The Sonics: El rugido primitivo del rock en «Here Are The Sonics!» (1965)

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Los inicios del garage rock suelen ser bastante difusas y confusos, y si bien se pueden rastrear ciertas semillas como lo hecho por bandas como The Kingsmen o The Trashmen. Sin embargo, entre una gran cantidad de bandas surgidas poco después, hubo pocas las que tuvieron realmente un éxito mayor -varias de esas bandas menos conocidas se hicieron de culto o formaron parte de algunos compilados como el sensacional Nuggets, todo entre entusiastas de la música más antigua y subterránea-. Entre esas bandas que resultaron un hitazo y pueden considerarse una gran influencia para lo que vino después, están sin duda los incombustibles The Sonics, los cuales irrumpieron en 1965 con Here Are The Sonics!, un álbum que encapsula la esencia más cruda y visceral del rock & roll.

El álbum debut de la banda de Tacoma, Washington, fue un hito dentro del garage rock, y dada su trascendencia, sembró las semillas de géneros futuros como el punk, el Psychobilly o el grunge. Con un sonido abrasivo, caracterizado por guitarras distorsionadas, una batería atronadora, un saxofón enloquecido y la voz desgarradora de Gerry Roslie, The Sonics llevaron el rock a un nivel de agresividad muy por encima de lo que se solía escuchar esos días, de la mano de una producción lo-fi y rudimentaria, lo que les daba un sonido crudo, directo y sin pulir, en contraste al sonido pulido de bandas contemporáneas como The Beatles o The Beach Boys. The Sonics apostaron en todo momento por una crudeza y actitud desbordante que es lo que les dio su encanto y su sello.

Si bien muchas de las canciones eran versiones de otros temas clásicos del rock and Roll previamente editados, lograron con su estilo, hacerlos suyos, dándoles una personalidad más corrosiva, sin embargo, son sus composiciones originales las que elevan el nivel y hacen que su propuesta sea tan influyente y que hasta el día de hoy, suene tan fresca y emocionante. Temas como “The Witch”, “Boss Host” “Psycho” y “Strychnine” a la par de lo musical, presentaban letras oscuras y rebeldes, desbordando una energía frenética, primitiva y salvaje que influiría en las generaciones inmediatamente posteriores con su actitud y sonido, siendo parte de un eslabón de sucesos que culminaron con el surgimiento del punk en Estados Unidos  -No, el punk no surgió en Perú-.

El impacto de Here Are The Sonics! trascendió su tiempo. Bandas punk como The Stooges, The Cramps, The Dead Boys y Los Ramones encontraron en su sonido un punto de referencia para su propio caos sónico. Incluso en la escena grunge de Seattle, grupos como Nirvana y Mudhoney han reconocido la influencia de The Sonics en su enfoque musical, o más actuales como The Hives o The White Stripes, le han rendido culto. Más de medio siglo después de su lanzamiento, Here Are The Sonics! sigue siendo un disco esencial para entender la evolución del rock en su faceta más cruda y rebelde. Su legado no solo vive en sus canciones, sino en cada riff distorsionado y cada grito visceral que resuena en el punk y el garage rock moderno. Larga vida a The Sonics y a este inmenso álbum.