El parteaguas de Andrew Bird
Después de 3 álbumes con Bowl Of Fire y otro par en solitario, Andrew Bird presentó en 2005 The Mysterious Production of Eggs. Un álbum que marcó un hito en su carrera y que, dos décadas después, sigue siendo un tesoro de la escena indie.
Este álbum supuso un punto de inflexión en la trayectoria de Andrew Bird. Después de haber explorado sonidos más tradicionales en sus primeros trabajos The Mysterious Production Of Eggs mostró a un Bird más experimental, más introspectivo y más en control de su visión artística.
Una visión en la que, a través de sus 14 temas Andrew Bird demuestra su maestría como multiinstrumentista tejiendo capas de violín, silbidos, guitarras y arreglos de cuerda en composiciones como «Sovay», «Fake Palindromes» y «Tables and Chairs», ejemplos perfectos de su capacidad para crear melodías envolventes y letras intrigantes.
Para este disco Bird recurrió al considerable talento de sus antiguos compañeros de banda de Bowl of Fire, y se puede escuchar a Nora O’Connor cantando coros, mientras Kevin O’Donnell toca la batería. E influencias contemporáneas como M. Ward, Matt Pond PA y Sufjan Stevens brillan a través de los números de tempo lento como “A Nervous Tic Motion Of The Head To The Left”, mientras que “Skin Is, My” recuerda el pop retro francés de Paris Combo.
Pero más allá de la innegable calidad musical, lo que hace de The Mysterious Production Of Eggs una obra maestra es su cohesión temática y estética. A través de referencias a la ciencia, la historia y la literatura, Andrew Bird construye un singular universo, poblado de personajes enigmáticos y situaciones surrealistas. Por lo que cada nueva escucha revela nuevos detalles y significados.
En el contexto de la escena indie de mediados de los 2000, este álbum destacó por su originalidad y su ambición artística. Mientras otros artistas se inclinaban hacia un sonido más crudo y garage, Andrew Bird ofrecía una propuesta más sofisticada y cerebral, sin sacrificar la emoción y la accesibilidad. Este álbum pavimentó el camino para sus trabajos posteriores y consolidó su estatus como uno de los compositores más innovadores e interesantes de la generación.
Por si fuera poco, The Mysterious Production of Eggs cuenta con la mejor interpretación vocal de Bird hasta la fecha, sobre todo en el tema pop más sencillo del disco, “The Naming Of Things”. En otros momentos, su característico silbido lleva la batuta en la instrumentación minimalista de la agradable “MX Missiles”.
Veinte años después, The Mysterious Production Of Eggs sigue siendo un álbum fresco, desafiante y emocionalmente resonante. Un verdadero clásico que sigue siendo tan misterioso, fascinante y hermoso como el primer día.