Gewalt – The Americojones Experience – Phosphin en Anestesia.

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*Fotografías por cortesía de Noel Macías.

Este pasado jueves 27 de febrero tuvimos la oportunidad de presenciar una banda alemana de larga tradición y trayectoria, Gewalt, al lado de dos grandes promesas del escena mexicana, Phosphin y The Americojones Experience, en una fabulosa locación súper underground en GDL: Anestesia Bar.

Aunque las puertas se abrieron desde las 9 el concierto en sí comienza hasta poco antes de las 10. Para quienes desconocen este recinto es válido considerarlo como el antro goth de Guadalajara por excelencia, aunque por supuesto tras sus puertas albergan otros sonidos obscuros que van desde el post punk hasta el darkwave. En esta ocasión convivieron en armonía caótica el sonido post punk rudo de Phosphine (de la gran ranchalajara) hasta el industrial pesado de Gewalt (Berlín) y un singular sonido de negras baladas de The Americojones (de la CDMX).

La velada se abre con Phosphin con una cruda canción que funge como introducción al caos: «Drunk». «Gone» es su segundo tema y es de hecho el que más ha circulado en redes pero aquí ya viene acompañado de voces y demás elementos enriquecedores. «I Say Goodbye, You Say Hello» es su siguiente granada al público. Las guitarras enloquecen a nuestro joven público que es una mezcla extraña entre jóvenes en sus 20s y adultos bien entrados en sus 40s con cabezas rapadas y lentes de pasta negra hasta chicos con cabelleras largas y piercings en toda la cara.

«Lost» es su siguiente aullido y es una canción que todavía se encuentra en la etapa de demo. O’Hara (vocal) nos anuncia que todavía está en proceso y proceden entonces a romper los silencios de nuestros alrededores. «Becoming» es su siguiente tema y los gritos se hacen presentes. Este es su tema más consolidado y que justo acaba de estrenar video profesional en Youtube. El público ya se encuentra a estas alturas concentrado alrededor del escenario acaparando los espacios como en espera de capturar alguna nota musical en el bolsillo del pantalón para llevarse como recuerdo y souvenir.

Con «Fade Away» cierran, y en sus ritmos y energía se nota la influencia de grandes bandas como Soft Moon. El público siente la vibra de los guitarrazos y un cierto aroma a obscura bohemia se apodera de la sala que en estos momentos se encuentra envuelta en una locura hipnótica. Cierre tremendo y alucinante. Sin duda una banda que va a construir su propio camino a pasos lentos pero firmes.

Llega entonces Gewalt al terreno. Comienzan con HIER WO DU STRAHLST. Su sonido es un industrial fuerte pero lleno de suaves intervenciones de guitarras incendiadas. Su vocalista viste un traje rojo tipo The Joker acompañado de dos chicas con vestidos negros y miradas matonas. «TRANS» y «GIER» le siguen con la misma fuerza. «JEMAND» baja un poco con un ritmo más sampleado y nos ofrece un descanso.

«ES FUNKTIONIERT» es un clasicazo por todos disfrutado y en cuanto comienza a sonar ese bajo característico el público se enciende irremediablemente. «JAHRHUNDERTFICK» baja un poco el tono para relajar las emociones. «EIN SONNENSTURM TOBT ÜBER UNS» suena de repente y honestamente yo hubiera pensado que con esa canción hubieran cerrado pues ese tema me parece es el que más conecta con la chaviza, ya sea por su calidez o su suave melodía.

En el centro del escenario un pelón machísimo sostiene su celular con todo y bastón para guardar ángulos caprichosos. El vocalista nos explica cómo se grita Gewalt. “Todo el amor, el odio y las decepciones que hayas tenido y las haces una bola que baja por tu garganta hasta el medio de tu ser y luego la dejas salir en un laaargo gritooo: violenciaaa”. Luego introduce a la bajista con un bajeo extremo. Después a la segunda guitarra para comenzar su siguiente rola.

Para «LIMITER», el vocalista nos explica el sentido de esta canción: “Quién conoce a un bebé que es un asshol, a los 16 años asshole, 30 años y todavía más asshole, y eso es porque nos limitamos a nosotros mismos.” Con esta frase introduce uno de sus temas más polémicos. «Wir waren schön wie Gott» se escucha.

«DAS KANN ICH NICHT» es también una de las más conocidas, conecta sencillamente con el público mientras poco a poco va elevando la tensión y el ánimo del público. Su traje tiene un círculo blanco atrás y una franja en su brazo izquierdo como de judíos o de eldianos (de la famosísima serie Attack on Titan). «DEUTSCH» nos sorprende poco a poco con su inicial batería continuando con su bajo. Pero es con «FELICITA» que el público explota de nuevo. Una chica con lentes de pasta negros, Dr. Martens y mallas rojas que se vuelve un monstruo con estos tremendos riffs.

Cierran con «SCHWARZ SCHWARZ», su más escuchado tema en las apps de música y el público se convierte en un fruto de barbaridad y energía. Su show es épico y los presentes (que seguramente también asistimos a Front 242) internamente lo sabemos.

El sonido de The Americojones es más bien psicodélico. Con dos tres guitarrazos duros, letras pegadoras sobre las drogas que muchos ya no toman y otros apenas comienzan a tomar. Un discurso más o menos Festival Hipnosis, Black Angels. Son 4, sin outfit que resalte pero con toda la actitud de amor y deseo. Abren con «Ave Salvatrucha». Su segunda rola es una balada tranquis, pero con mucho sabor a rock: «Me He Portado Mal». El teclado le pide ayuda al de audio, parece que no le gusta como suena al principio. Luego se acomodan. El guitarrista hace unos cambios en el pedal y suena la esencia psicodélica alv.

«Qué Divertido» y «Sicario» suenan enlazando un sonido más bien guapachoso y bailable, la electricidad se siente en el aire. En un momento de la noche el vocal se baja a bailar-tocar en medio de la pista, y sin perder el control sube al escenario a seguir la sugerente melodía. Cierran con «Viva la Muerte» seguido de «Woo Hoo» y el público está envuelto en un éxtasis sin precedentes. Es un sonido más emparentado con una eterna psicodelia pero bailable. Todos lo disfrutan y un aire rockero setentero nos ha robado la noche. Tremendo fiestón nos entregan estos cuatro chicos.

Este mini festival cierra con este gran ánimo. Tres bandas, diferentes estilos, una misma idea: transgredir.