1 tema, 7 canciones: Videos significativos

Publicado por

En esta sección recurrente abordaremos diferentes tópicos rápidos con el fin de contrastar y comparar las formas en que los colaboradores y sus neurosis entienden la misma asignación musical. Les presentamos un tema, siete cabezas, diez minutos y cero conclusiones.

TEMA: VIDEOS SIGNIFICATIVOS

*  *  *

Para tres o cuatro generaciones de hijos de MTV, el verdadero MTV no lo que pasó post 1999, es imposible separar la liturgia de saber que una de nuestras bandas iba a sacar un disco, encontrar el sencillo a las 2 AM en 120 Minutos decorado por un montón de imágenes y saber que durante los próximos dos o tres meses podrías aprender de memoria cada instante sónico no con los oídos sino con los ojos.

Desde “We Are Sudamerican Rockers” hasta “Last Nite” o por ahí, algunos de esos eventos se han quedado con nosotros de por vida, ya sea porque son excelentes, horribles, complementarios a, o en un número limitado de casos, más significativos que la canción. Esta dinámica es simple, hablaremos de un video que siga siendo digno de comentar, por cualquier cosa.

 

Alex Torres

Canción: “Come To Daddy”

Artista: Aphex Twin

No soy un gran fan de Aphex Twin. No soy fan de Aphex Twin. Reconozco el talento y la importancia. Reconozco la inteligencia y la ironía hacia temas en los que compartimos desinterés u hostilidad en un montón de su obra. Aphex Twin no es para mí, pero dios santo, qué video es “Come To Daddy”. Una de las canciones más atípicas de James, bordeando la parodia del estilo electrónico británico del momento, agresivamente cacofónica, desafiante a cualquier tipo de belleza, pero enmarcada en una producción visual milagrosa. Vi The Omen, El Exorcista, It, vi hasta Vacaciones Del Terror y nada me ha perturbado tanto como esos cinco minutos y pico. Ancianas catatónicas, las torres habitacionales de la Naranja Mecánica, televisiones de Poltergeist, niños. Pero no solo niños, niños del maíz transgénico y el mejor monstruo de aquel lado de The Host (Bong Joon-Ho, 2006).

Si algún día tuviera un hijo/a tengo una lista de cosas que quiero mostrarle antes de que una ola gigante nos arrase. Cómo eran los osos polares cuando existían, la voz de Jeff Buckley, el capítulo de South Park donde Cartman cree que murió y “Come To Daddy”. De preferencia a los 6 años para medir el efecto del absoluto terror en la infancia.

No soy un gran fan de Aphex Twin, ni siquiera me gusta esta canción, pero cada vez que mi hermano me gritaba desde el otro lado de la casa «¡Come To Daaaaaaaaaddy!» corría como Renton para ver por lo menos unos segundos antes de volver a la vida no Lovecraftiana. Buen trabajo, children of the lorn.

 

Enrique Carlos

Canción: “Easy/Lucky/Free”

Artista: Bright Eyes

No soy generación MTV. Mi gusto musical se formó al margen del concepto de videoclip. Entiendo el impacto que debió ser mirar en televisión tu canción favorita acompañada de algún concepto visual poderoso. Entiendo también, desde luego, la potencia que un acorde puede llegar a tomar si se combina con la imagen correcta. Aun así, cuando hablamos de música, el videoclip queda relegado en el último cajón de mis intereses. Sin contar, además, que buena parte de la música que escucho se colocan en una postura similar… vamos, que una banda de jazz que se precie no hace videoclips.

Quizá por eso, siempre me han atraído los videos que parecen contraponerse a su naturaleza, videoclips que casi no quisieran ser videoclips. Tal es el caso de “Easy/Lucky/Free” de Bright Eyes, en el que vemos un único plano en todo el video a cámara fija, con una colorimetría exquisita, en el que Conor Oberst entra a cuadro caminando con un plumón en mano y comienza a escribir/dibujar la letra de la canción. Durante los 4:29 que dura, no sucede ninguna otra cosa.

En diálogo directo con “Subterranean Homesick Blues”, y premonizando la era de los videolyrics, Bright Eyes, casi como un manifiesto, apostó por la caligrafía como recurso estético/visual. También valdría decir que hay canciones que no necesitan adornos para crecer de ninguna forma, sino suficiente espacio para brillar por sí solas. Parafraseando aquello de que, si cuidas la letra de una canción, la música se cuida sola, y viceversa… podríamos decir que, si cuidas ambas cosas, el videoclip se cuida solo. Easy/Lucky/Free es el mejor de los ejemplos.

 

Toño

Canción: “Take On Me”

Artista: A-Ha

A mí me tocó una época dorada de la MTV. No contaba con cable y solía ir a casa de mi amigo Abi Apolo a ver videos por la tarde. Había infinidad de videos que me encantaban y de los que podía hablar, así que cuando me pidieron elegir uno, de entrada era complicado, pues por supuesto que tengo más de un favorito. Sin embargo, escarbando en la memoria llegué a este mítico video, que cuando lo vi, ya era en sí, una reliquia de los años 80.

Y es que, en verdad, aunque tengo un cariño especial hacia los videos animados, así como a los libros ilustrados (posiblemente por mi profesión de ilustrador) este video me impactó de verdad, por esa mezcla de dibujos que tenían un espíritu entre comic y storyboard, y las tomas reales, donde los personajes vivían e interactuaban entre esos dos mundos. Fue un hechizo instantáneo a nivel visual, que se coronaba con un tema igualmente atractivo, encantador y pegajoso. Un temazo por donde se le viera.

Poco después sabría un poco más acerca de su novedosa factura, por medio de rotoscopia, cortesía de los animadores Michael Patterson y Candace Reckinger, y dirigido por Steve Barron (quien había quedado ya en la historia con “Billie Jean” de Michael Jackson), o sea que teníamos un equipo de cracks a nivel visual al servicio de un tema y una historia que enganchaba.

Hasta la fecha cuando llego a toparme con el video de “Take On Me” me emociona como el primer día. Es un tema y un video que tiene un encanto casi mágico y que mantiene una frescura intacta, así represente una época muy específica.

Ahora mismo lo estoy viendo con un enorme gusto.

 

Adriana Armenta

Canción: “Touch The Leather”

Artista: Fat White Family

La mayoría de los artistas intentan verse lo más glamorosos y cool para contarnos la historia de sus mejores canciones. Podría hablar de cualquier increíble e icónico video, que incluso hay artistas que lo llevan a un nivel cinematográfico, pero decidí escribir sobre este video porque, aunque “Touch The Leather” es una de mis canciones favoritas, nunca me había tomado el tiempo de ver su videoclip.

Cuando lo vi, mi primera impresión fue que me pareció bastante gracioso. Creo que nunca había visto algo así: sarcástico, irreverente… una especie de anti-video. La banda logra transmitirnos un poco de esa heterodoxia que los caracteriza al momento de expresar lo que piensan a través de su música. Me pareció ingenioso y fuera de lo común.

Desde el inicio, el video atrapa con un gancho visual inesperado: un enorme trasero que apela al morbo, pero que luego nos lleva a analizar la composición del resto de la pieza. Tiene un tono sepia y juega con tres planos contrastantes. El primero parece estático, pero en él exploramos muchas expresiones faciales del vocalista, quien transmite una profunda angustia y preocupación.

En contraste, el segundo plano muestra ese trasero moviéndose de izquierda a derecha sin que jamás veamos el rostro de quien lo posee.

Aunque el vocalista está casi inmóvil en primer plano, el video está lleno de movimiento y dinamismo. La letra es una metáfora dispuesta a diferentes interpretaciones igual que el video es una pieza provocadora que utiliza el cuero cómo símbolo de poder, deseo y fetichismo.

No me queda más que felicitarlos por un concepto tan arriesgado, que en lo personal creo que funciona perfectamente. Es un video atípico, muy a su estilo: simple, pero efectivo. Me pregunto si habrán hecho casting de traseros.

 

Gera

Canción: “1979”

Artista: The Smashing Pumpkins

Yo soy de las personas que perdió interés en los videos musicales a partir de la decadencia de MTV, aunque nunca dejé de creer en el poder que éstos tienen en complementar el mensaje de una canción o de convertirla en otra cosa totalmente distinta. Hay muchos videos de mi infancia y adolescencia que recuerdo con mucho cariño, pero ninguno quedó tan marcado en mi memoria como “1979” de los Smashing Pumpkins, sobre todo por la sencillez de su historia y la narración de la misma, no se necesitan palabras para entender esa sensación de eternidad cuando sales con tus amigos a hacer destrozos cuando eres joven y no piensas en lo finito que es todo y lo efímero de nuestra presencia.

La canción tiene esa misma temática, pero la aborda a manera de reflexiones, el narrador se pregunta y se responde constantemente, el video muestra a un grupo de amigos viviendo un día que parece nunca terminar y que al hacerlo deja más qué esperar del día siguiente.

Originalmente iba ser dirigido por Spike Jonze pero terminó en manos de Jonathan Dayton y Valerie Faris, quienes ya habían dirigido otros videos para los Pumpkins. Al final, la banda quería una escena violenta en la tienda de conveniencia, pero la pareja de directores los convencieron de cerrar de otra manera para tratar de «sellar» el video con un leve aroma a nostalgia.

 

[gus]

Canción: “Do The Evolution”

Artista: Pearl Jam

Para febrero de 1998, Pearl Jam estrenaba su quinto álbum de estudio en un periodo de 7 años, poseedor de un espíritu menos contemplativo y de sonido más intenso que sus dos discos previos, lanzaban el primer video desde “Oceans” de 1992 y se recuperaban de una agotadora demanda en contra de Ticketmaster.

El riff de guitarra y la percusión de “Do The Evolution” confieren a la canción un poderoso ímpetu equivalente a la “Cabalgata De Las Valkirias” del rock. Dejando de lado sus cualidades musicales, “Do The Evolution”, en un sentido puramente estético, es asombrosa. Mediante la ayuda de Todd McFarlane, creador de Spawn, y Kevin Altieri, director de la serie animada de Batman, Pearl Jam realizó uno de los mejores videos de culto. A lo largo de 4 minutos, guiados por la muerte, representada por una delgada y festiva mujer de aspecto gótico, el video transita del origen de la vida, simbolizado por una diminuta célula que se expande, a la extinción de los dinosaurios, hasta arribar al dominio del Homo Sapiens. La naturaleza primitiva, violenta y destructiva del ser humano es exhibida en las Cruzadas, el KKK o los Nazis, culminando en un holocausto nuclear. Para la letra de esta pista, Eddie Vedder se inspiró en la novela “Ishmael” de Daniel Quinn, en la que un gorila con habilidades telepáticas cuestiona la idea de que el ascenso de la humanidad es la cima de la evolución, ya que los humanos han “dominado” el planeta durante un periodo geológico sumamente breve.

Para un adolescente de secundaria como yo, a finales de los 90, “Do The Evolution” marcó la perfecta transición de la serie animada de Batman a Akira. Si bien Yield no es el mejor álbum de Pearl Jam, es al que más recurro y considero que el video de “Do The Evolution” debería ser presentado y analizado como recurso fundamental en todas las escuelas de educación básica.

 

Rodrigo “Bola” Torres

Canción: “Chicken Payback”

Artista: The Bees

El video de “Chicken Payback” cristaliza tres cosas que estaban pasando a inicios de siglo:

  • Las bandas con guitarra y sonido indie dominaban
  • La estética retro se volvía a poner de moda
  • Los juegos musicales como Guitar Hero o Dance Dance Revolution iniciaban su conquista de occidente

En este contexto The Bees, una de las bandas más eclécticas y menos reconocidas del movimiento, unía todo lo anterior y le sumaba una alta dosis de absurdo para presentar su nuevo sencillo. La canción en sí mismas es sumamente pegajosa, con una base rítmica sencilla y repetitiva que recuerda a Bo Diddley y una letra que invita a hacer el baile del pollo y de otros animales. Pero en esta ocasión toca hablar específicamente del video:

Un personaje mitad Danny Zuko, mitad Rufio, mitad Psy entra a una sala de arcade acompañado de su séquito aterrorizando a los niños que se divierten en las consolas. Al llegar a la máquina de “Dancing Stage Euro Mix 2” y verla ocupada, remueven violentamente al jugador. Nuestro protagonista sube, se baja los lentes oscuros y grita en japones: “¡Esto no es una disco!”, introduce las monedas correspondientes y elige su canción: “Chicken Payback”.

Como primeros movimientos y durante el intro de la canción da puñetazos al aire y tira una patada que lanza su bota derecha y de piel blanca hacia una chica que grita mientras se aproxima a su rostro. Inmediatamente después arroja su chamarra, también de piel blanca, sobre otra chica espectadora. En ese momento inicia formalmente la canción y con ella una colección de extraños movimientos, espasmos y contorsiones que sólo por momentos empatan con el baile del animal que propone la letra de la canción.

Esto, junto con los atuendos y reacciones de la audiencia, hace que los tres minutos que restan del video sean poco menos que hipnóticos. En un momento se detiene un par de segundos para encender un fósforo y arrojarlo al pelo de un espectador, en otro baila tan rápidamente que es necesario el uso de un extintor para evitar que se queme, en fin… una obra de arte. Al finalizar aparece en pantalla el letrero de “game over”, le colocan su chamarra en los hombros como si fuera la capa de James Brown y simplemente dice “Rock And Roll”.

La canción ha sido utilizada para comerciales y aparece en el videojuego Just Dance 2, lo que la introdujo de una manera extraña, a esa cultura pop para la que estaba destinada.