La noche había caído y el aguijón del alacrán se veía venir. El anexo al foro Independencia, contra lo que pude pensar en cierto momento, estaba abarrotado. La visita de una banda de culto como Dug Dug’s había logrado atraer a distintas generaciones, tanto a las que les tocó vivir el esplendor de la agrupación, como a los que tardíamente descubrimos que en México en los 70s, con todo y lo difícil que fue para el rock, había agrupaciones de primer nivel. Desde los Baby Boomers hasta los millennial, todos esperábamos a un mismo grupo: los míticos Dug Dug’s.
Antes de ello tuvimos la oportunidad de disfrutar de una agrupación bastante actual: The Dooms, banda culichi de la cual no conocía nada, pero que me atrapó (y a los asistentes) con su potente fusión entre psicodelia, stoner y progresivo. El grupo parece tener las ideas muy claras, pues su música suena compacta y natural en su instrumentación. Habrá que seguirlos de cerca pues acaban de lanzar su primer material y por lo que escuché esta noche, prometen. Buen aperitivo el cual calentó el ambiente para el plato fuerte de la noche.
Después del lapso que pasó entre un grupo y otro, el carismático Armando Nava y los integrantes del grupo hicieron su aparición para saludar primeramente a la audiencia, e inmediatamente después, desencadenar ese clásico repertorio que los convirtió, más que en una banda de culto, en una de las más respetables agrupaciones musicales de la historia en México.
La riqueza musical que llegaron a desarrollar los Dug Dug’s en su época se deplegó totalmente en el escenario con temazos de alto calibre como “Let’s Make It Now”, “Lost In My World”, “Smog”, “I Got My Emotion” hasta momentos más tranquilos pero igualmente buenos “La Gente”, “Brillo De Sol” o “Ya Te Dije”, entre otros temas. La noche fluía entre folk, pop, psicodelia, progresivo y hard rock, mostrando a las nuevas generaciones la esencia en vivo de lo que solo tenían registro en formatos físicos y de lo que solo se había escuchado entre historias y mitos.
Lejos queda Avándaro, lejos quedó ese difícil pero necesario momento en que las agrupaciones se vieron arrastradas a los hoyos fonquis. Hoy los Dug Dug’s son una agrupación de culto que a base de pequeñas pero nutridas presentaciones, está poniendo en alto el lugar que tiene ante las nuevas audiencias. Y eso, en un lugar sin memoria como suele ser México es algo realmente necesario y agradecible.
*Fotografías por Vala Belain.`