Temples, you’re my wonderwall…
El pasado sábado 5 de cctubre llegaron a tierras tapatías por segunda ocasión una de las bandas más emblemáticas del rock psicodélico contemporáneo: Temples bajo el auspicio de ACK Promote y Mexicadelia.
El arranque del concierto se dio alrededor de las 11:30 de la noche, el abridor de la noche fue nuestro viejo conocido LEMAT, que con su sonido un tanto caótico y disonante, con mucha fuerza y un emotivo teclado, plantó de buena manera el terreno para recibir a los melódicos y súper carismáticos chicos de Kettering, Inglaterra.
Su indumentaria sesentera son la tarjeta de presentación con la que estos muchachos anuncian la naturaleza de su live performance. Justo unos minutos antes de que Temples comenzaran a tocar, algunos de los amigos con los que asistí al show bromeaban sobre el aspecto un tanto parodiable del look de uno de ellos, B, cuya chaqueta de piel color marrón, su camisa floreada de botones, y una cabellera larga hasta la quijada tuvo la mala suerte de ganarse en ese momento el apodo de “El Bromas”. La película de Joker justo se estrenó también este fin de semana y el parecido entre el look del personaje y el de B era difícil de pasar desapercibido. Sin embargo, una vez que entraron los chicos de Temples con ese aura sesentera el look de B ya no parecía tan fuera de lugar.
Su primera canción fue “The Howl” de su más reciente producción salida este 2019: Hot Motion. El aplauso cálido de los tapatíos resonó con la intención de disimular la evidente falta de público, y no es que el recinto estuviese vacío, pero comparándola con otros eventos de la talla de Temples este evento lució anémico. “Certainty” fue la segunda canción, esta de su segundo álbum Volcano, y con la que el público se encendió. “You’re Eather On Something” fue la tercera canción y con ella regresaban al público todos los fotógrafos que estuvieron sacándole jugo a sus lentes. M, mi compañera de la revista, regresa son su botín de fotos. Mis amigos por su lado ya están súper ebrios o extasiados (o las dos cosas) por presenciar por fin a Temples y por escuchas los inconfundibles guitarrazos de “Colours To Life”. Otro tema imprescindible.
Con “Holy Horses” el vocalista gira el micrófono hacia nosotros y todos cantamos. Con su siguiente canción practica su español: “qué tal amigos” dice, mientras comprueban que están afinados. “I Wanna Be Your Mirror” y un teclado dulce pero melancólico habla. Un fotógrafo que no puede evitar el beat de la canción baila al compás de éste antes de posicionarse completamente estático para apuntar y disparar su flashazo. Es un público diverso, que va desde señores cincuentones hasta gente bastante joven. Mis amigos son como la media veinteañera. La canción baja de ritmo como en ralentí y las cabezas no paran de mecerse para seguir con el coro intenso. “¡Gracias muchachos, thank you!” Esto ya se prendió, y la gente que al principio parece poca, ahora entre tantos gritos y frenesí le corresponde con su euforia a los músicos su excelente performance.
Sigue, del 2014, “Golden Throne” donde la gente no deja de mecerse con el largo coro. El guitarrazo central es genial. La terminan con un alargamiento de la frase final con el teclado como si fuese un órgano. Mis amigos para esta etapa ya están más ensimismados con sus propios cuerpos, meciéndose automáticamente más que comunicándose verbalmente. No logro ver a M, debe seguir tomando fotos desde el ojo del público. Suena “Context” pero no es recibida con la misma euforia por el público, no porque no esté bien tocado, sino más bien porque es muy nueva y la desconocemos. Sin embargo, para la siguiente canción el bajista nos indica: si aquí pudieran cantar tan fuerte como puedan sería genial. Suenan entonces las primeras frases de la guitarra, así como el inconfundible:
“When the time comes, move with the season
Lend your young ear to the sound of day
When the time comes, move with the season
Lend your young ear to the sound of day”
… nos pone la piel de gallina y no podemos dejar de corear la exquisita “Move With The Season”. El éxtasis no puede ser mayor. C se me acerca con la cara entre jubilosa y asustada, noto en sus ojos que el ácido que me ofreció al principio del concierto ya le explotó. Este concierto seguramente lo recordaremos todos (sin saber por supuesto todavía lo que pasaría al final del evento).
“The Beam” es su siguiente tema, que aunque no es muy conocido, ya nos tiene a todos bailando. “On The Saviour” sigue y calma un poco la euforia con sus primeras frases, pero conforme avanzó la canción sabemos que el ambiente volverá a explotar y entonces la siguiente canción no se hace esperar para hacernos gritar de emoción:
“Keep in the dark to stay out of the light
Keep in the dark to stay out of the light
Just hang the sunshine”
Esta es una de sus canciones favoritas y muchos de nosotros pensamos que con ella cerrarían el concierto por lo que yo en lo personal la disfruto inmensamente. Los que me rodean no escatiman en gritos y en hacer lo mismo, por lo que puedo percibir al echar una mirada panorámica. Cabezas que se mecen al ritmo del beat, labios que corean:
“Dream on and sleep won’t save you from the night
Drink a bottle, rest in wine
A shameful display, sung in some other place
To keep in the dark”
En este intermedio el público intuye que ya son sus últimas canciones y entonces corean el típico ole ole ole oleee, gesto que es contestado al instante por el guitarrista con los mismos tonos de nuestro coro, pero con su guitarra. Sin duda un gesto de agradecimiento que a todos nos conectó con la banda. Y entonces, como si no fuera suficiente emoción para los presentes, “Shelter Song” se hace presente ¡Pedazo de canción! Nos pone a todos a bailar, un pequeño slam se trata de formar en el centro de la pista. M posteriormente me contó que, aunque sólo unos pocos le entraron al círculo, la vibra se transmitió a su alrededor.
Trato de buscar a mis amigos, la gente se ha movido cada vez más rápidamente de sus lugares y entonces suena sin lugar a dudas Hoooooooot mooooootiooooooon… el teclado y el coro no dejan de sonar y todos gritamos súper emocionados, pero al mismo tiempo veo como un gorila de esos de seguridad saca aplicándole una tremenda llave a mi compa al que tempranamente le apodamos El Bromas…
Otro de mis amigos entre carcajadas me dice “¿no viste lo que pasó?“
Para esto parece que Temples ya ha tocado su última canción, pero no, regresan con un exquisito (al estilo de Tool) “A Question Isn’t Answered”. La canción es más lenta y es de las más largas de las que caracterizan a Temples. Suenan esos teclados y guitarrazos mientras B (el bromas) me cuenta:
Me agarraron como puerco, me tomó del brazo mientras me sacaba y al mismo tiempo me iba pegando de puñetazos en el torso, ¿eso es legal?, a ver, ¿eso es legal? ¿Te pueden hacer eso? Preguntaba más bien como emitiendo una queja. Todos nos reíamos, y entonces “¿en qué estabas pensando?” le pregunto…
Suena “Mesmerise” y adentro todo el mundo grita de la emoción, al mismo tiempo que todos cantan:
“Mesmerise analyze everything that you need
Make the choice with the words, speak and within and talk away
Seize till never, reach from within, decide to shine a leg of you
Seems out of pleasure, shine like a gentleman, then serenade of you”
B me contesta: pues es que ya tenía mi plan bien trazado. Toda la noche le estuve dando cigarros al mismo guardia que me sacó, y entonces cuando estaban tocando “Hot Motion” dije: ahorita es y entonces D me ayudó a brincar el barandal. Casi lo logro, ya había subido al escenario cuando sentí como me jalaban de las piernas (una mueca de decepción se le dibujó en el rostro)…
“Tears fell upon the fire, fell upon desire early in the morning
Age fell into the seas, sunset of the east, you and I alone here”
“A ver, cuando canté Wonderwall con Beach Fossils aquí en el C3 no me bajaron, ¿y ahora? Hasta mis cigarros me quitaron”, dijo B ya cuando se estaba terminando la última canción “Mesmerise” mientras me muestra en su celular una historia de Instagram en la que efectivamente sale cantando con el vocalista de Beach Fossils en este escenario. En ese momento no pude dejar de pensar en la frase:
I said maybe, you’re gonna be the one that saves me
And after all, you’re my wonderwall
*Fotografías por Miriam Rocha, (A.k.a. «M»).