Poco se sabe de Silent, más que de entre sus filas hay dos ex-Maniqui Lazer, la agrupación también originaria de Mexicali que se había vuelto de culto en la primer década de los 2000’s. A pesar de la escasa información, hay muy buenas referencias en torno a ella (la mayoría, de fuera del país). Se saben de pocas presentaciones, pero muy potentes e intensas (telonearon hace poco a Dead Cross, el grupo del incombustible Mike Patton y el endemoniado Dave Lombardo con mucho éxito). Mas allá de ello, no se sabe mucho de la banda. Pareciera pues, que el silencio es parte de su entorno, lo cual los hace enigmáticos de raíz. Le hacen honor a su nombre en ese sentido.
Lo único que quedaba y hablaría por ellos, era la música, lo más importante. Busqué su único álbum a la fecha: Century of Abuse, auspiciado por la disquera californiana Three One G records y me dispuse a desentrañar ese silencio que los rodeaba. La portada y el álbum de la misma me llamaron bastante la atención. Un edificio derruido, pero que dentro de su desnuda y triste presencia, todavía se mantenía en parte, en pie. Un siglo de abuso. ¿Es acaso una metáfora de lo que somos como país y lo que nos han dejado los políticos?
Ya entrando de lleno en su contenido musical, me encontré con una propuesta repleta de ruido y distorsión, muy oscura y con la herencia del primer Nick Cave en su densa y oscura estética, en parte también dada por la tesitura de voz de su vocalista Jung Sing, la cual, aún con la densa instrumentación, siempre suena por encima de ella. Un caos perfectamente orquestado, que lo mismo acelera el pulso de manera agresiva y punzante, que crea ambientaciones decadentes y dignas de una película de terror. Aún siendo un grupo nuevo, Silent pareciera que tiene mucho más tiempo, por ese dominio que tiene en su propuesta. ¿Art Rock? ¿Gótico? ¿Punk? ¿New Wave? o una propuesta por encima de ello, interesante y atrayente, y digna de escucharse.
Al final, la música dijo todo acerca de ellos. El silencio se rompió paradójicamente.
*Silent visitará por primera vez Guadalajara, como parte de los preparativos para el festival Doña Pancha Fest. evento con el cual ya tienen relación, pues su debut fue en el DPF de San Diego en el 2015. Se harán acompañar de los ya reconocidos Chivo Negro para lo que se vislumbra como una noche densa, oscura y llena de distorsión.