The Seldom Seen Kid, consecuencia de un corazón franco en busca de redención.
Es difícil encontrar una banda tan humilde y con corazón como Elbow, no en vano pueden presumir de contar con una trayectoria de más de 20 años sin polémicas ni riñas internas. El año 2008 fue testigo del ascenso vertiginoso de la banda después de ganar el Mercury Prize a mejor álbum (en el año 2001 fueron nominados por su disco debut, pero fue otorgado al ahora clásico Stories From The City, Stories From The Sea de PJ Harvey). El álbum laureado y con el que conquistaron la fama internacional fue The Seldom Seen Kid (referencia a un personaje de un libro de Damon Runyon), uno de los álbumes más hermosos que puedo recordar, tanto en lírica como en instrumentación.
Las letras se fragmentan entre varios temas: los problemas que vivían en ese momento el vocalista Guy Garvey y su novia, la escritora Emma Unsworth; una relación que oscilaba entre las dificultades y las alegrías que brinda el amor, el abuso a la bebida que sufría Guy, pero aún más importante, el espíritu del álbum termina siendo un homenaje a la vida, paradójicamente a partir de la muerte del leal y querido amigo de Elbow, el cantautor originario de Manchester, Bryan Glancy, quien falleció en el año 2006. Glancy era una persona reconocida en su ciudad natal, sobre todo por su personalidad noble y humana; amigo de vagabundos y estrellas de rock, su muerte devastó a la ciudad.
A partir de este suceso, Guy vivió meses pensando acerca de la dualidad entre vida y muerte, como lo comentó en una entrevista para The Sun, “si pierdes a un amigo, te hace apreciar a todos los otros”. Lejos de resultar en tristeza y desánimo, el álbum termina siendo una celebración de vida y esto es justo lo que deseaba la banda.
Durante once pistas con un acercamiento avant-garde al rock, la música de Elbow nos conduce a transitar entre pasajes atestados de arreglos orquestales sublimes y al escuchar sus letras poéticas nos convertimos en testigos de la grandeza del álbum, en cada nota que emanan los instrumentos, se celebra la vida y la indulgencia. Este magnífico conjunto de letras y música en armonía nos conduce de la nostalgia a la esperanza, de la tristeza a la compasión, de la soledad al júbilo.
Fuera de la blusera “Grounds For Divorce” que trata de las consecuencias de la muerte de su amigo y el deseo de Guy por salir de Manchester para intentar aliviar su dolor, las canciones que más destacan son las que cuentan con una instrumentación más simple y emotiva, canciones como la dolorosa “Some Riot” que habla de las adiciones, la melancolía de “The Loneliness Of A Tower Crane Driver” con una letra que funge de metáfora para la ambición. Y sobre todo “Friend Of Ours”, una de las más hermosas y simples despedidas expresadas en forma de canción.
“Before leaving get to the bar
No one ‘round here makes you pay
Never very good at goodbyes
So gentle shoulder charge, love you, mate
Love you, mate”
Éste track que sirve de cierre para un disco perfecto, es la muestra del afecto que Guy proyecta hacia su gran amigo, en ninguna canción del álbum tanta devoción y cariño habrían sido expresados de esa manera. Al escucharla es posible concebir las emociones que brotan de la voz serena de Guy, cada instrumento cumple con su papel y entra justo cuando es necesario, una base melódica a cargo del bajo y una sección de cuerdas bastan para rendir tributo a la amistad y el cariño.
Hay discos que nos ayudan a aliviar el dolor a partir del dolor mismo, este caso es contrario y ahí radica su grandeza, este álbum ofrece la redención a partir de la celebración de la vida, del amor y de la amistad. En el transcurso de estos diez años, probablemente Elbow ha logrado sanar en cierta medida la herida que les propició la muerte de su amigo, sin embargo, qué mejor que recurrir a este homenaje para recordar la vida de Bryan Glancy y la semilla que plantó en el corazón de los integrantes de Elbow la cual derivó en éste magnífico álbum.
En el 2009 Elbow realizó una grabación especial en video junto a la Orquesta de la BBC, fue lanzado como CD/DVD con postales de los miembros de la banda y un booklet conmemorativo, de esta grabación resalta de manera especial la canción “The Loneliness Of A Tower Crane Driver” debido a que los arreglos de cuerdas otorgan aún más pasión y fuerza a la ya de por si emotiva canción.
Anexo el video de dicha canción para que se deleiten con su belleza.