Cinco proyectos participantes
Continuamos con el repaso de las bandas participantes en el fanzine de Great or Small: Anuario de Letras 2024, de Primero Fue El Sonido:
Charles Moothart – EE.UU.
Black Holes Don’t Choke es la cuarta placa de Charles Moothart (Ty Segall, Fuzz, Mikal Cronin). El álbum consta de 10 temas y fue lanzado a través de In The Red Recordings. De acuerdo con el mismo Moothart se trata de “canciones de amor para el apocalipsis”. En este disco, el artista despliega todas sus dotes como multi instrumentista y músico integral al haberlo grabado, mezclado e interpretado en su totalidad en su estudio de Los Angeles.
En esta ocasión, el álbum muestra algunos elementos electrónicos sin dejar de lado su característico sonido fuzz pesado lleno de dinámicos riffs. Para quienes no son fans del músico estadounidense, puede ser un trabajo no sencillo de escuchar por sus ritmos, sin embargo, la paciencia da frutos y llega a ser un álbum que cautiva.
The Backlash – Italia
The Backlash se formó en Milán durante la primavera de 2013 y tras tocar en escenarios como Tunnel y Alcatraz se fueron estableciendo y formando un nombre sólido en la escena musical underground de la ciudad. Este año lanzaron su sencillo As Real… que mantiene el indie rock impulsado por guitarras que es los caracteriza, pero además moviéndose del shoegaze a la psicodelia vintage obteniendo un enfoque más directo y un sonido más crudo.
En cuanto a las letras, “As Real…” trata sobre todas esas cosas que generan emociones profundas, alegrías y miedos, incluso si no tienen existencia física. Canciones, relaciones personales…o zombies, como se muestra en el videoclip, que es una edición de Giuseppe Musto de las películas de culto de Romero La Noche De Los Muertos Vivientes.
Dingo Dango – EE.UU.
Dingo Dango es un cuarteto de Ohio que lanzó este año su EP debut titulado Bad Luck Curse. Dingo Dango retoma los fundamentos del rock alternativo con influencias de los noventa incorporando elementos del grunge, indie rock, shoegaze y garage. Algo que destaca en su sonido es la solidez de su base rítmica, en ella destacan líneas de bajo semi distorsionadas perfectamente escuchables debajo de las capas de guitarra, añadiendo profundidad y claridad al sonido en general. Mientras que la batería dicta el tempo con pausas y fills impecablemente ejecutados.
En Dingo Dango se encuentran sonidos tanto nostálgicos como modernos, incluso en la voz se distingue una reminiscencia a Billy Corgan sin acercase a la imitación. Una banda a la que sin duda le estaremos siguiendo la pista.
Boulder Fields – Escocia
Boulder Fields gira en torno al cantautor escocés Cam Fraser, ex miembro de Borrowed Books y las leyendas del punk de los 80 The Cateran, sin embargo, para completar al proyecto, Fraser se acompaña de Aly Barr (bajo, guitarras y voz), Suzy Cargill (batería y voz), Richie Werner (producción y órgano) y Jamie Watson (guitarra).
Este año, Boulder Fields lanzó su álbum debut titulado With All The Other Ghosts, un exquisito trabajo de indie folk/rock. Las canciones son sólidas y hay suficiente variedad en el disco para mantener el interés y al mismo tiempo mantener una sensación de consistencia y cohesión. Un par de temas a destacar dentro del álbum son “Strings” y “Wipe Out the Stars”, una carta de amor a su natal Edimburgo.
Salt Cathedral – Colombia/EE.UU.
Salt Cathedral es un dueto colombiano afincado en Nueva York. Este año lanzó su nuevo álbum Before It’s Gone, a través de Independent / The Orchard. Before It’s Gone, una exploración lírica e instrumental de los días que se nos escapan de las manos y de cómo nuestra falta de atención afecta a la forma en que vemos los años venideros.
Sin embargo, el álbum no es cínico. Trata de la belleza de seguir siendo optimistas a pesar de nuestras aprensiones fatalistas. Tanto Juliana Ronderos como su compañero de banda Nico Losada son inmigrantes y a menudo tienen que mantener la esperanza para superar las dificultades de consolidar una vida en Estados Unidos. La imaginación, el positivismo y la alegría siempre se han incrustado en la música de Salt Cathedral, y a pesar de la aguda inhalación de los temas de Before It’s Gone, sigue habiendo un estira y afloje hacia algo más prometedor.