Cuando Supergrass publicó I Should Coco, Oasis estaba a punto de lanzar su segundo álbum, Blur su cuarto y Pulp su quinto. Todas ellas eran bandas ya consolidadas, populares y con una identidad sonora claramente definida. Supergrass, en cambio, buscaba lo que cualquier adolescente con una guitarra eléctrica desea: mujeres, alcohol y diversión. Ese espíritu se refleja claramente en su debut, una explosión de energía que capta la confusión y entusiasmo de ser joven, envuelta en una música alegre y desenfadada.
Desde una perspectiva personal, considero que Supergrass es una banda tremendamente infravalorada. De las agrupaciones previamente mencionadas, los de Oxford fueron los que demostraron una evolución y madurez más notable en sus composiciones, tanto lírica como musicalmente. A lo largo de sus 6 álbumes de estudio, su estilo transitó del frenesí del pop/punk a la psicodelia, pasando por sonidos cercanos al rock progresivo abrillantado con elaboradas texturas y elementos del glam rock.
El sonido de I Should Coco, expresión Cockney que equivale a “I Should Think So” y que refleja el estilo irreverente del grupo, es rápido, crudo, influido por el punk y el garage rock. Esto se debe, en parte, a que fue grabado en vivo, con poca producción adicional, en un estudio pequeño y en apenas unas semanas. Danny Goffey tocaba la batería con una energía estridente y ágil, sin perder el sentido melódico, mientras que Gaz Coombes y Mick Quinn subían el volumen de su guitarra y bajo para conseguir escuchar sus acordes. Esta dinámica dotó de un carácter vibrante al álbum.
I Should Coco posee temas vertiginosos, como si de un paseo extremo en montaña rusa se tratara. «I’d Like to Know» inaugura el álbum de manera potente, mediante de un conteo áspero y guitarras rápidas y afiladas, continúa «Caught by the Fuzz», quizá el tema más representativo del espíritu del álbum. Elogiada por Liam Gallagher, esta canción relata el arresto de Gaz Coombes a los 15 años por posesión de marihuana.
«Mansize Rooster» es irreverente y juguetona, con un humor típicamente británico, heredero de The Kinks. Posteriormente llega «Alright», una de esas canciones, como «Happy Together» de The Turtles, que todos reconocen al instante. Lamentablemente, muchas personas que conocen este tema no se dieron la oportunidad de descubrir el verdadero atractivo de Supergrass. Destaco la línea de bajo y los diversos pasajes sonoros que aportan júbilo con cada escucha. ¿Cuántas canciones poseen un solo de guitarra digno de Dave Davies seguido por otro que remite a Peter Green? El icónico video de «Alright», con los tres miembros sentados en una cama móvil y luciendo frescos y despreocupados, fue dirigido por la dupla dom&nic, responsables también de otros notables videos para Supergrass, Chemical Brothers y The Smashing Pumpkins. Cabe destacar que Nic Goffey, la mitad del dúo, es el hermano mayor de Danny.
«Lose It» continúa con un caos melódico que bebe del garage rock de los años 60. «Lenny», con su potente riff al estilo de «Whole Lotta Love», fue un exitoso sencillo que consolidó la popularidad del grupo gracias a su rotación en MTV. «Strange Ones» ofrece un sonido más denso y un estribillo memorable, mientras que «Sitting Up Straight» es un guiño directo a The Jam, una pieza corta que comienza con un delicado piano antes de proyectarse hacia un acelerado ritmo que apenas alcanza los dos minutos.
Los últimos cinco temas del álbum se inclinan hacia la psicodelia. «She’s So Loose», adopta un tempo más relajado y refinado. En «We’re Not Supposed To», la banda canta como si hubiera inhalado helio, creando un efecto lúdico y extraño. «Time» anticipa el sonido más maduro de discos posteriores, con un tono introspectivo y melancólico. El penúltimo tema, «Sofa (Of My Lethargy)», es uno de los más destacados de su discografía: una mini epopeya psicodélica, hipnótica, etérea y onírica. «Time to Go» cierra el álbum con una melodía serena y lo-fi, de manera similar a cómo «Good Night» concluye el White Album de los Beatles.
I Should Coco combina psicodelia, new wave y punk en partes iguales, y rinde homenaje a la impresionante herencia musical británica de bandas como The Kinks, Buzzcocks, The Jam, The Rolling Stones y The Who, con incluso un gesto a Herman’s Hermits, Aun así, su versatilidad y energía le otorgan una frescura única que sigue vigente incluso después de 30 años.