El 14 de julio del 2002, The Vines, banda formada en Sídney y concebida en la turbulenta imaginación de un joven Craig Nicholls, lanzó su álbum debut titulado “Highly Evolved”, el cual, mediante el impacto del sencillo «Get Free», consiguió éxito inmediato a nivel mundial.
A principios de los 2000 todo giraba en torno al resurgimiento del garage rock, bandas como The White Stripes, The Strokes, The Libertines y The Hives aparecían en las portadas de las revistas musicales.
La carga era pesada, ser la generación que rescataría al rock del Nu metal y de la proliferación de Boy Bands y artistas pop, sin embargo, The Vines rápidamente truncó cualquier aspiración a convertirse en dichos salvadores debido al comportamiento errático y volátil de su vocalista Craig Nicholls, quien años después descubriría que su aflicción se debía al Síndrome de Asperger.
Highly Evolved fue grabado en Hollywood, California por Rob Schnapf, productor de Elliott Smith. El álbum está compuesto por 12 breves canciones que circulan por un sendero de constantes cambios rítmicos, los cuales, evidencián la inspiración contenida en la mente de Nicholls: Nirvana y The Beatles. Inclusive, el debut de The Vines, posee destellos de la música de Supergrass.
Highly Evolved abre con el tema homónimo, el ritmo simple de batería marca la pauta sonora mientras un acorde de guitarra con palm mute acompaña hasta arribar al explosivo coro que expresa cierto tono de rebeldía y atrevimiento en igual medida.
Prosigue la bella y melódica «Autumn Shade», anclada fuertemente en el sonido del Britpop, pista que se enlaza con la frenética «Outtathaway!» dirigida por su pegadizo riff de guitarra en la línea de un Nirvana menos sombrío y más comercial.
El sonido del álbum exhibe periódicos cambios de dirección, «Sunshinin» cobra fuerza en gran medida por el ritmo Krautrock del bajo, mientras que «Homesick» reduce de golpe las revoluciones para cimentarse en las notas interpretadas por un piano, guitarra acústica y melodías vocales dignas de Bread y Gilbert O’sullivan.
La potente «Get Free» clausura el lado A del álbum, canción por la cual, los oídos del mundo se dirigieron por un breve tiempo hacia The Vines.
El resto del álbum carece del impacto presente en la primera mitad, no obstante, destaca la serena «Mary Jane» y el track que cierra el disco, de título «1969», una de las canciones de mayor duración de toda su discografía.
The Vines recibieron rotación constante en MTV, participaron en diversas presentaciones de televisión, no obstante, el comportamiento de Craig terminó por estigmatizar a la banda.
Alguna vez, un buen amigo expresó que The Vines agotó todos sus recursos en el lado A de éste álbum, y, en cierta medida así fue. Nunca consiguieron sentirse frescos de nuevo, cada álbum sonaba a las secuelas del previo, parecían los lados B de los lados B del disco debut.
Sin embargo, Highly Evolved, suena potente, melódico, vigoroso y refrescante. Tal vez, dentro de algunos años, generaciones futuras descubran la increíble música expresada por estos australianos y su debut se convierta en una suerte de #1 Record de Big Star.