Fontaines D.C siguen la línea post-punk que ha puesto los reflectores en las islas británicas y que detonó el año anterior con bandas que obtuvieron un reconocimiento inmediato como IDLES y Shame; sin embargo, estos irlandeses tienen la suficiente personalidad y actitud para ser también tomados en cuenta, a la par de las citadas bandas.
La agrupación acaba de lanzar su álbum debut Dogrel, el cual nos muestra a una banda donde convive lo desaliñado y lo melódico, lo rítmico y lo disonante, lo ríspido y lo festivo, contrastes que llevan todo el tiempo en su tono y en sus letras, las cuales mantienen una especie de amor – odio hacia el legado cultural de Irlanda.
Canciones directas, con gancho, conformadas por la cruda voz de Grian Chatten (que en algo recuerdan al entrañable Mark E. Smith), guitarras abrasivas en contrapunto a riffs que van armando interesantes melodías, un maleable bajo y una batería dispuesta a despedazar todo a su paso, son suficientes para dar forma a temazos como “Sha Sha Sha”, “Too Real”, “Television Screens”, la potentísima “Hurricane Laughter” o “Boys in the Better Land” en un disco que en sí, no tiene desperdicio alguno; incluso se dan el tiempo de abrazar su legado irlandés (no solo por el nombre) con “Dublin City Sky” y su enorme guiño a Shane MacGowan.
Lo dicho: Fontaines D.C. viene a reclamar su lugar junto a Shame y IDLES, y a poner su disco Dogrel ante los reflectores de lo mejor del año. Si el año anterior estábamos hablando de que precisamente Songs of Prise de Shame era uno de los mejores discos debut de la nueva centuria, este ha sido otro golpe de autoridad de la ola post punk de los dosmiles y que está reclamando su lugar en el mundo de la música y que mantiene al rock de guitarras una vez más, con mucho que ofrecer.