Perro negro y callejero

La persistencia con que reitera Alex Lora el uso de un determinado método de expresión piadosa, para hacernos compartir el mismo cielo, viene a situarnos en un plano de rigurosa intelección, de una vida rota que alcanza la superioridad, a la que aborda por medio de un proceso verbal puramente fervoroso, en donde las piedras rodantes, al final, se encuentran.

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