Entrevista a Manuel Carrasco, La Gran Eme
En esta ocasión nuestro melómano es un personaje al cual tengo poco tiempo de ubicar, pero que me interesó su labor dentro de la música, la cual se extiende desde la radio, hasta poner discos dentro de su faceta como dj, y sobre todo, por ser el cerebro y alma detrás de Revancha, una de las tiendas de vinilos mas singulares y auténticas en CDMX.
Su nombre es Manuel Carrasco y sin más, dejemos que nos cuente todo acerca de su colección privada y cómo vive la música. De antemano muchísimas gracias por su tiempo, disposición y tan agradable y entretenida plática.
¿Quién es Manuel Carrasco y cuál es su relación con la música, aparte del coleccionismo?
Hay gente que me llama La Gran eMe a partir un programa de radio que tuve muchos años en Radio Ibero en 90.9 del FM. Era un programa de rap que se llamaba Scratchamama, en donde, desde que empezó en el 2007, la idea era que no fuera yo, Manuel Carrasco, sino un personaje -algo que nunca sucedió en realidad, jajaja- y se me quedó el sobrenombre. A partir de ahí, la gente me llamó así y cuando pongo discos me pongo de esa manera.
Nunca me he considerado coleccionista. Hay una diferencia entre ser coleccionista a simplemente juntar cosas. Para mí, un coleccionista es el que consigue cosas difíciles de encontrar y lo que junta no todo mundo lo tiene. Aquí en México tampoco creo que haya muchos coleccionistas como tal. A lo mejor un coleccionista no tiene muchos discos, pero lo que tiene, así sea poco, puede ser que tenga el valor de lo que cuesta mi departamento. Hay una diferencia entre ambas cosas; yo creo que se ha ido devaluando la palabra.
En cuanto a mi relación con la música, me gusta el formato. Cada fin de semana cuando era pequeño, mis papás me compraban un disco, un cassette. En algún momento tuve mi propio dinero para comprar discos, y cuando entré a la estación de radio, mi relación se hizo más estrecha. Mi relación la puedo describir como la de un fan, que como tal, te clavas con unas cosas más que en otras, las dejas con el tiempo, o te clavas en otras.
¿Cuál fue el primer álbum que obtuviste por tu cuenta?
La verdad es que no recuerdo cual fue el primer disco que compre yo. Recuerdo cual fue el primero que tuve que me compraron mis papás. El que yo compré debió haber sido a mediados de los noventas, en ese tiempo yo ya escuchaba rap, lo que ponían en MTV principalmente, pues en México no había programas acerca del género. El primer disco que me compraron, que yo elegí, fue el 1984 de Van Halen y lo escogí por la portada, el del ángel que está fumando, que supongo, eso ya no se podría sacar hoy día. Tenía canciones muy populares como “Jump” o “Panama”.
¿Lo que más tienes en tu colección musical entonces es rap?
En realidad no, aunque en algún momento si compré muchos discos. Cd’s si tengo muchísimos, ahí si tal vez mi colección si se enfoque hacia ello. En algún momento aquí en cdmx no encontrabas vinilos de rap, aunque había una pequeña sección en Mix Up, o conseguías alguno en el Chopo tal vez. Aunque si tengo dentro de mi colección de vinilos algo de rap, de los que tenía, varios los tuve que vender cuando abrí la tienda -un setenta por ciento digamos-. y es que yo ya no estaba escuchando esos sonidos realmente. Dentro de mi colección -llamémosle así para la practicidad de la entrevista-, de lo que más tengo debe ser jazz, jazz funk y también reggae, rocksteady, dub, roots. Esos géneros son los que más tengo actualmente en mi colección.
¿Tu colección musical va muy de la mano con lo que ofreces en la tienda?
La tienda está enfocada en algunos géneros, aunque no es que solo se venda eso exclusivamente. La idea de la tienda originalmente es vender jazz, funk, soul, reggae, salsas, ritmos latinos, afrobeat, afrofunk, ritmos de diferentes regiones de África. Pero como te digo, no solo se vende eso. Y más que nada porque si solo vendiera eso, tal vez no la librabamos. Al principio mi postura era de: No, aquí no vamos a vender Beatles o Pink Floyd, pero con el tiempo mi postura cambió, pues eso era como dispararme en el pie.
Si bien la tienda está enfocada en los géneros que mencioné, no puedo cerrarme. Debo vender también cosas que la gente quiera comprar, busque o les guste. A mi me encantan The Beatles, pero en un principio no quería venderlos porque son cosas que las puedes comprar en cualquier otra tienda. Esa era la idea. Y no es que tengamos muchísimas cosas. Si se nos acaban, no las andamos buscando activamente, si nos las encontramos, las vendemos. Y son discos de segunda mano, no son las reediciones actuales, esas si se las dejamos a otras tiendas.
Al final, también es una especie de posición política; conforme ha ido creciendo la tienda he ido afinando esta selección con sellos que antes no había y con los que ahora si contamos, como por ejemplo, hay sellos que me gustan mucho como Sahel Sounds, Radio Martiko, Habibi Funk, que editan cosas muy específicas. Una oferta muy específica, que sin hacerme el especial, son discos que es muy poco probable que haya en otras tiendas de la ciudad.
Están porque forman parte de la oferta del lugar y consideramos que son discos chidos que a la gente le puede gustar. Yo consumía antes una revista de cultura vinílica que se llamaba Wax Poetics donde cada número abordaba un género, y cuando abrí la tienda pensaba en que ese tipo de discos era lo que había que tener la tienda.
Digamos que mi colección es parecida a la de la tienda porque es lo que yo conozco. Yo no tengo cosas de indie rock porque yo no se de ello, ni quiero saber. Yo no podría seleccionar cosas de ello para la tienda porque desconozco ese mundo.
¿Cuánto es lo más que has pagado o pagarías por un álbum?
Tal vez haya cosas que si son raras de encontrar, las compro. Si me encuentro algún disco que he estado buscando por años y si está más caro de lo que creía, pues igual y me lo compro si tengo el dinero en la bolsa. Lo más que he pagado no ha sido tanto, y chance hasta pagué más de lo que era. Hoy día los discos que están en el mercado están más elevados de lo que deberían de estar en general. En Discogs, por ejemplo -que mucha gente usa como referencia- son precios inflados ya. Hace poquito pague $1,200 por un 7” de un sello que se llama Star Creature que ni siquiera era un disco viejo, sino del año pasado. No recuerdo cuanto ha sido lo más que he pagado, pero yo creo que por ahí sería.
En cierto momento pagué como $700 por un 7” hace 8 años de John Holt, una edición original en muy buen estado. Insisto, no creo que sea tanto. Eso tiene que ver con que si tienes el varo y estas en el juego de los discos. Si lo pones en perspectiva ¿cuánto es mucho o poco? es relativo. Para la gente que tiene mucho varo, pues es quitarle un pelo a un gato conseguir algo que quiere. A lo mejor para alguien pagar por un disco $500 es mucho porque confía en que lo encontrará en un menor precio, o usado por $50. Es un planteamiento difícil de contestar para mi.
¿Cuál es el disco más entrañable que tienes?
No tengo una respuesta. Casi que cambia cada mes. Son cosas que ni cuenta te das. Al menos yo no lo tengo tan presente. Tengo discos a los cuales siempre regreso de alguna forma pero no es algo que tenga presente. Por ejemplo, se podrían caer en algunas obviedades, como el álbum blanco de The Beatles, el Maggot Brain de Funkadelic. Ahorita escucho recurrentemente a Ramsey Lewis, sobretodo con su etapa de Charles Stepney, o Donald Byrd, los discos que hizo con los Mizell Brothers a finales de los setenta, o los primeros discos de David Axelrod.
¿Cuál es la mayor rareza?
No creo tener ninguna rareza porque no soy alguien que las busque. Puede ser que dentro de mi colección tenga discos difíciles de ver, y que tal vez no todo mundo conozca, pero no son rarezas. Puedo pensar en algún disco de Blue Note, algún disco de reggae de Studio One, pero quien esté dentro de este mundo los ubica, no es un misterio. Yo creo que cada quien tiene una aproximación diferente a los discos o a un formato, a la música en si. En mi caso mi aproximación esta mas enfocada hacia el hip hop.
Gracias al género me empezó a interesar el jazz, el funk, los sampleos; y mi colección, lo que compro o lo que busco, caen en ese universo: cosas que se pueden samplear; aunque claro que el universo de lo que se puede samplear es muy grande. Puedes samplear cosas de Blue Note o cosas de Los Angeles Negros, de Los Pasteles verdes. Yo hace mucho que no me meto a buscar discos en lugares raros. Compro en tiendas donde compra todo el mundo. Si encontré algo que no está ni catalogado o es una rareza en si, ni me enteré.
Un Dark Side of the Moon -un disco que debo decir que nunca he escuchado ajaja- hecho en Polonia con un error, por ejemplo, eso lo haría una rareza y un artículo de colección, o cosas que no estén catalogados. Ahora mucha gente habla a la ligera y te dice: este disco es muy raro, pero piensas: bro, ¿de que hablas? lo compraste en una tienda en la Colonia Roma. Esta conversación acerca de los gustos y preferencias de alguien ha devaluado mucho esto.
Veo opiniones de gente en las redes que te recomiendan obviedades como Los Arctic Monkeys, o al contrario, el que te recomienda cosas que a nadie le interesa, un disco que se encontró en Bandcamp para hacerse el conocedor. Todo eso de las rarezas y cosas ocultas está muy devaluado. Hay hasta el que te presume que se encontró un disco de José José en diez pesos… bro, ¿pues cuanto querías pagar por el disco?
A lo mejor lo que para mi generación era una rareza, en la actualidad se entiende de otra forma. Tampoco quiero sonar como señor regañón, pero habría que verlo desde esa óptica, desde esa otra perspectiva de como ha cambiado el consumo del vinilo, el cual es muy diferente a como se consumía antes.
¿Qué disco es todavía objeto de deseo?
Otra pregunta que me es difícil de responderte. Pero así de primeras, hay un disco muy famoso de Donald Byrd que se llama Black Byrd, que aunque lo tengo, es una reedición. Ese si me gustaría tener la edición original. Hay algunos de David Axelrod que me gustaría tener en versiones originales. Recientemente escuché a un francés que se llama Dabeull que no tiene mucho discos, y del cual vi uno que estaba en 1500 dolores y que pues no voy a pagar eso, claro. Me gustaría tener algunas cosas de Jorge Ben originales también.
Pero pues tampoco es que esté pensando todo el tiempo en ello. Tengo una lista imaginaria que si veo el disco, me voy a acordar y lo voy a comprar, pero que si no lo tengo, tampoco me obsesiona o me quita el sueño. El de Black Byrd lo he visto, pero por una u otra razón no se ha dado la oportunidad para comprarlo. Se que en algún momento lo encontraré.
¿Tienes álbumes dentro de tu colección que no te gusten o los tengas por otros motivos?
Si, claro, tengo cosas que no me gustan. Ahora que ha cambiado la forma de consumir los formatos, antes de comprar un disco puedes escucharlo en streaming y ya sabes que vas a comprar. He comprado discos así, pero también otros que no se de que van, que me llevo por la portada y que no conozco. He comprado discos de gente que conozco, pero que no me terminan gustando. Así he comprado varios discos. Hay discos que solo escuché una vez. Recientemente compré un disco de Saucy lady que es funk. Me había gustado una canción que pensé en usarla para algún set, pero al final no me gustó tanto el disco.
Antes no podías escuchar los discos, igual te lo recomendaban, pero el riesgo siempre estaba ahí. Tus hábitos van cambiando. Antes, cuando escuchaba más rock, me gustaba mucho una banda llamada The Dandy Warhols, de ellos regalé varios discos. La verdad es que también soy alguien que me gusta deshacerse de las cosas.
¿Tienes algún conteo de los álbumes que tienes en tu colección? ¿O es algo a lo que no le prestas mucha atención?
No llevo un conteo porque me parece un sinsentido. Para mi no es el número, no me dice nada. No alimento esa fantasía de competir por tener más. Digo, si los puedes contar, a lo mejor no son tantos. Habrá para quien el número signifique algo y lo hace sentir bien o mal. No se para que les sirva en si, pero pues todo bien con lo que los cuenten. En sí, no creo tener muchos discos, conozco gente que tiene sus departamentos o casas llenos de discos.
¿El último que adquiriste?
El viernes compré un 7” de Lafayette Afro Rock Band, luego el sábado compré uno de Vapor Caves, otro 7”, y ayer uno de Los Angeles Negros. El de ayer, por ejemplo, es del tipo de cosas que compro para samplear. Los Angeles Negros siempre traen por ahí ese tipo de órganos que me gusta samplear.
¿Estás creando música?
Tengo un MPC. Me gusta samplear cosas, tratar de hacer beats, pero no tengo ningún entrenamiento musical. Lo se usar de alguna forma y lo he aprendido por gente que me ha ayudado y gente de Youtube. Para mi es algo terapéutico. Muchas de las cosas que compro hoy las puedo dividir en tres rubros: cosas para samplear, cosas que me gustan y cosas para sets cuando me invitan a poner música en lugares o fiestas. Ahí si busco otro tipo de géneros, ahí compro más funk, boogie, disco, esas cosas.
Debe ser divertido samplear y crear beats.
Es muy entretenido, muy terapéutico para mi. Y es otra forma de usar los discos.
¿Alguna manía o fijación que tengas con tus discos?
No tengo ninguna clase de ritual, ni superstición, ni nada de eso. Esa clase de cosas a mi me parecen un tanto cheesy. Digo, todo bien, cada quien, jajaja. El ritual está bien, pero decirlo es lo cheesy, hahaha.
¿Qué nos quisieras compartir de lo que se viene de tu parte con tus proyectos o con la tienda?
No tengo una fecha confirmada para poner discos, pero si quieren acudir a la tienda, Revancha esta en Colima 110 en la Col. Roma. Abrimos de lunes a sábado de 12 am a 8 pm, y domingo de 12 a 4 pm. El catálogo de la tienda esta enfocado a soul, funk, jazz, hip hop, y ritmos latinos principalmente. Estoy seguro que algo pueden encontrar aquí.