It’s the time of the season when love runs high.
Verano del 67, The Beatles acababan de grabar su álbum más innovador en los estudios Abbey Road y Pink Floyd da los toques finales a su álbum debut, unas semanas después, The Zombies, aprovechando las posibilidades otorgadas en el estudio por The Beatles grabarían Odessey and Oracle.
The Zombies, una banda de corta duración y adelantada por varios años a su época, con nulo reconocimiento al momento del lanzamiento de éste álbum, logró tener un impacto estremecedor en las raíces de un género que ha resurgido de manera colosal en años recientes. No hay banda actual portadora del estandarte de la psicodelia que no asuma dentro de su memoria colectiva a bandas como The Kinks, The Beach Boys, The Beatles y The Zombies.
Tan sólo bastaron dos discos de estudio (la banda se separó dos semanas después de haber grabado Odessey and Oracle), en una época generosamente prolífica, para cimentarse como una banda de culto y aportar un legado para futuras generaciones.
Now we’re there and we’ve only just begun. This will be our year, took a long time to come.
Odessey and Oracle suena a lo mejor de los 60’s; con arreglos barrocos a cargo de cuerdas y flautas, teclados góticos, melodías vocales cuidadosamente confeccionadas que nos remiten a The Beach Boys y acordes osados que expandieron los límites del pop en el año en que la experimentación y el atrevimiento fueron la marca de la música por emerger.
El álbum proyecta un sonido otoñal cargado de melancolía, no hay una sola canción que sobre, y cada una aporta a la grandeza del disco. Con líneas históricas y literarias, las letras narran algo mucho más complejo que el “summer of love” y muestran la gran capacidad lírica y cultural de la banda así como su genialidad y cinismo. La portada original del álbum, un gran exponente de la psicodelia de los 60’s, contiene un breve texto escrito por el tecladista Argent, quien cita La Tempestad de Shakespeare.
“Be not afeard. The isle is full of noises,
Sounds, and sweet airs that give delight and hurt not.
Sometimes a thousand twangling instruments
Will hum about mine ears, and sometime voices”
No debemos temer al escuchar el esplendor de The Zombies, hay discos que conceden placer; sonidos hermosos y voces celestiales murmurarán en nuestros oídos y nos estremecerán.
Take me back in my mind and I can’t forget you.
El tecladista Rod Argent continuó su carrera al lado del bajista Chris White con la banda Argent, la cual logró un gran éxito que continúa sonando como himno de la contracultura de los 70’s. Colin Blunstone, encargado de las voces, grabó varios discos como parte de Alan Parsons Project. Paul Atkinson, guitarrista, trabajó domo director en la industria musical.
Sin duda The Zombies hubieran continuado lanzando discos emblemáticos si tan sólo la industria musical no fuera tan feroz e injusta, si el desánimo y la decepción hubieran sido menores y la aceptación mayor. Aun así, Odessey and Oracle sonará por incontables años e imprimirá su esencia en las bandas por venir y en los melómanos que se concedan escuchar éste álbum invaluable durante las noches grises de otoño.