The Hazards of Love marcó el cierre de la trilogía de álbumes (Picaresque en 2005 y The Crane Wife en 2006)
A través de un concepto de rock opera y acompañado de una mezcla de rock/folk progresivo, The Decemberists narran una de las más increíbles historias de amor hecha música.
Los intérpretes invitados Becky Stark, Shara Nova y Jim James dieron vida a los personajes a partir de sus voces, mientras que el guitarrista de culto Robyn Hitchcock contribuyó con la guitarra eléctrica en «An Interlude».
El quinto álbum de The Decemberists merece escucharse en su longitud completa, gozando de sus pasajes sonoros y líricos que logran contar una apasionada y emocionante historia de amor y tragedia, por lo tanto, considero fundamental conocer dicha narración en su totalidad para vivir una experiencia aún más deleitable.
A continuación expongo, basado en indagación e interpretación propia de las letras, la historia que toma vida en The Hazards of Love.
«Prelude» – Pieza instrumental, prólogo de la historia, cortesía de un divino órgano y sintetizador.
«The Hazards of Love 1 (The Prettiest Whistles Won’t Wrestle the Thistles Undone)» – Margaret, una joven mujer que monta su caballo a través del campo se encuentra con un venado lastimado, mientras trata de ayudarlo siente un estremecimiento y el venado se convierte en un hombre, se miran mutuamente y se enamoran inmediatamente el uno del otro con tal pasión que mantienen una relación sexual en el bosque al instante. Al regresar a la villa, Margaret se mantiene ajena a las conductas de las demás mujeres, pensando continuamente en la increíble experiencia vivida con su hombre amado.
«A Bower Scene» – Una mujer se acerca a Margaret y le comenta que sabe que está embarazada, pregunta por el padre. Margaret, conmocionada, decide empacar sus pertenencias y parte rumbo al bosque para encontrar a su amado, de nombre William, y darle a conocer su embarazo.
«Won’t Want for Love (Margaret in the Taiga)» – Margaret recorre el bosque, sin suerte alguna, en busca de William, una vez que se ha cansado se recuesta sobre una cama de hojas para descansar. Mientras tanto, William clama por estar con ella.
«The Hazards of Love 2 (Wager All)» – William y Margaret se encuentran y expresan su amor recíproco. De nuevo hacen el amor sobre la vegetación. Una vez recostados, él le dice que desearía pasar toda la noche acostado a su lado, hasta que el alba llegue. Después de eso, William le explica que su madre, la reina del bosque, la cual lo rescató de los anzuelos del río siendo un infante, ha puesto un hechizo en él. Vivirá el resto de sus días como un venado por la mañana y como humano por las noches, sin embargo, está decidido a enfrentar a su madre, todo sea por el amor de Margaret.
«The Queen’s Approach» – Sin que los enamorados lo sepan, la Reina se acerca, incrementando el celo que ha asumido por William.
«Isn’t It a Lovely Night?» – Los amantes expresan su amor; una cama de flores y un manto de estrellas, la noche resplandece admirable para el amor.
«The Wanting Comes in Waves/Repaid» – A partir de este punto la historia proporciona un giro contundente, la Reina encuentra a William y reprende sus acciones. William le pide una noche más para hacer lo que le plazca, ya que el deseo de ver a su amada es mayor que cualquier otro sentimiento. La Reina le reprocha todo lo que ha hecho por él y cuestiona cómo es posible que desee pasar la noche, el único momento del día en que puede ser hombre, con otra mujer. William pacta con ella la posibilidad de pasar una noche más al lado de Margaret y que después de eso, él se entregará a la Reina para siempre. La Reina accede; una noche más de libertad y retornará a ella para la eternidad.
«An Interlude» – Pieza instrumental, premonitoria de la conmovedora historia que está por desarrollarse.
«The Rake’s Song» – Emerge el villano, el libertino, al morir su esposa mientras daba a luz a su cuarto hijo, envenena a una de sus hijas, ahoga a la otra y quema el cuerpo sometido de su hijo, el cual, previamente brindó pelea ante su padre, sin embargo, no logró sobrevivir.
«The Abduction of Margaret» – Tras el asesinato, el libertino se esconde en los mismos arbustos en los que William y Margaret tuvieron su primer encuentro. Mientras Margaret pasa, el libertino la toma presa y escapa galopando con ella. Llegan al irascible río, del cual la Reina rescato a William previamente.
«The Queen’s Rebuke/The Crossing» – La reina se encuentra con el libertino y al darse cuenta de que secuestró a Margaret, la única mujer capaz de separarla de su criatura, le ofrece llevarlo al otro lado del frenético río, resultando imposible para William el cruzar. A cambio, le pide que haga con Margaret lo más atroz que surja de su perturbada mente.
«Annan Water» – William no encuentra a Margaret por ningún lado, después se entera que ha sido secuestrada y comienza la travesía por su rescate hasta llegar al río. Sabe que el destino de intentar cruzarlo es la muerte. Pero William se encuentra bastante cerca de Margaret, por lo que implora al río que calme sus aguas para pasar y salvar a su amada; si el río lo permite, él regresará para entregarle su cuerpo a modo de sacrificio.
«Margaret in Captivity» – El villano desea abusar de Margaret, le dice que nadie escuchará sus gritos ni la encontrará, reduciendo sus esperanzas, sin embargo, Margaret clama por William.
«The Hazards of Love 3 (Revenge!)» – William corre a toda velocidad para rescatar a su amada, de repente, un sonido lo alerta, es el fantasma de los tres hijos del libertino que regresan con sed de venganza. El libertino es perturbado por la presencia de sus hijos y se olvida brevemente de Margaret.
«The Wanting Comes in Waves (Reprise)» – Segmento que brinda el sentimiento de contienda y victoria; el libertino es atacado por sus tres hijos muertos mientras surge William, que mata al villano y rescata a Margaret.
«The Hazards of Love 4 (The Drowned)» – William y Margaret se topan con el río a su regreso, intentan cruzar, pero el río reclama el cuerpo de William como fue prometido. Mientras luchan por mantenerse en la superficie, William pide matrimonio a Margaret. Siendo las olas sus testigos ofrecen sus votos, se juran fidelidad eterna mientras el río arrebata sus cuerpos, consiguen besarse con el último suspiro que emana de su ser, yaciendo sus cuerpos en las profundidades del río, descansando, sin perturbación, para la eternidad.
En la muerte, los peligros del amor no podrán molestarnos.