El camino de «Buscando El Rock Mexicano»

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Entrevista a Ricardo Rico

Para quienes buscan alguna información de algún grupo de rock en México, muy posiblemente se habrán topado alguna vez con alguna cápsula que forma parte de un portal que poco a poco, y de boca en boca, se ha hecho bastante conocido de unos años a la fecha, pero que sobre todo, se ha vuelto una referencia indispensable para quienes quieren escuchar de viva voz y en palabras de los propios músicos su historia y su lugar dentro de la historia de ese ente tan grande y de múltiples caras que es el rock en México: Buscando El Rock mexicano.

Detrás de este titánico proyecto, se encuentra Ricardo Rico, un amante del rock que ha dedicado mucho de su tiempo para darle voz a muchos rockeros que en ocasiones, nunca la han tenido en los medios masivos de comunicación o los portales que están de moda. Ante la importancia que ha tomado su labor, lo buscamos para que nos platicara un poco acerca de quién es él, y cómo ha ido tomando forma un proyecto del calibre de Buscando El Rock Mexicano.

Le agradecemos de antemano, su tiempo, disposición, y la agradable y muy divertida plática que tuvimos.

 

¿Cómo empezó la idea de hacer estas cápsulas?

Antes que nada, quiero agradecer el espacio para Buscando El Rock Mexicano, pues así se difunde el trabajo que he realizado los últimos 12 años. 

Lo de las cápsulas se dio, la verdad, sin pensarlo. Muchos podrán imaginar que quizás estudié algo referente a esto, como la carrera en comunicación o periodismo, pero no. No soy nada de ello, sólo soy una persona que desde joven le gustó el rock; incluso, empecé siendo fan de Kiss junto a mi hermano Javier, a principios de los 80’s. Según comentan mis padres, desde que tenía 3 años me llamaba la atención la batería e incluso me compraron una batería infantil.

Para 1991, me hice de una profesional, y empecé por acompañar las canciones de mi tío Toño, para después entrar a Loco y Furioso, grupo versátil para eventos sociales; después toqué en La Bacha y en La Piel, grupos que tocaban covers de rock, hasta llegar a mi proyecto de música original: El Feto, que surgió en 1994, donde tocábamos entre heavy metal y punk, y con los cuales tengo algunas canciones grabadas en cassettes; en algún momento, me vi envuelto por los malos caminos del rock.

Alejado totalmente de la música, me vi en la necesidad de comprar una cámara de video para poder grabar a mi hijo en sus juegos de futbol. Una noche de julio de 2009, me encontré con un blog que hablaba acerca del rock mexicano; en esos años no estaba en su apogeo todavía YouTube o Facebook y había muy poca información sobre el rock mexicano, por lo que me sorprendió encontrarme con ese blog donde escribía el mismísimo vocalista, líder y fundador de Mamá-Z: Agustín Aguilar Tagle; ahí, él dejaba un correo electrónico al cual le escribí, cuestión que me dio mucha alegría pues era de las bandas que yo había escuchado mucho en los años 80’s.

Agustín me contestó al siguiente día y le pedí que por favor nos viéramos para tomarnos una foto, para un autógrafo y para que me contestara algunas dudas que tenía en relación a Mamá-Z; él accedió muy amablemente y me dio fecha para el 19 de julio de 2009 y nos vimos en la Librería del Fondo de Cultura Económica Rosario Castellanos, Centro Cultural Bella Época, en la CDMX. Ese día, yo llevaba la cámara de video con la que solía grabar a mi hijo, entonces, en el momento en que estaba con Agustín, se me ocurrió pedirle si me daba permiso de grabar algunas preguntas que también escribí en el momento. Todo fue muy improvisado.

Al no llevar ni tripié, colocamos varios libros que dieran la altura para una buena toma; de esa manera surge la primera cápsula informativa, que hay que decirlo, ese material no iba a salir a la luz. Esto es muy importante de mencionar: eso que había grabado no lo iba a publicar, lo iba a resguardar, solamente iba a ser material para compartir con mis hermanos y amigos amantes del rock mexicano, con quienes escuchaba cassettes en la calle; no se iba a lanzar por YouTube, no se iba a dar a conocer.

Pero, al finalizar la entrevista, Agustín me sugirió que lo intentara con otros grupos para hacer un documental, idea que me agradó en un principio, pero que después deseché, pues yo estaba en contra de algunos documentales que ya había visto en torno al rock mexicano porque siempre participaban los grupos más comerciales y siempre dejaban a todos los grupos subterráneos fuera; pensé en que se podía caer nuevamente en ese error, por tal motivo le dije a Agustín que lo iba a pensar. 

Cuando llegué a mi casa y transferí los videos que grabé, al verlos, sentí un escalofrío en el cuerpo porque toda la información que me había facilitado Agustín era muy importante. La banda rocanrolera tenía que conocer esa información, tenía que compartirlo en su totalidad. Fue ahí que recordé que en los documentales, por querer abarcar a muchos grupos, la participación de cada artista a veces es muy corta, entonces pensé en que todo lo que había grabado era importante para el medio rockero que quisiera conocer acerca del tema.

Ahí se me ocurrió la idea de dejar toda la entrevista completa, y dedicarme a hacer no un documental, sino una cápsula informativa para cada grupo o artista que lograra entrevistar. Había nacido la idea de buscar más testimonios. Le platiqué a Agustín la idea y le pedí permiso para poder publicar en su momento su entrevista. Él accedió e incluso me ayudó a ponerme en contacto con otros artistas, al mismo tiempo que yo también por mi cuenta empezaría en mi búsqueda de más rockeros de este país. 

En la entrevista, una de las preguntas que le hice a Agustín, fue el por qué el grupo Mamá-Z había dejado de tocar, por qué le habían nombrado así, por qué se inclinaron por ese estilo, cuál era su concepto, su propuesta. Estas preguntas fueron las que me nacieron ese día y sobre esa misma dirección han sido prácticamente todas las demás entrevistas.

Hubo una sed por encontrar a todos esos rockeros de los cuales ya no se sabía nada, entonces me acordé del grupo Axis, de los que también había tenido sus discos. También los escuchaba en la radio, en Espacio 59 para ser más precisos, estación que nació en Junio de 1987, porque la estación de radio Rock 101 de la FM tocaba puro rock en inglés, y para no mezclar el rock en inglés con el rock en español, lo que hicieron fue abrir Espacio 59 en AM, y ahí empezaron a tocar a muchos grupos de Argentina, España y de México, muchos de los cuales a veces no contaban con disco, sólo tenían demos o versiones en vivo y fue así que ahí pude escuchar los demos de diversos grupos como Caifanes, Los Amantes de Lola, Fobia, Radio Carolina, Pedro y Las Tortugas, etc. 

Volviendo a las entrevistas, los grupos fueron aceptando y eso me daba un tremendo gusto; también varios de ellos lo tomaban con mucho entusiasmo, pues en general, nunca se les habían dado un espacio tan amplio, no los habían entrevistado buscando conocer su historia.

Cuando empezaste con las cápsulas ¿hasta dónde te visualizabas llegar? ¿Cómo ha evolucionado el proyecto hasta ahora?

Las cosas se fueron dando y cambiando en el camino. Hay muchos grupos que forman parte del rock mexicano y muchas veces nos confundimos, o nos confunden con el hecho de que los grupos más comerciales son lo más importantes y para mí, todos los grupos que han existido en el rock mexicano son importantes, tengan o no tengan disco o compañía discográfica. En Buscando El Rock Mexicano, existe el sentimiento de no dar una cátedra, pero si decirle al mundo cuál es el verdadero rock mexicano.

El nombre del proyecto surge por ello, porque de pronto, en 2009 le empiezan a llamar rock a cosas qué desde mi perspectiva, no lo son. Empiezan a surgir grupos que dicen tocar rock, que se disfrazan, que su concepto está lejos de lo que realmente es el rock. Ahí surgió la pregunta de cómo llamarle a este proyecto. Buscando El Rock Mexicano se dio porque para mí se había perdido, y había que encontrarlo. ¿Dónde? Donde fuera. La preocupación era que lo que nos mostraban los medios ya no era rock. 

Yo nací en el 73, me tocó el rock ochentero, pero empecé a abrirme a otras épocas, como a la de Avándaro. Muchos de esos grupos de rock estaban un poco olvidados. Obviamente, en el proyecto se incluyen bandas ciertamente comerciales o más populares. Cuando me fui abriendo hacia Avándaro, me empieza a escribir mucha gente pionera del rock and roll, la cual por supuesto, también forman parte del rock mexicano. Empiezo a contemplar también al menos a un integrante de Los Teen Tops, Los Rebeldes del Rock, Los Camisas Negras y otros grupos más y afortunadamente tenemos también su testimonio.

Poco a poco empieza a crecer este rompecabezas y de alguna manera es impactante la respuesta que ha tenido hasta el momento, porque esa es otra de las cosas: de haber sabido que iba a tener tal respuesta, lo hubiera realizado de mucho mejor manera, jamás pensé que fuera a ser visto por tantas personas, jamás imaginé el impacto de lo que estaba haciendo.  

Mi primer meta fueron 25 cápsulas, incluso, en algún momento pensé en la idea de mantener guardado todo ese material por no tener una calidad 100% profesional…pero me fui picando y mejorando en el aspecto técnico, y decidí llagar hasta las 50, después agarré vuelo y llegué a 100 cápsulas. En ese punto, alguien me dijo que serían “Los 100 mejores grupos del rock mexicano” y no, tampoco quería que se fuera la idea hacia esa dirección, (como el libro de Los 100 Discos Esenciales Del Rock Mexicano), no quería que se cayera en esa etiqueta.

De ahí me fui a 150 entrevistas. Ahorita estoy conjuntando mi material y asciende a 270 entrevistas hasta el momento y donde incluso tengo ya secciones como “Inicios del rock and roll” donde tengo a los pioneros del rock en el país ,“Por los caminos del rock” donde tengo a gente que no precisamente son músicos, pero que tienen que ver, como: periodistas, reporteros, programadores de radio, organizadores de tocadas, fotógrafos, etc. Hay otra sección que se llama “Secres”, que consta de 9 cápsulas, y que habla acerca de los secretarios, ayudantes o auxiliares de grupos, el staff, porque también ellos tienen su aportación. Y se vienen más entrevistas, acabo de publicar a La Dosis de Guadalajara y acabo de contactar al grupo Amén, grupo noventero de aquí de la CDMX.

 

¿Cómo se ha logrado el contacto con tantos músicos y gente relacionada a ello dentro del abanico de rock en México, incluso siendo algunas ya bandas desaparecidas o con poca repercusión comercial en su momento?

Van surgiendo los contactos entre los mismos músicos y me voy conectando de alguna u otra manera. Cuando llego con un músico, siempre le pregunto por algún artista que me interesa entrevistar. Al principio, me costó mucho trabajo con los grupos comerciales, sus managers o representantes a veces complicaban las cosas, pues al no ser un medio masivo de comunicación, no me hacían caso. El ser 100% independiente me ha traído ciertos retrasos, a algunos he conseguido entrevistarlos hasta dos o tres años después. Pero poco a poco, al ver los primeros resultados, se fueron dando cuenta que mi única intención era difundir el rock mexicano, sin un afán protagónico de mi parte, al grado de que nunca aparezco ante la cámara, brindando el espacio totalmente a quien se lo merece: el rockero mexicano.

Han sido los artistas e incluso, varias personas fans del rock mexicano quienes me han apoyado en contactar a los grupos/artistas. Haberlo hecho yo solo hubiera estado muy cabrón. Por ejemplo, Sabo Romo me contactó a Alfonso André y entre ellos a Diego Herrera y así sucesivamente. Algunos han respondido, otros no -sus motivos tendrán y se les respeta-; la misma gente me ha sugerido a algunos músicos.

Al final de las cápsulas suelo poner los agradecimientos a las personas que me apoyaron, pues soy de la idea que siempre hay que agradecer. Hay otros casos que son verdaderamente de investigación, casos similares al de la película Buscando Al Hombre De Azúcar (Searching for Sugar Man), pues he entrevistado a rockeros que se retiraron de la escena desde hace muchísimos años y de los cuáles no se sabía absolutamente nada…esas entrevistas tienen un sabor especial en mi corazón pues su testimonio siempre nos termina dando otra perspectiva de las cosas. 

Mucha gente me ha apoyado, por ejemplo, en Guadalajara, gracias a Carlos R. Aldave Pándura “KRAP” -quien fue representante de Toncho Pílatos– me invitó a ir allá y así pude entrevistar a varias bandas como La Revolución de Emiliano Zapata, Chester Blues Band, 39.4, Toncho Pilatos, la Solemnidad, Los Spiders y Frankie, Bizarro y París. Carlos, como muchos otros amigos más, me han apoyado y así, entre todos, hemos construido poco a poco esto.

¿Buscando Al Rock Mexicano ha continuado como un proyecto totalmente independiente o has obtenido algún apoyo?

Desde el principio lo he hecho de manera independiente, he tratado de salir adelante sin el apoyo de ninguna compañía, partido político o dependencia. He solventado mis propios gastos y me da mucho gusto pues ya son 12 años en los cuales no dependo absolutamente de nadie. He de decir que todos los artistas que he entrevistado han sido escogidos por mi propia cuenta, por mi visión de lo que es el rock. Al no estar apoyado por ningún agente externo que ponga dinero para el proyecto, no me he tenido que ver obligado a entrevistar a algún grupo o artista con el cual yo no esté de acuerdo, todos los que han aparecido, están porque simplemente me gustan y porque estoy convencido de que han aportado algo a la historia del rock en México. 

Gracias a la independencia del proyecto es que se pueden publicar los grupos que considero que pertenecen al rock mexicano y no los que dictan los medios masivos de comunicación. Podrán no estar de acuerdo con ciertos grupos o personajes en particular, pero para mí es importante que esté presente el punk, el rock urbano, el rock pop, el progresivo, los rupestres, el blues, el metal, el ska, etc… Todos son una familia que son parte de lo mismo. 

Mención aparte: es triste ver como varios grupos de rock se han desintegrado. Grupos que pudieron haber llegado mucho más lejos. El ego y otras cuestiones aparecen y los grupos se disuelven. En Buscando El Rock Mexicano puedes ver a todos esos artistas juntos. Es una manera de tratar de unificar al rock mexicano.

Hay gente que ha dicho que no debí haber entrevistado a tal o cual rockero por que hizo tal o cual cosa, pero yo no me enfoco en ello y más bien me voy a lo positivo de los artistas, de su verdadero aporte en la historia del rock mexicano. Que tuvieron errores, pues bueno…¿pues quién es perfecto en la vida? También se habla a veces de que algunos han sido malos ejecutantes, es lo mismo…repito, no es la idea de tener a puro fregón, en el sentido técnico musical, sino también ver a aquellos que les tocó abrir espacios, fundar un movimiento, estar ahí, vivir el rock.

 

¿Qué ha significado para ti tener ya tantas cápsulas realizadas?

Mi vida entera está ahí. A los 7 años ya me gustaba el rock, lo toqué cerca de 20 años  y con las entrevistas ya son 12 años que me he dedicado a ello. Yo estoy muy agradecido con todos y cada uno de los artistas que han participado en mi proyecto, que me han dado la oportunidad de obsequiarme su testimonio, su tiempo. Yo de chavo los veía de lejos, hasta el fondo de los conciertos; muchas veces no tenía el dinero para irlos a ver y solo me daba unas vueltas a las afueras para ver pasar por ejemplo a Piro, de Ritmo Peligroso, a Botellita de Jerez y a muchos más.

Estar frente a ellos con una cámara es algo que me hace sentir muy bien, como un milagro. He tenido mis errores técnicos, sí, pero he ido aprendiendo y corrigiendo. De momento, mi plan es llegar a 300 entrevistas, pero esto va más allá: Muchas personas están considerando a Buscando El Rock Mexicano como una enciclopedia, como una referencia, ya son varias las Tesis que los estudiantes han hecho basándose en mis entrevistas, situación que me agrada mucho, no por mí, si no por bien del rock hecho en México, necesitamos documentar más este género que sabemos no es el más tocado en los medios.

¿Qué opinas de documentales como Rompan Todo, que en su momento presumían de hablar de la historia del rock pero que se quedan bastante cortos en su intento?

Para mí, es un buen intento, pero se queda en eso. Tiene cosas importantes, no todo es malo, se defiende. Mira, Buscando El Rock Mexicano ha tenido algunas fallas en algunas cápsulas, respecto a la imagen, respecto al audio. Yo soy el primero en decirlo. He tenido carencias, pero es aún rescatable, a veces, aunque se escuche mal, la información es muy importante, aunque no se vea bien o aunque no haya sido realizado en un set de grabación profesional; se han rescatado testimonios o historias muy importantes. Con Rompan Todo pasa todo lo contrario: Se escucha y se ve perfectamente.

Obviamente hay mucho dinero de por medio, veo una excelente producción, una calidad impresionante y aquí es donde entramos a un punto: ¿Qué es más importante, la calidad de imagen o el contenido? ¿El cómo te presenten las cosas o la veracidad del testimonio que se presenta? Yo no tengo los medios para lograr algo tan profesional, con el mejor de los audios, con el mejor video…pero a mi manera, sin ningún tipo de apoyo, con cámara en mano, estoy tratando de capturar parte de la inmensa historia del rock hecho en México.

Para nada estoy tratando de comercializar con el rock mexicano. Por otro lado, la idea de querer abarcar toda la historia del rock en América Latina en 6 episodios me parece un error. No soy argentino, soy mexicano y en cuanto a la historia del rock en México, vi que cuenta con varios errores, lagunas en la información, es notorio que no se investigó más a fondo, no se indagó al menos en la historia del rock en México y es obvio que si la hizo un argentino, hablarán más del rock argentino. Y no, no terminé de ver la serie (hasta el momento), porque no tengo porqué tragarme la idea de que Mon Laferte y Juanes son rock. No.   

También sucedió un fenómeno en las redes sociales y en algunos medios, Rompan Todo, me benefició indirectamente. Muchos rockeros y músicos empezaron a comentar que preferían quedarse con mi trabajo. Y es que, la banda ya no la se las compra tan fácil, y empezaron a manifestarse de una manera que yo no me la esperaba.

Me escribieron mucho preguntándome del tema y comentándome que se quedaban por mucho, con mi trabajo, más que con el de Netflix. Son de las cosas que me siguen sorprendiendo. Como te comento, ya la gente no se la cree que alguien venga de Argentina o España y te venga a decir que las cosas son como ellos creen… pues no. Ahí me di cuenta del peso con el que ya cuenta Buscando El Rock Mexicano.

En cuanto a otros documentales, últimamente no me he dado el tiempo de ello, pues me he sumergido en lo mío, tratando de rescatar la historia de todos estos grupos. Tengo muy clara mi dirección y camino y no me quiero empapar de otras cosas por el momento, aunque me he enterado que por ahí han surgido varios jovencitos “rocanroleros” y algunos que ni siquiera lo son, que de pronto se atreven a hacer sus videos contando su historia del rock en México y pues…cuidado, cuidado con la desinformación. Ah, tengo una pequeñísima colaboración en el documental En La periferia y por cierto, Piro Pendás de Ritmo Peligroso está haciendo un buen trabajo con su Podcast Cómo Está La Banda, ambos los recomiendo.

Hay un abanico grande de estilos de música en México, pero… ¿A ti cuales son los músicos o estilos que más te agradan dentro del rock en México?

Todos los que te pueden conmover con una canción. Todos los que he entrevistado precisamente tienen eso, cuando menos algún par de canciones que me conmueven, que me han hecho vibrar, cantar, brincar, sentir algo. Por ejemplo y a propósito de que acaba de fallecer Roberto González del movimiento Rupestre, de él puedo hablar de su canción “El Huerto”, “Ánimas”, “Quiero Estar Contigo” y varios temas más de él que me gustan mucho. Todos los artistas que he entrevistado me gustan, no te puedo decir si uno me gusta más que el otro, aunque obviamente tuve mis momentos con varios grupos. 

Me tocó vivir mi época caifanera en los 80s, de hecho, en la calle, nos decían a un grupo de amigos, a mis hermanos y a mí, “Los Caifanes”, porque nos peinábamos y vestíamos como ellos; también fui botellesco, con los pantalones entubados y los tenis de la época. Me gusta mucho el metal mexicano: Luzbel fue para mí el máximo exponente de talla mundial. Pero también me agrada mucho Tex Tex, Ninot, Trolebús, Real de Catorce, Maldita Vecindad, que fue una de las primeras bandas que vi en vivo. Me tocó ver a Caifanes cuando iniciaron, cuando aún no estaba Marcovich; ese primer cuarteto fue algo muy impresionante para mí.

El nacimiento de ese tipo de grupos me marcó mucho. No te puedo hablar de la época setentera, la de Avándaro, porque no me tocó, no la viví. Mucha banda de aquella época dice que el mejor grupo de rock mexicano de la historia es El Ritual.

Pero yo no opino lo mismo porque yo no los vi en vivo, hay un buen disco de ellos, pero yo pienso que muchos de los grupos que tienes presente, tienen que ver con el hecho de verlos en vivo, un impacto que es fundamental para poder dar una opinión, por ejemplo, Alex Lora, cuando lo vi en 1987 me di cuenta que ese cabrón movía a la masa muy fuerte, nada que ver con lo que ahora es, pero es que los años pasan y cada uno tiene su momento; para mí, su momento cumbre fue el del Simplemente El Tri, realmente jalaba muchísima banda.

Axis tuvo su momento – cuando ganó el concurso de discos Peerless -; muchos de esos grupos que he entrevistado los he visto en vivo y a muchos otros no, como los desaparecidos de los 70’s o a muchos pioneros, grupos que por ejemplo a mis papás y tíos les encantaban. Pero Mask, La Caja que después sería La Castañeda, La Revo, Santa Sabina, El Haragán, Los Blues Boys, Taxi…no pues, son un resto de bandas las que me gustan. 

En general todos los géneros del rock me gustan, aunque tengo una tendencia hacia el metal y el punk, etapa que también tuve en su momento con Especimen, Massacre 68 o el mismo Rebel’d Punk. Una canción bien escrita, como las que escribe Jaime López o como las que escribía Rockdrigo González, una guitarra eléctrica como la que tocaba Icar Smith de Cristal y Acero o El Greñas de Luzbel, un teclado como el de Carlos Alvarado de Chac Mool, una batería como la de Víctor Baldovinos de Iconoclasta…siempre he estado abierto a los diferentes géneros que tiene el rock y es que en esa época o eras fresa o eras rockero, no había más.

Algo que me ayudó bastante, fue que desde chavo compraba una revista llamada Conecte, una revista que era la biblia para muchos rockeros; tenía información muy importante. Después de Conecte salió La Banda Rockera; ambas revistas apoyaban mucho al rock mexicano -aunque en la Conecte también salían bandas internacionales-. En la Banda Rockera manejaban mucho la idea del movimiento: El movimiento del rock mexicano, la idea de la unificación, de vamos todos juntos. Todo ese rollo se me quedó mucho y siempre creí en eso, en la unificación del rock mexicano que vive y sobrevive a pesar de muchas cosas en contra.

¿Nos puedes contar alguna anécdota o situación curiosa que se haya dado con algún par de músicos dentro de las entrevistas?

Si, por supuesto. Han pasado muchísimas cosas. Varias no las puedo contar, por respeto al artista. Cuando los ves en el escenario, tú como público los ves como estrellas, lejanos, pero a partir de las entrevistas y de tenerlos tan cerca, se vuelve algo muy distinto. En ese aspecto, puedo decir que me ha ido muy bien, con muchos de ellos he logrado tener alguna amistad. He tenido algunos acercamientos y los he podido conocer como seres humanos normales, ya no como artistas; es increíble ver como se transforman cuando están arriba del escenario y dejan de ser esa otra persona.

Pero volviendo al tema de las anécdotas, con Lalo Tex, por ejemplo, conviví varias veces. Reflexionaba mucho. Cuando me enteré que falleció me dolió bastante. Cuando lo entrevisté, en la primer parte -durante una tocada- me dijo que me iba a contar la historia verdadera del nombre de Tex Tex – algo que nunca se había dicho en ningún otro lado – que ni era por Texcoco, Texcoco o que tenían influencia texana, sino porque el organizador que los había contratado para una tocada les entendió mal el nombre. Ellos se llamaban TED y el organizador entendió TEX y como estaba muy corto el nombre y para que no se viera tan chico en el anuncio de la lona, se le hizo fácil duplicar el nombre y ahí nació lo de TEX TEX. 

A Arturo Huizar lo contacté en 1994-95 para que me diera clases de canto. Yo estaba ya metido en la música cantando y tocando la batería en mi grupo El Feto, acudí a él, me dio clases y le perdí la pista posteriormente. Con las entrevistas lo volví a contactar, y nos dio mucho gusto reencontrarnos y platicar de esos ensayos de Luzbel, en donde continuaba la magia con la alineación de ese entonces, el baterista Alejandro Vázquez, el bajista Zito Martínez y Raúl Fernández El Greñas, en la lira. Esos ensayos eran una descarga emocional muy fuerte.

Cuando me encontré con Sabo Romo, nos tomamos una chela, nos fumamos un cigarro, tenía mucha inquietud en saber quien era yo, del porqué Buscando El Rock Mexicano, con la sorpresa de que no venía de ningún medio; Sabo siempre ha apoyado al proyecto, ha sido bien buena onda conmigo. Años después, cuando toca Caifanes y La Revolución de Emiliano Zapata en el Vive Latino 2015, la gente del Vive, los graba en una conversación en donde, entre muchísimas otras cosas más, empiezan a platicar acerca del respaldo a la historia del rock en México y Sabo, menciona las cápsulas del Buscando El Rock Mexicano y el hecho de que ellos estuvieran platicando de mi proyecto me emocionó bastante, no me la creía. Son de esas cosas que te dejan mucho. 

Una anécdota muy curiosa se dio con el maestro Javier Batiz. Con él, ya van dos veces que me cito, pero algo pasa que no se ha podido lograr la entrevista. En la primera de ellas, iba a tocar en el Estado de México, en el Restaurante Bar “El Maleconero”. Me citó dos horas antes de su presentación. Yo llegué un poco antes para tener todo listo y para que pudiera terminar sin problema la entrevista, pero Javier tuvo un retraso y llegó sobre la hora; él estaba muy apenado y me ofreció disculpas, yo le comenté que no pasaba nada, que eran gajes del oficio. Para ello, me pidió que me quedara, que lo viera tocar. El dueño del lugar estaba bastante molesto porque ya era tarde y empezaron a armar todo su equipo con la presión encima. En ese entonces, dentro de su agrupación estaba Tony Méndez, el bajista de Kerigma y ex dueño de Rockotitlan. 

El problema era que su baterista todavía no se encontraba ahí. Yo ese día, curiosamente traía una camisa negra con una marca de batería y Javier, ante la desesperación, al verme con la camisa, me preguntó si yo tocaba la batería y le expliqué que en algún momento yo había tocado el instrumento. Javier me dice que me suba y les dice a todos que yo tocaría la batería. Por supuesto que yo me sorprendí mucho y con bastantes nervios, ahí me tienes, después de muchos años, me siento en la batería y Batiz me pide tocar algo, mientras el me seguía, comentándome que ahí se iba a dar cuenta si la armaba o no.

Y me aventé, tocando tranquilo y le gustó; me pidió que tocáramos una canción, que la íbamos a alargar y él me iba a decir cuando terminarla. Fue una canción de 10, 12 minutos dándole varias vueltas, mientras llegaba su baterista. Tengo un video de ese instante en Youtube, puse la cámara sobre un bafle y aunque no suena bien, pues es un recuerdo de ese momento, de cuando me eché una canción con Javier Batiz. Tony Méndez quedó muy contento con mi actuación. Hasta la fecha no se ha podido realizar la entrevista…esperemos que algún día me brinde el espacio.

Otra anécdota curiosa fue cuando entrevisté a Roberto González en su casa, había mucho silencio y justo cuando estábamos platicando acerca de Rockdrigo González, de pronto, de la nada, un cuadro se va de lado totalmente. Nos sacamos de onda mucho, tanto que hasta Roberto dijo que seguramente había sido el travieso de Rockdrigo. Cuando nos llegábamos a ver siempre recordábamos ese hecho como “La entrevista del cuadro”. También, en la entrevista de Jaime López, justo cuando estamos tocando el tema de Rockdrigo, Jaime es interrumpido por Nacho Alicia, del Foro Cultural Alicia, para darle una chela…y Jaime dice: “Éste es el momento más importante: apareció el espíritu de Rockdrigo”.

Muchas gracias Toño, te agradezco mucho el apoyo y el espacio que le brindas a Buscando El Rock Mexicano. Invito a tus lectores a que sigan el canal que tengo en YouTube y que descubran parte, parte de la inmensa historia del rock en nuestro país. Rock mexicano por siempre. Hasta pronto.