Veinte años después de su último disco. Tal vez cuando muy pocos esperaban algo discográficamente hablando de Resorte, es que regresa la banda con nueva alineación y un nuevo álbum. Lejos quedó ya cuando a finales de los noventa, Resorte se hizo de un lugar en la escena musical mexicana. Con discos que estaban muy a tono con lo que se iba desenvolviendo a nivel internacional. Sobre todo por su cercanía al nu metal.
Esa posición que ganó la banda se fue diluyendo con el tiempo debido a cierta intermitencia propia. Sin embargo, a finales del año pasado ya iban retomando su carrera y avisando acerca de este nuevo disco.
Este año Resorte lanzan República Zombie, un álbum que fue pensado primero como un pequeño EP, pero que tomó ritmo y terminó siendo un LP. El nombre es un claro guiño a su primer álbum. De hecho, en varios momentos, la banda hace referencia a su exitoso pasado -incluso hay un tema dedicado a Tavo, uno de sus integrantes fundadores y de los más queridos por el público-. Varias de las letras giran en torno a las problemáticas sociales, discurso que siempre Resorte ha tenido durante su carrera.
Todo lo anterior no significa que la banda se haya repetido. Si bien, la banda mantiene mucha de esa esencia en las letras y sobre todo en ese sonido poderoso y machacante mezcla de rap y metal, hay en el álbum varios detalles de producción que hacen que la propuesta de la banda suene refrescante y renovada. Este aspecto quedó a cargo del estupendo guitarrista y productor José Macario, quien es una de las más recientes incorporaciones a la banda y que ha aportado bastante a este nuevo sonido y esos renovados brios.
La nueva etapa de la banda va de la mano con esta nueva alineación, que ha logrado compenetrarse y aportar a esa paleta de sonidos. Los bajos siguen siendo parte del sello, pero la guitarras se hacen presentes con mucha personalidad y unas figuras memorables. La batería mantiene un nivel impresionante en todo el álbum, y la conjunción de las voces -esta vez con Andrei Pulver aportando las voces más guturales- resulta ser una gran mancuerna como en su tiempo lo fue con Tavo.
Musicalmente, la banda se permite en ocasiones introducirse en otros sonidos, como la electrónica, el drum and bass, el djent, trap, todo esto, sin perder la dirección. Incluso, tienen el tiempo de exponer otros matices y sentimientos en un tema como “Si hoy me voy” en compañía de la cantante Zyanya, que aporta un gran contraste con su voz.
En pocas palabras, Resorte, regresa cuando menos se esperaba, con un estupendo disco, pero sobre todo, con un espíritu que muchas otras bandas añejas pierden en el camino: el hambre de crear cosas nuevas y de seguir siendo relevantes, con la clara idea de no vivir de la nostalgia, y eso es realmente plausible.
¡¡¡¡¡Reeeee – sooooor – teeeeeeee!!!!!!