Belafonte Sensacional tuvo un año excepcional gracias a Soy Piedra, un disco que apunta a ser un clásico en el rock en México. A propósito de ello, y de todo lo que han vivido como banda, el buen Israel Ramírez se dio el tiempo de darnos una entrevista, lo que al final derivó en una muy agradable plática entre fechas navideñas. Le agradecemos infinitamente el acceder a ello.
*Las fotografías del post fueron tomadas de su página oficial. La imagen de la carátula fue cedida por el músico.
Soy Piedra se ganó un lugar entre las producciones más notables realizadas el año anterior en México. ¿Qué sensaciones te deja ese cálido recibimiento que ha tenido el disco?
Me siento muy contento, muy satisfecho, sobre todo porque hace un año que estábamos por grabar el disco, no sabíamos si Belafonte iba continuar. Habíamos realizado una campaña en redes para que la gente comprara nuestra mercancía, fueran a nuestros conciertos, donaran dinero, básicamente una fondeadora sin intermediaros; directamente con el artista. Básicamente no sabíamos sin íbamos a juntar todo el dinero que necesitábamos para grabar el disco. Nuestra sorpresa fue que mucha gente hizo caso al llamado y nos apoyaron muchísimo. Desde entonces hemos recibido mucho cariño y apoyo de la gente. Está muy bien recibir todos estos elogios y estar en listas; sin duda el disco lo merece. Ha sido un álbum que nos ha permitido no sólo sobrevivir como banda sino también como seres creativos, seres humanos; estábamos al borde del final, la verdad. Fue un disco que se escribió, que se compuso en medio de una crisis, en medio de muchas depresiones y caos. Nos pone como grupo en una situación donde queremos hacer cada vez discos que nos reten, que nos muevan, que nos saquen de nuestra zona de confort, buscando nuevas formas de expresión.
Belafonte Sensacional ha tenido una historia atípica: pasó de ser un proyecto solista a ser una banda muy compacta. ¿Crees que esto sea el detonante para que la música y letras del grupo, sin rehuir a su esencia, hayan adquirido un carácter más universal? ¿En ese sentido como te has sentido en tu crecimiento como músico y compositor?
Sí ha habido un crecimiento definitivamente. En el primer concierto que tuve como Belafonte no sabía ni siquiera como ecualizar mi guitarra, como conectar a una caja de línea directa. Sabía hacer canciones, las hice en mi cuarto, pero tampoco tenía esa experiencia de tocar en vivo. Tuve otras bandas, y tocábamos en el under del under jejeje, un plano muy abajo de lo profesional, que me dio un poco de tablas, pero no sabía nada. Me paraba en los escenarios con mucha inseguridad pues no me consideraba un músico tal cual; solo estaba buscando, explorando, viendo cómo podía expresarme. Pero también ha sido un crecimiento para todos en el grupo a tal grado que ya tenemos la capacidad no sólo de entendernos musicalmente y entender nuestras exploraciones, aspiraciones y nuestros propios estilos y búsquedas, sino también para organizarnos y hacer una fiesta, vender discos y otras cosas; creo que hemos crecido en un sentido de compromiso. En cuestión de la lírica, sí hubo un momento en lo que me clavé más en lo urbano, pero también creo que aprendo mucho de los fracasos de los músicos que admiro y no quiero entrar en este tipo de fórmulas a lo León Larregui en donde ya sabes de que van a ir sus canciones: de rayos láser, estrellas y universos. Se vuelve un estilo. Y en un punto no quiero que al rato la gente se sepa la formulita y la gente piense: ah sí, va a hablar de la ciudad de México, va a utilizar su jerga y esa es su fórmula. Ahora estoy buscando, sí mantener esa identidad, pero ir haciéndolo cada vez más universal, sobre todo para que ese mensaje llegue a otras personas. Y bueno, dentro de la banda me han dicho que cada vez soy más críptico con mis letras y eso está bien porque mis canciones o poemas favoritos, a veces no sé de qué tratan, pero hay una intuición que me dice que me llama a mí y creo que ahí se encuentra esa universalidad de la que hablas. Ahorita estamos trabajando sobre un EP más spoken word, y donde el tema es la ciudad, el ser humano, el individuo dentro esta maquinaria que es el DF o CDMX, pero soltando más el lenguaje, sin buscar un significado, no escribiendo a partir de algo que quiero, sino dejando que las mismas palabras fluyan.
Lo críptico que comentas se me hace chido, te da para que se hagan interpretaciones de lo que tu expresas. Tan solo el nombre del disco es una palabra fuerte, concreta, pero al mismo tiempo con muchas capas. Había leído que Soy Piedra entre otras cosas, partió de la idea del movimiento, y aunque me agrada mucho esa idea, el disco personalmente siempre me transmitió otra clase de movimiento. La idea de una piedra en erosión, desgastándose y cambiando.
Sí, parte de los significados de la palabra piedra, ese era uno de los que estaba buscando para el nombre de un disco. La palabra piedra me cayó muy bien; es una palabra que significa muchas cosas. Todos esos significados me fascinaron, todas las metáforas que se hacían de la palabra. Y desde las canciones también, por ejemplo, lo que ha hecho Bob Dylan, los Rolling Stones, Cuco Sánchez. Es una palabra interesante.
No había reparado en ese aspecto. De que Soy Piedra entra dentro de una tradición del uso de la palabra Piedra en la música.
Sí, se ha diversificado, ha cambiado el significado de la palabra. Por ejemplo, para Juan Cierol o Teresa Cienfuegos es droga, para José Alfredo es movimiento y destino cambiante. Para José Agustín es contracultura. Está chido.
Por otro lado, y ahora que comentas sobre lo urbano, fíjate que yo te ubiqué al principio por medio de un amigo que me contó que te vio en vivo y no le gustó tu propuesta por ser rock urbano. En ese momento no busqué nada de tu música y tiempo después, ubiqué tu propuesta y no me pareció para nada encasillado en ello y sí más rica en sonidos. Hace poco lo vi y le recordé de que me habló de Belafonte y le digo que se dé el tiempo de escuchar más a fondo, pues vale mucho la pena. Yo creo que sí me hará caso.
Es cagado porque nos han dicho que somos rock urbano o que nuestra influencia es Botellita de Jerez y la chingada, pero la verdad es que nunca he considerado que la música que hacemos sea rock urbano o guacarock, ni nada de eso. Pero sí son fenómenos interesantes. El rock urbano es un fenómeno interesante en sí mismo porque ha propuesto un sonido, una estética propia, algo que no sucede mucho, pero nunca me he considerado parte de esa escena y bueno, esa escena ni siquiera me conoce o me considera. Sí ha habido una influencia en mí, sobre todo en un sentido de identidad y a la hora de confrontarme con la lírica o las letras. Nunca nos hemos sentido parte de ello. Quizás en un sentido estricto sí podría ser porque nos inspira la ciudad, me inspira mi barrio, la forma en que hablamos y todo eso, pero no tenemos las mismas características estéticas, las cuales son muy específicas.
¿En este continuo movimiento que ha tenido el proyecto, lo has visualizado en el corto plazo con más adiciones en su formación o estilo?
Si por adiciones te refieres a más integrantes, la verdad es que no. Ya somos un chingo, jajajajaja. Somos ahorita 8 personas. Lo que sí es que hay distintas búsquedas musicales. Yo por ejemplo soy un poco melómano. No que guarde información de todo lo que escucho, sino que me interesa muchísima música. Por ejemplo, hace poco hicimos un ensamble de percusiones en donde exploramos muchos ritmos afrocaribeños: boogaloo, la salsa, el merengue… Por otro lado, ahorita estamos pensando en experimentar con el sonido, en radicalizar, y sacar un EP más visceral y experimental.
Ahorita las ultimas adiciones a la banda son Pablito Mendía que tiene un proyecto que se llama Aquamute y es experto en síntesis o Carlos Berguen, alias perritos genéricos, que es un gran guitarrista y artista. Ese tipo de cosas son muy situacionistas de lo que necesitamos en el momento y del tipo de relaciones que vamos entablando con la músicos y la escena. En el disco por ejemplo está la participación de Mabe Fratti en los chelos, y de Camille Mandoki en la voz; Enrique Martinez, el papá del baterista, en las percusiones. Se buscan colaboraciones y nos gusta esa dinámica muchísimo. Ahorita me gusta mucho el trabajo de Luisa Almaguer, me gusta mucho El Shirota, Hospital Mexico, Meelt, y con todos ellos pienso que estaría bien hacer colaboraciones.
Dentro de la banda nos acercamos hacia todas las músicas sin ninguna clase de prejuicio, o intentamos no tenerlos. Y eso incluye desde el reggaeton al trap y hasta no sé…John Cage. me gusta tener un espectro grande, sobre todo porque no estudié música, entonces mi escuela o mi forma de aprender es escuchar muchas cosas. De todo se aprende y todo es muy enriquecedor. La música es muy chida por eso, jajaja.
Si tuvieras la oportunidad de armar un grupo con gente a la cual admiras que ya no esté viva, y montar un destroy, ¿a quienes serían y por qué?
Son muchas las posibilidades mi carnal. Creo que no tengo una respuesta concreta, pero te voy a citar a una de mis rolas, el «Jam salvaje»: Bob Dylan, tocando con los Clash, unas rolas del profeta del nopal. Jajajajaja.
¿Te imaginabas un día abrirle a Julieta Venegas?
La verdad es que no. Ella fue de mis primeras heroínas de la adolescencia del rock nacional. Estaba raro porque nunca fui fan de Café Tacuba, de la Maldita… Yo escuchaba más al Tri, al rock urbano, al rock de los años 60s y 70s, pero con Julieta Venegas encontré un espejo muy cabrón de emociones y sonidos. Cuando era adolescente me la llegué a encontrar en la Condensa y alguna vez le pedí su autógrafo y la fui a ver al Hard Rock alguna vez. Me trae muy gratos recuerdos toda su música. Nunca me imaginé que pudiera interesarle mi música y mucho menos que yo pudiera hacer canciones cuando la escuchaba a ella, pues mi plan de vida era hacer otra cosa. La verdad estoy muy emocionado por esas fechas y el poder conocerla.
Muy chingon que compartas el escenario con alguien que admiras, felicidades. A mi particularmente ella también me late un chingo. De hecho, es curioso pero le perdí la pista un rato y en un concierto gratuito que dio en Guadalajara la fui a ver y al terminar el concierto, recordé porque me llegó a gustar tanto. Es una artista enorme, de una sensibilidad maravillosa y una fuerza femenina muy grande.
Algo que también es interesante de Julieta es su cambio de una música oscura a una más colorida, incluso rosa, y a pesar que le he perdido un poco la pista con el tiempo, me parece que es una de esas artistas que se ha mantenido siempre creativa y fresca, que trata de no repetirse, en una búsqueda constante. No cae en lo que luego critico mucho en el rock mexicano, de que encuentran la fórmula y los músicos y grupos y se quedan estancados. Les va bien y lo siguen haciendo durante años y a mí me parece decepcionante. Para mi Julieta es de esas pocas artistas mexicanas que sí logran seguir su búsqueda más allá de intereses comerciales o propios de la industria. Es una artista que intenta renovarse, no repetirse. Eso está bien chido.
Participaste en nuestro anuario de letras 2019 con la canción «Resist All», lo cual te agradecemos mucho. El escrito sobre la pared es una de las imágenes más atípicas que nos llegó de todas las ediciones que hemos lanzado. El crear canciones por lo que veo te llega en cualquier lugar. Partiendo de ahí, ¿cómo es tu manera de componer o escribir canciones? ¿Es una pared lo más atípico en donde has escrito una letra?
En realidad no tengo un método ni una forma de escribir canciones. Mas bien es una obsesión mía y es algo en lo que siempre estoy pensando y cualquier filtro de pensamiento, cualquier reflexión o diálogo conmigo mismo me provoca hacer una canción, y como todo el tiempo hago eso, puedo inventar una canción mientras voy en el metro, mientras voy caminando. Soy un güey que camina mucho y me gusta explorar y perderme en la ciudad y a veces hago largas caminatas y en esos momentos de soledad logro concentrarme para encontrar algo que quiero decir. Otras veces como en el caso de «Resist All» pues estaba en mi casa y con ganas de tocar y hacer una canción y nada, pues… un churrito, agarrar la guitarra y empezar a tirar ideas y buscar sonidos y que quiero decir y a que le quiero cantar y pues…. no sé. Esa canción en específico es para toda esa pandilla que a veces creo que no saben en qué país viven; están dentro de una burbuja de privilegios y quieren ser un grupo que suene a otro de Estados Unidos o de Inglaterra y se pierden mucho de lo que significa estar aquí y ahora, y ahí fue donde me salió «oye nene, te hace falta resistol». A veces es eso. A veces quiero decirle algo a alguien, a veces no quiero decir nada y dejo que haya un flujo de conciencia y a partir de ahí voy creando. A veces es una frase que escucho en la calle, alguien dice algo y me inspira para desarrollar una idea. A veces son preguntas que tengo: ¿qué es el amor, la muerte, que siento ahora, que pienso de este tema? A partir de ahí concreto algo. Otras veces también es meterme en un personaje, alguien que no soy yo, y creo que es chido, me gusta mucho escribir canciones desde ese punto porque es como desarrollar la empatía, y tratar de ser y hablar como otra persona; sentir y ver el mundo desde ahí. No siempre soy yo el que habla en mis canciones, a veces soy yo actuando o siendo otra persona. No busco la verdad o me atengo a un tema, dejo que todo fluya y sea.
¿Aparte del EP que tienen contemplado lanzar, qué sigue para Belafonte Sensacional este año?
Queremos sacar este año el EP que se titulará Días Pájaros y estoy componiendo más canciones para otro LP. Sobre todo quiero estar tocando fuera de la cd. de México y quizás lograr que nos conozcan en otros estados y ciudades. Estamos en un momento donde estamos muy motivados en el grupo y hay una fuerza, una energía creativa muy interesante con la llegada de Pablo Mendía en los teclados y Carlitos Berguen en la guitarra. Hay buena química y una de las cosas interesantes es aprovechar este momento y ponernos a crear como locos.
Ya para finalizar, y partiendo de tu amplio rango como escucha ¿Qué discos nos recomiendas que se lanzaron el año anterior que debemos escuchar?
Más que recomendar discos, voy a recomendar artistas. Una de las más importantes ahorita en México por su voz, mensaje y todo lo que representa es Luisa Almaguer. Tienen que seguir su trabajo ya, ahorita; escucharla, ver lo que dice a nivel artístico y coyuntural. Otra artista que me gustaría recomendar es Mabe Fratti, una excelente artista, que sí, deben seguir sus pasos. Tiene una sensibilidad enorme, una bondad increíble, y todo eso se ve reflejado en sus canciones; es una oscuridad y una luz que se van forjando. También deben escuchar a Hospital México. Esteban Alderete es un guitarrista, músico y productor de la cdmx, y es de las cosas más chingonas que le está sucediendo a la escena. Otro que también me gusta mucho es Americo Jones, quien tiene una fuerza muy rockera, a lo Cramps, a lo Velvet, a lo Lou Reed: muy honesto, muy auténtico. Un gran show, un gran rocanrol. Esas serían mis recomendaciones.