En esta sección recurrente abordaremos diferentes tópicos rápidos con el fin de contrastar y comparar las formas en que los colaboradores y sus neurosis entienden la misma asignación musical. Les presentamos un tema, siete cabezas, diez minutos y cero conclusiones.
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TEMA: CANCIONES APOCALÍPTICAS
Hay algo especial en esas canciones que remiten al caos, la desesperanza, la confusión y la desolación.
Las razones para considerar a una canción apocalíptica pueden ser varias. Pueden estar subjetivamente ancladas a un desastre particular o, literalmente, hablar del fin del mundo… de algún mundo. También pueden no hablar de nada de eso, pero a través de la música generar esas sensaciones mediante la estridencia, secuencia de acordes, feedbacks sobrecargados o interpretaciones vocales infernales.
Son pocas, pero son… en esta ocasión nuestros colaboradores eligen y nos comparten alguno de sus heraldos negros.
Rodrigo “Bola” Torres
Canción: “Ize Of The World”
Artista: The Strokes
Además de ser la canción más menospreciada de su catálogo, “Ize Of The World” muestra la versión más caótica de The Strokes manteniéndose sostenible.
La introducción de la canción presenta una atmósfera en la que se percibe que algo siniestro y peligroso está gestándose, sin embargo, la presión baja al incorporarse la voz con el primer verso. Aquí se podría hablar de dos narrativas, una relativa a lo instrumental y otra a lo que a la letra se refiere.
En la parte que respecta a la pluma de Casablancas, primero se plantea un escenario de tranquila confusión en la que la solución es la música.
Once that your music was born, it followed you ‘round / And then it gave your activities meaning and let you be loud.
En el coro vuelven a comulgar la música y la letra. Se trata de la primera parte de una letanía que describe una modernidad violenta, aterrorizada y adormecida. Aquí Julian da el primer anuncio vocal de la explosión que vendrá después. Posteriormente la canción vuelve a ser despresurizada a través de un solo de guitarra cortesía de Albert Hammond Jr.
En el segundo verso la temática va de la fatiga a la decepción, transitando por el vacío, la codicia y la desesperación, terminando con la nada optimista sentencia:
Night after night, you turn off the light / You don’t fall asleep right away, «Are we, are we done?»
Finalmente, la canción termina con la segunda parte de un coro en el que se llega a la máxima tensión con el madrigalismo que es la nota sostenida por Nick Valensi a la que suma toda la banda, iniciando en enemies to neutralize, pasando por no time to apologize y explotando en un FURY TO TRANQUILIZE! Desgarrador por parte de Casablancas. Finalmente, simplemente se sincronizan las armas y se vaporizan las ciudades.
“Ize Of The World” presenta un doble apocalipsis; uno que es la derrota de una batalla interior y otro que es la literal destrucción de la sociedad y del planeta… probablemente por la suma de derrotas individuales.
Una canción excelen
[gus]
Canción: “Coda Maestoso In F (Flat) Minor”
Artista: Earth
De entre las numerosas posibilidades para un futuro apocalíptico, imagino un escenario similar a una mezcla entre Terminator 2, Robocop y Mad Max. Sin embargo, en mi futuro distópico, conduzco una camioneta pickup negra equipada con faros en el techo de la cabina y escucho a Earth al máximo volumen mientras derribo robots siniestros en un ambiente desértico.
La canción que sonaría concretamente es “Coda Maestoso In F (Flat) Minor”, con su riff repetitivo, fastuoso y robusto, expeliendo el carácter de un Black Sabbath aún más denso y oscuro.
Una vorágine hirviente de acordes metálicos zumbando alrededor del cráneo, entumeciendo la atmósfera a su paso, para concluir con una sensación de melancolía.
Now That’s What I Call Apocalypse!
Adriana Armenta
Canción: “Mysterons”
Artista: Portishead
No sé si sea la única persona a la que le pasa esto, pero seguido suelo imaginarme un fin del mundo, supongo que es un tanto normal dado el sin número de increíbles películas y series que existen al respecto. Diversos directores y creativos nos cuentan sus propias versiones y teorías de un fin del mundo.
Siempre he creído que existen dos tipos de personas para enfrentar un apocalipsis, una es la persona que lucha hasta su última voluntad y aliento, la segunda son esas personas que deciden dedicar esos últimos minutos o días a disfrútalos con lo poco que queda, sí, con lo poco, porque en mi visión del apocalipsis como en la de muchos hay escasez, sobre todo de agua, comida y en general todo lo necesario para vivir.
Considero que soy del tipo número uno es decir creo que sería de las personas que luchan hasta el cansancio.
La canción “Mysterons” de Portishead tiene todos los elementos para ser mi canción de apocalipsis, es una canción que en sus sonidos desde los primeros segundos transmite una vibra de misterio y dramatismo, en mi caso me conecta directo a una sensación de desaliento y desesperación, también la percibo como fría y un tanto desalentadora, en cuanto a la letra narrada por la dulce voz de Beth Gibbons y su apasionada manera de interpretarla me transporta directo allá, al fin del mundo, un mundo desolado, frío sin nada más por ofrecer.
Es ahí cuando después de un imaginado apocalipsis y tanta lucha por sobrevivir nos hace una pregunta:
Do you really wont? / Refuse or surrender / Strung out until ripped apart / Who dares? / Who dares to condemn? / All for nothing
Alex Torres
Canción: “We Will Become Silhouettes”
Artista: The Postal Service
Vivimos en la era de los memes, de todo hay y si no se inventa. En la música existen dos que se conjugan para aparecer en esta dinámica. Está el de las melodías brillantes y vívidas que se combinan con letras oscuras que hablan de cosas terribles. Y está The Postal Service, que en cierta forma se ha convertido en la personificación de un subgénero fugaz que abrió la puerta del mainstream a esa mezcla de pop ambiental nostálgico y ligeramente electrónico representado por subsecuentes actos como Passion Pit, Vampire Weekend, Broken Bells, etc. que se encasillan en una especie de cultura post Garden State, casi irónica visto en retrospectiva. Es el sonido, es lo que leíamos, son las Manic Pixie Dream Girls, es la profundización forzada de absolutamente todo sin importar lo leve y sin importancia que sea por naturaleza.
La suma de estas casi bromas recurrentes se materializa en una de las canciones más reconocibles de Give Up, “We Will Become Silhouettes”. Una placa que habla del miedo al conflicto nuclear que permeó en la mente de toda una generación americana de forma sarcástica y adornada por arreglos absolutamente infecciosos y magnéticos reminiscentes e inspirados por los que se podían escuchar en las épocas de los refugios nucleares y la carrera armamentística.
El juego entre el sentimiento de asfixia apocalíptica y el emparejamiento al fin explosivo de una relación interpersonal como espejo marca el estilo característico de las letras de Ben Gibbard, donde la inteligencia y el guiño mordaz conviven casi de forma parasítica. Una bonita canción que habla de muchas cosas diferentes, dependiendo de que tanto le estés prestando atención. Una espantosa canción que habla de muchas cosas diferentes, dependiendo de qué tanto le estés prestando atención.
Toño
Canción: “Something In The Way”
Artista: Nirvana
Hay muchos temas que me remiten al apocalipsis, incluso géneros en si, como el black metal, el country gótico o algunas cosas dentro del post rock, entre otras, que me remiten a qué todo valió pepino. Poetas o músicos malditos como Scott Walker o Paganini tal vez podrían ser ellos solos el soundtrack del fin de los tiempos. Pero de entre todo el tipo de música que me lleva de manera violenta, tensa, nerviosa o angustiosamente a esa situación, tengo que escoger a un tema que posiblemente me lleve de una forma distinta.
«Something in The Way» de Nirvana es un tema oscuro y depresivo, que me pone de frente con una escena que incluso he soñado más de una vez. Me encuentro solo, tratando de sobrevivir en un mundo desolado y sin ninguna expectativa. Tratando de sobrevivir a través de lo poco que me queda y con lo poco que se me presenta. Y en esa dura situación en dónde tengo que seguir, me encuentro con que hay algo en el camino. ¿La muerte? ¿La luz? ¿Mi propia sombra? ¿Mi propia rendición o mi redención? No lo sé.
Solo sé que ese tema es ideal para ese momento. Tan minimalista y tan pausado, llevado de la mano de esa interpretación de Cobain triste y desolada, y ese cello profundo -instrumento que debo decir, siempre me lleva a terrenos oscuros- deja toda una ambientación cercana a un final distópico y desconocido.
Gera
Canción: “Farewell”
Artista: Boris
Yo era solo un niño cuando me enteré de que algún día el sol explotaría y calcinaría muchas cosas, entre ellas el planeta donde vivo. Luego de superar ese trauma, me daba risa pensar que algún día se «acabaría» el mundo mucho después de que yo muriera, sin embargo, los últimos 20 años han estado llenos de hechos espantosos que me comprueban una y otra vez lo frágil que puede ser nuestra realidad.
Entonces ya solo pienso «ojalá sea un apocalipsis rápido» porque no quiero darme cuenta cuando esté pasando, pero también puede darse el caso de una distopia donde el mundo siga pero la vida se vuelva tortuosa, como en el caso de una distopia estilo Mad Max, una a la The Handmaid’s Tale o la rebelión de los robots. Si se da el caso de un apocalipsis originado por una distopia, espero que los últimos minutos de la vida como la conocemos sean musicalizados con “Farewell” de Boris, la verdad.
Boris me gustan a veces mucho, a veces no tanto, su álbum Pink para mí es una chulada de disco, es de ese rock muy ruidoso pero melódico de canciones que te hacen sufrir cuando quieres entender las letras, como si de shoegaze se tratase. Haber iniciado ese disco con una canción de despedida le da un lugar especial en mi corazón, me hace pensar qué tanto de un final es inicio también. Por eso espero que antes de que las inteligencias artificiales decidan que ya pueden esclavizarnos, al menos pueda estar viendo el atardecer de la humanidad mientras washawasheo por última vez esa bella canción.