A 20 años de Tyrannosaurus Hives

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Un disco magnificante

Después de casi cuatro años de asaltar al mundo del punk rock con el lanzamiento de Veni Vidi Vicious (2000) The Hives volvieron con Tyrannosaurus Hives, un disco que demostró que la espera había valido la pena.  Se trata de un álbum de 12 canciones y tan solo 30 minutos de duración que muestra a una de las bandas más importantes del punk rock de la época en su máximo nivel de poder.

The Hives Portada

Lo primero que escuchamos de este disco fue el sencillo promocional Walk Idiot Walk”, con él se hace evidente que The Hives se mantienen fieles a su estilo influenciado por las décadas de los 60 y 70, sin dejar de sonar contemporáneos. Aunque “Walk Idiot Walk” toma prestado del clásico de The Who, I Can’t Explain”, suena distintivamente a The Hives. Howlin’ Pelle Almqvist, con su voz enérgica característica, se afirmaba como uno de los frontmen más distintivos del rock.

En el disco, “Walk Idiot Walk” aparece después de un contundente uno-dos: el track de apertura “Abra Cadaver” y “Two-Timing Touch And Broken Bones”, dos temas de menos de dos minutos que sientan las bases de lo que será esta placa: velocidad, contundencia, agresividad calculada con muy buen gusto y guiños al sonido clásico del punk.

Pero el álbum no se limita a repetir fórmulas exitosas del pasado. Canciones como A Little More For Little You” y B Is for Brutus” muestran la capacidad del grupo para combinar coros pegajosos con versos vibrantes y ritmos contundentes. Diabolic Scheme” representa una desviación intrigante, con una sección de cuerdas que agrega una atmósfera siniestra y experimental, alejándose del sonido tradicional de The Hives pero sin perder su esencia, de hecho, llevando al disco a nuevas alturas. “Diabolic Scheme” es un manifiesto de la banda y su brillante plan maestro. A pesar de ser la canción “tranquila” del disco, es también su punto más intenso.

En con Tyrannosaurus Hives las guitarras de Nicholaus Arson y Vigilante Carlstroem se complementan perfectamente, creando riffs acelerados y dinámicos sobre la perfectamente engrasada base rítmica compuesta por la batería de Chris Dangerous y el bajo del Dr. Matt Destruction. Incluso en los momentos más frenéticos, hay una precisión dentro del caos que aporta una solidez extraordinaria al álbum.

La última sección del álbum incluye “Love In Plaster”, un tema de desamor lleno de furia, construido cuidadosamente cuidando el equilibrio entre lo armónico y lo visceral, Dead Quote Olympics”, el único tema flojo del disco que, aunque rompe con su brutal flujo, sirve para dar un descanso previo al cierre: “Antidote”, que termina con un riff de guitarra y un coro memorables.

Tyrannosaurus Hives es un clásico del punk rock / garage que trasciende al revival en el que algunas veces se le suele colocar. Es el registro en media hora de una fuerza de la naturaleza llamada The Hives.