El rock alternativo inglés goza de cabal salud hoy día, y uno de los culpables de ello es el dueto Soft Play, anteriormente conocidos como Slaves. Luego de una pausa de casi siete años en la que se vieron envueltos en perdidas, rupturas y problemas de salud mental, la banda conformada por Isaac Holman y Laurie Vincent vuelven en todo lo alto con su nuevo álbum Heavy Jelly y su nuevo nombre.
La banda arranca el álbum confundiendo un poco con ese coro del inicio, pero pronto el cauce vuelve a su rumbo, con un espeso y duro riff y ese ácido humor que traen de vuelta. Siguiendo el tono está el sencillo “Punk’s Dead” como estandarte, con ese declaración de intenciones de lo que fue su cambio de nombre y la voz ni más ni menos que de Robbie Williams en el tema.
Pero por si esto fuera poco aumentan la crudeza con un tema que raya casi en el thrash como lo es «Act Violently» y unas vocalizaciónes salvajes que en mucho recuerdan a System of a Down. «Isaac Is Typing…» nos traen otro riff pesado y memorable que va fluctuando de forma bastante lúdica.
En este punto, el disco se va volviendo brutalmente ocurrente y divertido, primero, con la punketa «Bin Juice Disaster» que nos demuestra como el dueto es capaz de hacer un corrosivo tema de algo tan trivial como el jugo que gotea de la bolsa de basura.
La delirante «Worms On Tarmac» mantiene la linea de manera aún más frenética y absurda, ahora hablando desde la perspectiva de un gusano en la lluvia. Y ni que decir de la breve y de espíritu punk hardcore «John Wick», una oda a la saga de películas de acción de Keanu Reeves.
«Mirror Muscles» cambia el registro hacia un sonido que raya dentro del nu metal con esos filosos riffs y rapeos, mientras que «Working title», apunta un poco más hacia un rock industrial con algunos otros matices, de una forma por demás divertida y natural. Los siguientes temas mantienen el hilo, con «Working Title», y sobre todo con la cruda y malviajada «The Mushroom and The Swan».
Mención aparte merece el tema final «Everything and Nothing» donde se alejan de cualquier cosa anteriormente hecha musical y conceptualmente por el dueto, y que termina siendo un libro abierto, un conmovedor tema donde expresan el dolor que vienen cargando por las sensibles perdidas en su vida. Una reconstrucción que viene a ser el epítome perfecto de ese estupendo álbum.
Heavy Jelly no es solo la reinvención de el dueto y una declaración de intenciones; es, bajo su peculiar punto de vista, una celebración a la vida, con todo lo ridículo y duro que pueda llegar a ser.