quizás un Manu Chao griego que llegó y era pirata y que lejos de emocionarme me enojé mucho por eso, pero no, no soy así de coleccionar rarezas como la gente que tiene discos hiper-súper-raros de tiraje de diez piezas y cosas así. Casi siempre son piratas, por eso no me meto mucho en eso.

¿Qué disco es todavía objeto de deseo?

Sí me vienen a la mente dos que me hacen falta. Uno que tenga tres versiones, pero no tengo la buena y cuando digo esto, me refiero a la de mejor sonido que es el First and Last and Always, de Sister of Mercy, de Elektra. A principio de los noventa hubo un tiraje que estuvo muy bien pensado y existe ese y el Floodland, que de hecho apenas lo conseguí el año pasado; el First and Last and Always no lo tengo, nunca lo he visto; en internet lo venden, pero cómo te dije si no está bien, ni siquiera lo veo, así lo desee mucho, tengo que verlo perfecto.

Y quizás uno de los The Ghastly Ones, de hecho, su único disco que tienen. Ellos fueron un grupo que sacaron su tiraje ellos mismos, ellos lo vendían donde tocaban y están muy difíciles de conseguir. Ahorita hay uno en internet y cuesta creo que trescientos o cuatrocientos dólares, pero también me da miedo comprarlo. Yo creo que van a seguir siendo mi objeto de deseo hasta que los tenga a la mano y diga -aunque suene mamón, jajaja- sí merece estar en mi colección. Te digo, lo podría comprar, pero si llega y está maltratado me voy a estresar, me voy a poner mal y por lo mismo creo que van a estar los dos hasta que un día me lo encuentre físicamente.

 

¿Tienes álbumes dentro de tu colección que no te gusten o los tengas por otros motivos?

Varios. Y no me gustan por el hecho de que no traen la canción que quería; mira, si hubo algo malo de los noventa es de que, si se supone que en los setenta y ochenta hubo varios one hit wonders, los noventa dijeron quítate que ahí te voy, y hubo canciones que me encantaron mal plan y que yo pedí los discos porque quería tenerlo en vinilo y ya que me llegaban me daba cuenta, por ejemplo, que el sencillo de “Sweet harmony” de The Beloved traía doce canciones pero no traía la original… o la de “Lemon Tree” de Fools Garden, igual, una bronca conseguirlo y cuando llega ¡no trae la original! te dicen extended pero nada, no se parece en nada al original.

Tengo muchos discos así, que por algo tengo. Casi siempre son así; los tengo porque tampoco quiero deshacerme de ellos porque alguna vez quiero escucharlos así. Casi siempre son sencillos de alguna canción que me gustó mucho y que realmente no sé por qué carajos sacan el sencillo sin tenerla incluida.

¿El último que adquiriste?

Creo que lo que compré es el Deep de Peter Murphy americano y va a sonar absurdo lo que te voy a decir, pero lo compré porque el otro que tengo nunca lo he abierto. Tengo uno gringo sellado y como este estaba abierto, dije pues venga. Así de absurdo llega a ser un coleccionista.

 

¿Alguna manía o fijación que tengas con tus discos?

Mis discos deben estar como nuevos para que pueda yo decir: es para mi colección; cuando llego a mi casa se lavan ultrasónicamente, y después se les pone funda Mofi interna y funda japonesa externa y ya, directo a mí anaquel. Quizás nunca vuelva a sacarlo, quizás lo saque algún día, no tengo ni idea, pero ya puedo decir que pertenece a mi colección.