Presenta nuevo LP después de 8 años
El lanzamiento de Benjamin Booker tras años de pausa marca un giro en su carrera musical. Su nuevo disco, LOWER, ofrece un sonido crudo e introspectivo que se separa de sus trabajos anteriores.
Con una producción a cargo de Kenny Segal, el álbum despliega una combinación de elementos de punk, y blues, que confronta más que consolar. Este regreso muestra a Booker en un terreno donde las emociones se expresan a través de acordes distorsionados y letras cargadas de experiencias personales.
A lo largo de las once canciones que conforman LOWER, Benjamin explora temas como la injusticia social, la identidad y la vulnerabilidad. Canciones como «Black Opps» y «Slow Dance In A Gay Bar» reflejan esta dualidad emocional, combinando rabia y fragilidad. La colaboración con Segal introduce un carácter cinematográfico en la producción, fusionando beats hipnóticos y sintetizadores para crear atmósferas opresivas.
Instrumentalmente, LOWER oscila entre lo denso y lo desnudo, presentando contrastes marcados entre canciones como «New World», con guitarras cargadas de ruido, y «Heavy On My Mind», que recurre a un enfoque acústico. Este juego refuerza la tónica del álbum: una mezcla entre lo personal y lo político.
El disco cierra con «Hope For The Night Time», un tema que encapsula la esencia del álbum: una aceptación de la oscuridad como parte del proceso de sanación. En LOWER, Benjamin Booker no busca ofrecer respuestas definitivas, sino plantear preguntas que resuenen más allá de la música. Este lanzamiento nos recuerda de lo que Booker es capaz y lo reposiciona como una fuerza en la escena actual.