Publicado por La primera canción que me atrapó de Charly García fue “Confesiones De invierno”, la encargada de dar nombre al segundo disco de Sui Géneris que está cumpliendo medio siglo desde su lanzamiento. Existen pocos álbumes a los que se les preste atención 50 años después. En tiempos donde los sencillos rompen las tendencias para ser relevados a los quince días, resulta interesante ir hacia atrás, por convicción, no por nostalgia, y revisitar las obras que han resistido la prueba del tiempo, pasando de ser moda para convertirse en historia.
Sui Géneris es una banda sin par. Tiene una evolución impecable en tres discos de estudio, un directo de despedida, y un cuarto álbum lanzado 25 años después que, aunque cuesta considerarlo canónico, aporta nuevos matices y grandes temas, no hay mejor ejemplo que la demoledora “El Día Que Apagaron La Luz”.
Cada uno de los tres discos iniciales de Sui Géneris, resultan indispensables, uno da paso al que sigue en una búsqueda redonda. Confesiones De Invierno es el disco bisagra, con un pie en Vida y su folk adolescente de alto calibre, y otro pie en Pequeñas Anécdotas Sobre Las Instituciones con su poderosa banda progresiva y contestataria.
Las letras siempre fueron el punto fuerte de Sui Géneris, pero esta vez, a diferencia de su álbum debut, se hacían acompañar por una banda, logrando así una potencia musical que nos daba destellos cada vez más claros del monstruo en el que se convertiría Charly García con el tiempo.
El disco abre con los lúgubres acordes de piano de “Cuando Ya Me Empiece A Quedar Solo”, una balada testamento en la que reflexionan sobre la soledad de la vejez. En este corte se adivinan las intenciones musicales de este nuevo trabajo, junto a “Rasguña Las Piedras”, dibujan un equilibrio perfecto de rock-folk-progresivo.
El segundo tema del disco es “Bienvenidos Al Tren”, y aquí sí que hay ecos de su trabajo anterior, un folk más tradicional con letras cuidadas pero sencillas. A este tema se le hermanan “Lunes Otra Vez” con su ambiente urbano y “Aprendizaje”, balada hermosa, adolescente y sutil.
El tercer corte es “Un Hada, Un Cisne”, y aquí la cuerda progresiva se tensa por completo. Una letra psicodélica con la flauta más inspirada de Nito Mestre y largos pasajes instrumentales. Junto a este tema podríamos colocar también el genial y encargado de cerrar el álbum “Tribulaciones, Lamento Y Ocaso De Un Tonto Rey Imaginario, O No” con una de las letras más filosas de García y un viaje musical que rosa el cielo.
En medio de este puñado de canciones encontramos la especial “Confesiones De Invierno” una balada austera, con guitarra acústica y voz desgarradora, una letra existencialista e invernal. Y para terminar de aderezar el álbum, el que podríamos considerar como el primer rock and roll de cepa que García ofrece al mundo: “Mr. Jones O Pequeña Semblanza De Una Familia Tipo Americana”.
Aunque me hubiera gustado vivir cuando este trabajo salió al mercado en formato vinilo con nueve canciones, lo cierto es que yo lo conocí en formato CD, que incluía un tema extra: “Alto En La Torre”. Otro tema progresivo, que siempre me ha parecido una coda más cercana a Instituciones que a Confesiones, pero como ya he dicho antes, los tres discos de Sui Géneris son una evolución perfecta y así de minuciosa.
Siempre que se habla de Charly García es inevitable hablar de genio, en estos albores de su carrera se comenzaba a gestar esta relación. Confesiones De Invierno es un disco que se debería escuchar de tarea en todas las secundarias hispanohablantes. A sus 22 años firmaban, Charly y Nito, un segundo disco imprescindible para el rock en español, y que sigue vivo 50 años después. ¡Salud por eso y gracias por tanto!