En un año en que como todos los demás el tope de las listas es monopolizado por Kendrick o Beyoncé, Beyoncé o Kendrick y se mencionan cataratas de discos escritos por 17 personas, producidos por otras 17 y generalmente cantados por una máquina, he tratado de enfocarme en simple y sencillamente cuales son los discos que me han alejado del suicidio o el asesinato en masa:
- Alvvays – Antisocialites (Polivinyl Records)
Los herederos naturales del trono del Twee pop más directo y destilado superan el ya de por si alto nivel de su disco homónimo. Una lista de tracks en las que virtualmente podrías cubrirte los ojos y elegir un hit single al azar.
- Sløtface – Try Not To Freak Out (Propeller Recordings)
Yo a los 20 años no sabía ni abrocharme las cintas. Ellos tienen 20 años en promedio, hacen pop-punk político y con tintes feministas, la música es un golpe al cerebro y escriben líneas como «dressed in all black, bitching on a kitchen counter in a corner with my girls/ Playing marry, fuck, kill with every actor that’s ever played James Bond», se los dijimos.
- Algiers – The Underside of Power (Matador Records)
Uno de los grandes debates del año se centra en este título. Algunas de las publicaciones más prestigiosas lo consideraron disparejo e inconsistente, con picos de brillantez y valles anodinos. Yo digo que no saben nada. Si no nos podemos dar el lujo de algo en 2017 es de castigar el exceso de ambición. Aquí cabe todo, punk, gospel, post rock, protesta, etc. No es perfecto, pero es masivo.
- Big Thief – Capacity (Saddle Creek)
Esto ya no es casualidad, el segundo disco 5 estrellas en dos años. La banda folk rock más en forma de la actualidad.
- Hater – You Tried (PNKSLM)
Me parecía injusto que Suecia tenga a The Radio Dept, Zlatan y Alicia Vikander. Ahora tienen a Hater. Nosotros tenemos a Caloncho.
- Aldous Harding – Party (4AD)
Folk tenebroso, hipnótico, difícil, brillante, que desacomoda, desarma y vuelve a rearmar. Una mezcla en formación de Joanna Newsom y Antony Hegarty.
- Gleemer – Anymore (Other People Records)
Probablemente nunca hayas escuchado a Gleemer. De nada.
- Sorority Noise – You’re Not As _____ As You Think (Triple Crown Records)
No es un gran álbum emo, no es un gran álbum neo-emo, no es un gran álbum emo-rock. Es un gran álbum.
- Happyness – Write In (Moshi Moshi Records)
En su disco previo Weird Little Birthday, Happyness ya dejaba ver un talento especial con canciones idiosincráticas y melodías que sin pensarlo te encontrabas tarareando dos días después. En su nueva placa mantienen la tendencia, pero agregan un aire de banda consolidada que debe separarlos de los pretendientes.
- Protomartyr – Relatives In Descent (Domino)
Post rock como dios manda. ¿A los cuántos grandes discos vamos a hacerle el caso que se debe a esta banda?
- The Big Moon – Love In The 4th Dimension (Columbia)
Parte de nuestra lista de actos que seguir en el 2017 hicieron buenos los pronósticos con un álbum nominado al Mercury. No inventan nada, no mezclan géneros, no cambian la rueda, solo escriben un puñado de excelentes canciones y se divierten mientras tanto.
- Why? – Moh Lhean (Joyful Noise Recordings)
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- Phoebe Bridgers – Stranger In The Alps (Dead Oceans)
La respuesta del West Coast a las cantautoras del Medio Oeste (Julien Baker) y del extremo opuesto de América (Adrianne Lenker) que monopolizaron la escena del 2016. La misma búsqueda del sentido envuelta en un Californiano empaque sofisticado.
- LCD Soundsystem – American Dream (DFA)
Que raro es ese sentimiento de no tener que defender a una de tus bandas favoritas cuando regresan a robarte. Un disco redondo que cabría en cualquier lugar de su discografía.
- Wolf Parade – Cry Cry Cry (Sub Pop)
Miren, una banda canadiense de culto que respeta su nombre y hace rock en lugar de música disco irónica.
- Alex Cameron – Forced Witness (Secretly Canadian)
El mejor disco del año escrito en el planeta tierra. La mejor línea de una canción escrita en el planeta tierra este año: «Me and Roy, we got a pretty mean posse, with a Down syndrome Jew from the real estate crew». No es para todos, pero si es para ti lo vas a amar.
- The Moonlandingz – Interplanetary Class Classics (Chimera Music)
Mark E Smith construye una nave espacial y va a Saturno donde es capturado por una civilización desconocida. Su cuerpo es poseído por uno de ellos y regresa a la tierra donde pone en práctica su idea de destruir a la humanidad corroyendo todas las instituciones y los valores éticos a través de canciones de tres minutos y medio.