Publicado por *Fotografías por cortesía de Adriana Armenta.
Tengo que ser sincero. Venom no es de las bandas a las que tenga un seguimiento, pero le tengo un respeto por lo que representa para el género y su influencia, sobre todo por sus discos iniciales, todo un referente sin duda. Por ello, al saber de su llegada a Guadalajara, pensé que era la oportunidad perfecta para tener frente de mi al mito, pues si bien sus discos ya me eran familiares, nunca los había visto en vivo, así que quería experimentar por cuenta propia ese espíritu que siempre han proyectado y que les dio ese lugar que tienen.
Antes de iniciar con la banda estelar, tuve la oportunidad de ver a dos bandas abridoras. La primera de ellas fue Speedfreak, banda local que dejó buenas impresiones con su thrash metal rápido y primitivo, y que por momentos roza el black, con esos riffs y vocalizaciones del cantante. Un set corto pero disfrutable el de esta banda tapatía.
Warbringer fue el invitado especial, una banda thrash de LA que que se apoderó del escenario con su presencia escénica y su música, bastante potente y con personalidad, dándonos un set que se sintió bastante completo y encendido, ganándose a los que no los conocíamos y a los que ya los conocían (que era una gran mayoría) lo disfrutaron en grande.
Llegaba la hora de ver a la mítica banda. Uno a uno aparecían hasta ver la figura sobria pero imponente de Cronos, el único integrante original de la banda, pero al mismo tiempo, el líder y sin dura, el corazón de este ya veterano proyecto. Desde el principio, la agrupación no se guardó nada, con dos de sus temas más emblemáticos: “Black Metal” y “Welcome to Hell”, sin duda, toda una infernal bienvenida a la audiencia.
No cabe duda que Venom es un power trio verdaramente aceitado, con el baterista Danny Needham aporreando su batería con furia y precisión, el guitarrista Stuart Dixon haciendo gala de su instrumento y el propio Cronos retumbando su bajo y vociferando esos temas ya clásicos . El público disfrutaba tema a tema del incendiario set de la banda y la misma banda, se sentía bastante cómoda y feliz por el recibimiento que estaban teniendo.
Obviamente, los temas se fueron sucediendo muy enfocados hacia esos primeros álbumes con temas como “Don’t Burn the Witch”, “Buried Alive”, “Leave Me in Hell” o “In League With Satan” en donde se les unió Warbringer al final para dar un cierre al concierto, sin embargo, no se olvidaron de algunos pocos temas de sus últimas producciones, que mantienen mucho de ese particular sonido de la banda.
Un gran concierto que dejó felices a los asistentes y que sin duda demuestra porque Venom tiene ese lugar que tienen. Al final, tuve la oportunidad de escuchar en un concierto corto pero contundente, esos sonidos que hicieron que en su momento fuera tan revolucionaria y tan influyente su propuesta, y que aún hoy día, la banda parece seguir teniendo cuerda para otorgar conciertos tan buenos como este.