*Fotografías por: Ariana Díaz.
La asombrosa banda japonesa Kikagaku Moyo se presentó en Guadalajara el pasado 23 de octubre en el foro C3 Stage, como parte de los eventos que tendrá el festival Hipnosis en dicha ciudad, cortesía de ACK Promote y Mexicadelia.
Los encargados de preparar el escenario para el ritual que brindarían lo nipones fue la agrupación de post rock instrumental The Polar Dream; personalmente me genera una enorme satisfacción el topar con bandas que, fuera de perseguir un nicho comercial, generan propuestas artísticas de elevado nivel a pesar de la escasez de mercado para dichos sonidos que existe en nuestro país.
Después de un set aproximado de 35 minutos, The Polar Dream bajó del escenario para dar paso al evento principal; los técnicos afinaban instrumentos y verificaban la ecualización de estos, mientras los asistentes se abastecían de cerveza y artículos comerciales como playeras y vinilos vendidos por el staff de Kikagaku Moyo.
La audiencia fue llenando el reciento lentamente, sin embargo, minutos previos a la entrada de los japoneses el foro ya mostraba una concentración cuantiosa para este tipo de eventos. Cerca de las 10:30 pm los 5 integrantes de Kikagaku Moyo subieron al escenario. Indumentarias psicodélicas y melenas de gran longitud resaltaron el aspecto físico de los jóvenes músicos, los cuales portaron sus bellos instrumentos como una extensión más de su ser durante todo el concierto.
Una breve introducción instrumental activó nuestros oídos para arrancar con los tracks “Dripping Sun” y “Nazo Nazo” de su más reciente producción titulada Masana Temples, posteriormente el bajo marcó el ritmo junto con una secuencia de batería cargada de krautrock, “Green Sugar” de su álbum House In The Tall Grass permeó en el ambiente como bocanada de aire, su compás repetitivo consiguió situar en trance a la audiencia, la cual ya se encontraba rendida ante el talento de Kikagaku Moyo.
Un enorme distintivo de esta banda es el uso del sitar, el cual, mediante su sonido metalizado y brillante, otorga un impulso mayor a la esencia psicodélica de sus melodías. Las dos guitarras y el sitar se agruparon en una sociedad divinamente armoniosa para entonar “Streets Of Calcutta” de su LP Forest Of Lost Children.
Canciones de larga duración, improvisación virtuosa, experimentación, instrumentos atípicos y una actitud humilde por parte de la banda fueron los distintivos del magnífico ritual efectuado. Hombres y mujeres celebraron por igual, inmersos en su propio viaje cortesía de la alteración melodiosa de su ser; la noche se sintió cálida, y por un par de horas tuvimos la oportunidad de activar nuestros sentidos a través de las frecuencias emitidas por los instrumentos interpretados por los cinco extraordinarios jóvenes provenientes de Tokio.
Una vez concluido el set, la agrupación regresó para obsequiarnos un exquisito encore mediante una de las mayores expresiones psicodélicas de su discografía: “Smoke And Mirrors”. Para ese momento el éxtasis cubría cada esquina del recinto, la audiencia se movía al ritmo de las frecuencias sonoras y observábamos atónitos cómo los integrantes de la banda se fundían con sus instrumentos con cada nota interpretada.
Japón ha sido un plausible representante de la música psicodélica desde la concepción de dicho género y los asistentes a este evento fuimos testigos de las grandiosas cualidades de uno de sus mejores exponentes.
La música de Kikagaku Moyo no fue concebida para ser simplemente escuchada, fue creada para experimentarse mediante los sentidos.