Concierto y grabación de álbum en vivo
Después de más de un año de no asistir a un concierto por la pandemia, esa sería mi vuelta a una de las actividades que más disfruto. De entrada, “mi regreso” era un tanto singular, pues el lugar que había escogido The Polar Dream, era el Teatro Maria Teresa, un viejo teatro en El Barrio de la Capilla de Jesús en la Ciudad de Guadalajara, que se reactivó hasta hace poco. El lugar era pequeño y agradable, aguardé un rato a entrar para ver si me topaba con alguien, pero no tuve éxito, así que me acomodé en mi asiento, que aunque sentía que retumbaba debajo de mi cada que pasaba alguien por la escalera (ahí se notaba lo antiguo del lugar), era cómodo.
Al cabo de un rato, las luces se apagaron totalmente y los integrantes de The Polar Dream fueron haciendo su aparición y tomando cada uno sus lugares, había cierta solemnidad en la forma como fueron llegando, pero también, se notaba en su rostro una alegría, compartida con el público, por regresar a los escenarios. El primer tema, “Dunas” nos introducía al particular mundo de la banda, a ese post rock que han ido desarrollando a través de los años y que los tenía hasta ese día, grabando un álbum en vivo y con un flamante estreno como tema abridor. “Cosmos” con ese punch que tiene la mayor parte de la canción y ese cierre más etéreo, demostró que la banda, a pesar de la inactividad, sigue teniendo un gran entendimiento.
“Y.M.A.”, uno de los últimos temas que habían lanzado, se hizo presente con su oscura apertura, en una especie de trip hop que va dando lugar poco a poco a la guitarra que es la que mantiene la intensidad del tema. El siguiente tema fue “La Aldea” uno de los mas antiguos de la banda. Para los siguientes dos temas, se hicieron acompañar de dos invitadas de lujo: Janine Jop y Samah Anbdulhamid, arrancándose con “Totem” con ese inconfundible Xilófono de inicio. En el punto donde todos los instrumentos se hacen acompañar entre sí, se alcanza uno de los mejores momentos de la noche, lo que me hace pensar que no hay duda que la música es colaborativa.
En “1806” Rodrigo y Francisco cambian de instrumento y el piano comanda esta ocasión la ensoñadora melodía de ricos detalles, con sonidos emergiendo a través de la misma y con un tono un tanto kraut. Posteriormente, la banda nos regaló “Jasss”, un tema nuevo que será parte de su próximo disco de estudio y que sonó mas psicodélica, incluso un tanto más pesada. Si esto es una muestra de lo que se viene, se auguran buenas cosas.
“Sandunga” continua con la fuerza del tema anterior, aunque su naturaleza la hace sonar selvática. El tono cambia diametralmente con “Tus ojos” el último sencillo que han lanzado hasta el día de hoy, y una de las canciones que mas disfruté por sus constantes cambios de ritmo; este tema en particular, siempre me lleva a creer que representa el viaje de un águila a través de las montañas, con todos sus peligrosos y momentos de asombro o tranquilidad.
Para el último tema, “Buhos” regresan Janine Jop y Samah Anbdulhamid que no cabe duda, le dan un mayor dramatismo a los temas y este no es la excepción, tornándose de inicio misterioso, para ir llevando la melodía hacia un vértigo instrumental digno de un cierre. Finalmente, The Polar Dream cumplieron dándonos una grata noche y desvelándonos que el álbum que saldrá de este concierto valdrá muchísimo la pena, dado lo redondo que fue y el buen sonido que se percibió.
*Fotografías por Jenny Brainstorm.