Entrevista a Mixe Represent

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César Alex Antúnez Ortiz, es un músico y rapero oaxaqueño, mejor conocido como Mixe Represent, nombre del proyecto con el que se ha proyectado. César es escritor, rapero, productor musical, además de promotor cultural, y cuenta con una carrera artística de más de 10 años. En sus canciones plasma la vida comunal, temas sociales, ambientales y de amor por la música.

A través del hip hop ha desarrollado un gran trabajo en aras de preservar la lengua mixe y la tradición musical de la Sierra Norte de Oaxaca. Aunque dentro de su producción combina su lengua materna con el español, al mixe le da mayor presencia, lo cual se nota en la potencia de las canciones. Para quien esto escribe, la fuerza y naturalidad con la que la lengua se proyecta dentro de los cánones del rap, fue una grata sorpresa. Si un referente pudiera tener anterior a la fuerza que emite este músico oaxaqueño así como el impacto de su música por medio del uso de su lengua materna, me remitiría a un Fermin Muguruza con el uso del euskera y con sus distintos proyectos.

Con dos discos a cuestas, Mixecano (enfocado más hacia el jazz y el funk) y Simbiosisdisco producido enteramente por él y donde se concentra -desde mi punto de vista- el espíritu del proyecto aún más, con sus sampleos a la música popular de su región y el uso más extensivo de la lengua mixe. Un bombazo de la vieja escuela al servicio del mensaje.

Para conocer más acerca del proyecto, del músico, su filosofía y sus planes, lo entrevistamos directamente. Le agradecemos a César su tiempo y cordialidad, y sin más, dejemos que él mismo nos hable de lo que es y representa en sí, Mixe Represent.

¿De donde viene Mixe Represent?

Soy Mixe Represent y soy de Tamazulápam, al norte del estado de Oaxaca.

 

¿Cuándo empezaste a hacer música y qué te motivó a ello?

Empecé a escribir en dos mil seis, más o menos; en dos mil ocho hice mi primer tema, que fue prácticamente sólo para probarme qué se sentía hacer una rola. Toda esa inquietud empezó desde antes, cuando escuché un disco de rap que me prestó un primo y que  al final me lo regaló; fue ahí que me gustó y empecé a seguir escuchando mucho rap, para después decidirme a escribir.

¿Por qué utilizar el rap y la lengua mixe como medio de expresión?

Se fue dando de forma muy natural el proceso de escribir en mixe. Para dos mil diez, cuando grabé un demo con un compa de Oaxaca, empecé rapeando por 5, 6 segundos en la lengua; y ya en dos mil once hice otro demo pero ese sí fue completamente en español, pero para dos mil doce, retomé lo anterior y empecé a escribir más temas en mixe, adentrándome un poco más.

Varias personas se enteraron que empecé con este proyecto y me invitaron a participar con una orquesta de la región, que son unos compas del pueblo vecino de Tlahuitoltepec; ellos me invitaron a colaborar con ellos en dos canciones rapeando en la lengua, y esa experiencia fue la que me impulsó, la que me motivó a seguir escribiendo más en mixe, porque hubo momentos en que pensé ya no hacerlo para dedicarme a escribir más temas meramente en español.  

También me ayudó mucho el que empecé a conocer a amigos lingüistas, antropólogos y arqueólogos y más compas que tienen que ver con esta tarea del rescate de la lengua; acá mismo hay muchos profesores, muchos amigos que escriben canciones en mixe, que hacen cuentos u otro tipo de literatura, y como ya venía trabajando sobre ello en esos meses, me propuse a investigar, a llenarme de más información, y pues sigo en ese proceso.

A mí no me enseñaron como tal en casa mis padres, entre mis hermanos, a hablar mixe, no me enseñaron de manera formal, las que me enseñaron fueron mis abuelas, en un momento mi abuelo – el papá de mi mamá- que fue el único que conocí. De ahí estuve aprendiendo fuera de casa con amigos en pláticas, con señores en la calle.

En casa no me enseñaron cómo tal porque mis padres se conocieron en la Ciudad de México y ellos sufrieron todo este desmadre de discriminación y de malos tratos en la ciudad, y hasta donde entiendo, ellos no querían eso mismo para mí, que yo lo sufriera, por eso no me enseñaban a hablar en mixe.

Con todo esto que comentas, me imagino que en tu propuesta se ha ido perfilando una especie de responsabilidad social, un compromiso hacia tus raíces.

Sí, de hecho yo ya tengo el compromiso y la responsabilidad porque he tenido el apoyo de muchos amigos músicos y ellos me han motivado a que lo siga haciendo, en parte también para que en algún momento pueda vivir de esto, sumado a que por medio de la lengua puedo ir concientizando un poco acerca de todo esto.

Ya llevo doce años metido y aunque sí está complicado, ahí voy poco a poco. Ya tengo dos discos profesionales, el primero, Mixecano, lo hice con un estudio en la ciudad de Oaxaca, en el segundo, Simbiosis, me gané una beca a nivel nacional del FONCA. Este año me dieron un patrocinio de Fundación Sura de Colombia. Fuimos seis los proyectos en total los premiados por esta fundación y ahorita estoy empezando a trabajar con ello. De hecho me dieron los resultados en marzo. 

Estoy trabajando con unos amigos de Guadalajara, ellos tienen una empresa llamada Fíjate que Suave; conozco a Ana por una colaboración que se hizo con la orquesta del CECAM de Tlahuitoltepec, y de ahí conocí a Troker, la banda de jazz rock de Guadalajara y con quien he compartido escenario algunas ocasiones. Ana y Cassiel son mis asesores dentro de este proyecto. El disco va a conformarse de seis canciones y van a hacerse de los mismos, dos videoclips y cuatro video lirycs.

Mi compromiso también se extiende a otras áreas. Estoy por terminar un libro de trabalenguas en mixe.

Un amigo con el que platiqué hace unas semanas me comenta algo que no había notado el hecho de que ya estoy llevando mi mensaje, mi música, a otros lados fuera de mi comunidad, a otras ciudades, a otros estados -en dos mil diecinueve fui a Los Ángeles, California- y me lo mencionó porque pues no tenía muy claro personalmente el hecho de que aunque si hay varios personajes que andan haciendo cuestiones a favor de la lengua, muchas veces no tienen un impacto y él me mencionó que lo que estoy haciendo sí ha generado en cierta medida ese impacto.

La gente de tu pueblo, las nuevas generaciones, se han ido acercando a tu propuesta? ¿les ha interesado poder rapear en la lengua mixe?

Con la pandemia, todo se detuvo al no haber presentaciones en vivo, pero yo empecé presentándome en las fiestas del pueblo, en las finales de los partidos, y ahí mucha gente se acercaba, muchos niños se acercaban, de repente me los encontraba en la calle y me saludaban. De repente me dejaron de invitar, ya no me quisieron dar espacios, hubo algo raro ahí; ahora los que se acercaron más que nada, fueron los académicos o lingüistas.

En su momento hubo varios compas que empezaron a escribir, a hacer rap o reggae, y los estuve apoyando, prestándoles el equipo, teniendo retroalimentación, ofreciéndome a grabarlos, y si venían aquí a la casa y se hacían los experimentos – fueron alrededor de siete, ocho amigos- fuera de ellos, no he conocido a alguno otro que esté empezando a escribir o a hacer rap. Fuera del rap, tengo otros compas que están haciendo rock y que está muy chido lo que hacen y hemos colaborado, hay otro ensamble con los que he estado trabajando en unas fusiones, un trovador, entre varios músicos de la comunidad que traen distintas propuestas. 

Hice eventos durante ocho años, trayendo estilos novedosos como el reggeadub, el dancehall, salsa o reggae soundsystem. Poco a poco la gente fue empezando a consumir más, y ahorita ya es muy normal escuchar por ejemplo rap en una casa -cuando antes era mal visto-.

A los que he invitado y han colaborado conmigo en mis dos discos han sido mi sobrina y sobrino quienes metieron voces; estoy tratando de buscar igual niños para colaborar con ellos, por qué hay muchos niños que están tocando instrumentos y saben leer partituras. Sí me gustaría hacer unos talleres para darles las bases a los niños para que empiecen a escribir, pero es muy complicado el hecho de hacer algo en una comunidad, pues hay muchos celos, se saca de contexto todo lo que uno hace y ahorita estoy tratando de no meterme en ese rollo porque si está medio medio complicado del asunto.

¿Todo el proceso creativo es desarrollado totalmente por ti?

Sí. Aunque empecé tal vez por dónde no debía: el primer demo lo hice en dos mil ocho, un compa me cobró como quinientos varos, algo así. En ese entonces fueron ocho rolas, no recuerdo bien, pero ese nunca salió a la luz, nunca lo di a conocer, porque pues no sabía de música, no sabía de los tiempos ni nada de eso, yo solo recitaba poemas, por así decirlo.

Trabajar con alguien más fue el primer paso, pero no me latió, y en dos mil nueve empecé a tener contacto con los compas de la ciudad de Oaxaca y ellos me empezaron a darme tips de cómo se produce con ciertos programas. Empecé con seis rolas, y creo que presenté como tres o cuatro en dos ocasiones; en dos mil diez pues ya usaba pistas de uso libre descargadas de internet, y en dos mil doce seguí trabajando con el programa, haciendo experimentos, haciendo maquetas.

Es hasta dos mil quince que me llega la invitación del estudio El Foco Rojo de la ciudad de Oaxaca, con quienes empecé a producir mi primer disco Mixecano y se basaron en lo que ya tenía, en todas estas maquetas que tenía yo producidas, con las pistas que yo hice, con todo lo que tenía escrito, y pues se trabajó con un productor, con inversion del estudio en la parte creativa y grabación; ese disco lo trabajamos durante tres años -con algún momento de pausas por diversos motivos- y aprovechando que iba a Los Ángeles, se lanzó el primero de junio del dos mil diecinueve.

El disco Simbiosis del dos mil veinte, que estoy promocionando ahora mismo y del cual me siento muy orgulloso porque sí fue enteramente mío, toda la producción la hice yo, y ahí empecé a samplear rolas de música típica de los noventas, de música de banda. He trabajado con otros amigos que producen las pistas o que arman toda la parte instrumental y yo solo escribo y grabo voz; sumado a esto, también he estado yendo a cursos para seguirme preparando, para saber cómo grabar y mezclar e igual tengo dos rolas con músicos que grabaron y yo estoy produciendo. Me interesa producirle a alguien más, que alguien más grabe sobre lo que yo produzca. 

¿Quiénes son tus mayores influencias o inspiración?

Yo crecí escuchando música típica de mi comunidad: música de cuerdas, música de banda. Me comentan mis papás que de niño era mucho de bailar y que cada que tocaba la banda, sacaba a mí mamá a bailar; también crecí escuchando música que podían conseguir mis hermanos en cassettes. Ellos estudiaron en en la ciudad de Oaxaca y tenían más facilidad de obtenerlos. La suya era música más común en ese entonces, más comercial, mucho dance, mucho cumbia.

En 2004 empecé a escuchar más rap. Creo que los primeros a los que escuché fueron a Naughty by Nature, a Kris Kross, estos niños que usaban los pantalones al revés o el Rapper’s Delight de The Sugar Hill Gang hasta que me encontré con el rap chicano y entendí que se podía hacer en español. De ahí empecé a conocer más, pero en casa me prohibieron escuchar esos discos, y pues eso me llevó a que consiguiera más discos de rap en inglés -que no entiendo el idioma ni lo hablo- pero me dejaban escucharlos al no entender lo que decían; escuché mucho rap noventero y de ahí me fui hacia el rap mexicano.

El colaborar con distintos músicos me llevó a buscar otros estilos y nueva música, ya llevo unos cinco o seis años de que empecé a escuchar música de otros países; ahorita estoy muy clavado escuchando mucho jazz, funk, blues, reggae, dub, groove y fusiones -los japoneses tienen unas ondas bien cabronas, los africanos-. Tengo un montón de influencias, pero puedo decir que con las que empecé y de las que tengo más memoria, es de la música típica de Tamazulapam, la música de cuerda y la música de las bandas filarmónicas, que es de lo más común escuchar por acá.

Por otro lado, ¿te sientes parte de alguna escena a nivel nacional, o sientes relación con otros raperos?

Eso creo que me causa un conflicto, porque yo cuando empecé a ir a eventos a la cd. de Oaxaca, me di cuenta de una fragmentación, no todos se llevan y/o se sienten mejor que el otro, hay peleas. Pertenecí a un colectivo en la ciudad de Oaxaca llamado Lyfe Style -si no mal recuerdo- del mismo estudio donde grabábamos. Hicimos solo algunas rolas, no fue mucho, pero sí me di cuenta de esa parte de esa división que no tiene sentido.

Ahorita no sé si sentirme identificado o decir si pertenezco a tal escena porque yo me salí un tanto de lo que es el rap, porque empecé a colaborar con músicos distintos de diversos estilos –reggae, jazz, swing, funk, metal, trova, bandas filarmónicas, salsa, cumbia, dancehall, bebop– y ando mezclando mucho a jugar con los tiempos, no sólo en 4/4. De repente me gusta rapear en 3/4. Por ejemplo, el último álbum está en 6/8, y en 5/4 también se hizo algo. Estoy jugando, reinventando, aprendiendo a no quedarme en un solo lugar. 

Por ahora no me han invitado ni considero sea parte yo de algún movimiento. Si están por ejemplo los compas que tienen su proyecto Mente Negra, que están armando su colectivo en la cd. de México, que es el de rap originario. Ellos tienen a su gente, los conozco, hemos colaborado, pero no tenemos un mayor vínculo.

Igual por ejemplo estoy por iniciar un proyecto con otro amigo de Cd. de México, chambeando en un disco fusión de trip hop, funk y reggae, ya tenemos algunas rolas. Yo mismo estoy armando mis canciones con otros amigos y tengo un ensamble en la Cd. de Oaxaca de jazz, de funk y swing, y el que tengo en Tamazulápam, con músicos tradicionales, más  dirigido hacia el jazz. He tocado solo o con DJs, pero a veces invito músicos a acompañarme, clarinete, trombón.

Actualmente estoy en un colectivo en Tamazulápam: Tamix multimedios, pero esto va más por el audiovisual. Yo me estoy encargando de digitalizar cassettes que se grabaron en los noventas, se tienen archivos de videos en VHS, así como fotografías. No estoy clavado en una escena o en un solo medio, me gusta experimentar, salirme de lo que hago y tener ideas para tener algo propio, algo nuevo.

¿Dónde podemos encontrar tu música?

El disco Mixecano se lanzó en físico -cien copias-porque la idea era patrocinar esos discos a instituciones pero ya no se pudo con la pandemia; era como retribución social por el proyecto del FONCA. Ahora mismo están vendiéndose en la ciudad de Oaxaca en el estudio El Foco Rojo y en la página del mismo estudio, igual están en plataformas, y en Bandcamp encuentras los dos discos: Mixecano y Simbiosis; mi página es mixerepresent.com y ahí estoy tratando de poner todas las redes, estoy en facebook, twitter, youtube, linkedin, e instagram, tik tok y soundcloud.