Publicado por El músico y escritor mexicano Ricardo Jacob es alguien que no para en su quehacer musical. Si hace poco, con la agrupación No habrá Final Feliz, nos traía un sorpresivo y muy buen álbum triple Ideas Diarias, ahora regresa con su proyecto solista y con el lanzamiento de su primer LP Suenan las Trompetas.
Ya hace unos tres años nos había mostrado, por medio de su EP Mumberome, de su gusto por la música africana de lugares como Etiopía o Mali. Ese misticismo y atmósferas se vuelven a hacer presentes en este su primer LP, el cual se deja disfrutar en todo momento. Nueve temas en donde el música deja ver ese lado como un explorador de sonidos y texturas tan hipnóticas como elegantes.
Ante una propuesta tan singular y atrayente, quisimos que el músico nos hablara más directamente acerca de su gusto por la música de esos lugares, sus planes y el concepto en general de la obra. Ante todo, le agradecemos su tiempo y disposición.
¿Cómo se dio ese acercamiento hacia la música africana de zonas como Etiopía, Mali o Mozambique?
Durante varios años escribí en una revista digital dedicada a la música del mundo. Hacía artículos y tenía un blog donde recomendaba películas, cortometrajes y documentales sobre música. Para escribir mis artículos, investigaba mucho sobre alguna música del mundo en específico y así escribí sobre la música de Mongolia o la de Uruguay, pasando por la de Filipinas, Cuba o Mozambique.
Descubrí mucha música, alguna me parecía más atractiva que otra pero todas muy interesantes. Trataba de escribir sobre la música del mundo que no era la más conocida. Creo que dentro de la llamada World Music hay una especie de mainstream que a mi me parece bastante aburrido, ese donde hay grupos que se visten con ropa muy colorida y brillante y que tienen sus páginas de internet muy profesionales, con sus estudios fotograficos bien pro y toda la cosa. Está bien, que chido por ellos, pero me da mucha flojera eso en cualquier músico.
Yo buscaba grupos que no fueran tan conocidos o que se vieran más netos, que no fueran los obvios como Buenavista Social Club o Fela Kuti (que no significa que no me gusten pero ya estan muy sobados), sellos que no fueran conocidos como Nyege Nyege o Sahel Sounds. Un día me encontré con la colección Ethiopiques que lanzó hace varios años un sello francés. Eran como 30 discos de música de Etiopía y la neta esa fue la música que más me gustó. El Ethio-jazz se me hizo el tipo de música que yo haría si hiciera música instrumental. Entonces busqué todos los discos de esa colección y uno de los primeros que encontré fue uno que traía música de Mulatu Astatke y ahí fue que me enganché con esa música. Me gusta más música africana, pero la de Etiopía es con la que más me identifiqué.
¿Qué es lo que más te ha atraído de la música de esos países? ¿Qué nos puede hablar de ella?
En especifico del Ethio-jazz me gusta la mezcla de la música occidental con la de medio oriente, el jazz con escalas árabes me parece muy chido. En esas grabaciones de Ethiopiques hay una originalidad muy cabrona y me parece que la mezcla que se logra es muy interesante y para alguien que creció escuchando pura música gringa o inglesa o las cosas nacionales, si fueron un descubrimiento que me abrió el panorama.
¿Son las trompetas un instrumento preponderante en la música de esa zona, o más bien, es tu enfoque muy personal hacia ella?
No necesariamente. Se llama Suenan las Trompetas porque no se me hizo chido ponerle «Suenan los Instrumentos de Viento» al disco porque lo que me gusta es la combinación de la trompeta, el trombón y en este caso el fagot. En mi EP anterior era el clarinete el otro instrumento. Nunca el saxofón, ese no me gusta para lo que hago.
Ultimamente hay un boom y una apertura hacia música de esos lejanos lugares, gracias a sellos como Habibi Funk, que los han hecho llegar a occidente. ¿Eres un consumidor habitual de ese tipo de música o sellos?
Ya no tanto, como que escuché mucho y de ahí hice mi selección. Me entero de algunas cosas, pero ahí tampoco le hago mucho caso a los sellos «más importantes» de world music. Esos ya tienen público, en todo caso preferiría volver a investigar que hay todavía más underground.
El álbum se produjo en aproximadamente dos semanas enteramente por ti. ¿Tenías antes de abocarte a su composición y producción, ideas, acercamientos o avances de algunos temas?
No, venía con el impulso de Ideas Diarias y comencé así haciendo una diaria. Cuando tuve 8, las dejé descansar pensando que regresaría unos meses después a terminar el disco, pero para ese momento ya me había cansado de hacer una rola diaria por cuatro meses. Y mes y cacho después hice una última y ya decidí sacarlo.
Eres un músico muy completo y dinámico, pero me da curiosidad que tus discos solistas se hayan enfocado sobre todo hacia esa región. ¿Podemos esperar que se ahonde más hacia este tipo de música, o lo que hagas como solista puede virar hacia otro lado?
Gracias por el comentario. Pues no sé, seguro voy a seguir por ahí. Pero lo que sucede es que me aburro muy fácilmente, por eso tanta variedad de música. Con No Habrá Final Feliz seguiremos haciendo Ideas Diarias y los discos pop, con mi hermano, seguro algo haremos que sea diferente a eso, y lo mío pues sí creo que irá por este tipo de música porque me gusta mucho, aunque disfrute mucho la música electrónica retro que hice en Ideas Diarias, así que no lo sé con exactitud.
¿Hay algún plan de llevar más adelante la música a un formato en directo?
No, para nada, por ahora me es difícil físicamente, pero tampoco tengo muchas ganas de entrar en la dinámica de ser líder de una banda y lidiar con otros músicos más allá de un trío. Un día, tal vez cuando pueda pagarle a varios músicos sólo por tocar, lo haré. Tal vez no.
El álbum Suenan las trompetas se puede conseguir mediante la página de bandcamp del músico.