Juan Cirerol ha sido un artista que para bien o para mal, ha tenido una considerable exposición de unos años para acá, primeramente por su fulgurante éxito el cual inició con el disco Ofrenda Al Mictlan, para muchos (me incluyo) uno de los nuevos clásicos de la música en México y por, a últimas fechas, una polémica por los comentarios que realizó durante el terremoto en la CDMX (y que posteriormente ofreció disculpas) que lo llevó, como suele suceder, (aunado a la delicadeza del momento que se vivía) en un fuerte linchamiento mediático pocas veces visto.
Hoy, nos concede una entrevista para hablar un poco acerca del momento en que se encuentra profesional y personalmente, teniendo como pretexto la visita que hará a Guadalajara, como parte del Festival Doña Pancha.
Que tal Juan.
Te confieso algo. Cuando me di cuenta, ya tenías varios discos en tu página de Bandcamp. La verdad, había perdido la pista de lo que ibas lanzando. ¿En tus últimas tocadas te estás enfocando en algún material en especial?
En realidad, estoy tocando un set donde trato de abarcar en aproximadamente una hora cuarenta y cinco minutos, un poco de todo lo que he hecho. En la mayoría de las ocasiones termino tocando unas 28, 30 canciones cuando hay fans de hueso colorado. Para shows como festivales o de tiempo limitado me adapto a lo primero.
Háblame un poco del disco de Buenas Noches y Primeras Teorías. ¿Qué relación tiene con el disco del mismo nombre de Pablo Escallón?
Pablo Escallón trabajó conmigo en el desarrollo de ese disco, específicamente en el track “Paseo A Mazatlán”. Y también, no se molestó porque le tomé la portada de su perfil sin preguntar. Lo tomó de buena manera, aunque me disculpé después con él. El rush creativo…
¿Entonces esos temas al final saldrán dentro de otro disco?
No. Si a Pablo no le molesta. No importa. Además, publiqué una mentira de que lo grabamos en Colombia, cuando en realidad lo grabamos en el D.F. El toca el bajo, yo la guitarra y Mariano G. Hurtado Aka. Viajoup de León Gto. tocó la batería. En sesión en vivo en el estudio del bajista de los Daniels.
Suena algo más experimental. Hay canciones de marcada influencia punk.
Que bueno que te interesa.
¿Qué evolución consideras que has tenido como músico desde el lanzamiento de Ofrenda Al Mictlan hasta ahora?
Pues yo siento que el estilo que yo siempre he manejado es una fusión entre el estilo campirano característico del noroeste del país, con la música country americana y el punk. Trato simplemente de hacer que funcione esta fusión.
https://www.youtube.com/watch?v=Hb4WVWkcjIo
Siempre has sido un músico marcadamente independiente. ¿Cómo consideras tu experiencia de haber trabajado con una transnacional?
Sin comentarios…
¿En qué momento de su carrera se siente Juan Cirerol?
Me siento en el momento más importante y bonito.
Esto quiere decir que está todo fine en estos momentos de tu vida.
Simon limón. Todo con sus pros y contras. En la vida no todo es color de rosa. Estamos vivos, estamos presentes. Tenemos la posibilidad de trabajar, yo creo que eso ya es un montón.
En ningún momento he pensado en dejar de trabajar pues… Es cierto que se me había exigido que me retirara de la música y cosas así, pero al margen de que pide uno disculpas por la falta de respeto y el ser ofensivo, uno no va a dejar de trabajar. ¡Ah! por otro lado, aprendí a hacer serigrafía, estuve trabajando temporalmente durante las campañas haciendo t-shirts.
En cuanto a mi carrera yo siento que estoy yendo desde el final hacia el principio, no como es habitualmente. Veámoslo como una onda loca que tal vez no tiene sentido. Yo estoy en estos momentos empezando por el final. El final de mi carrera es hoy, voy a ir como quien dice… backwards, backwards.
En cuanto a lo que comentas que se te exigía de retirarte de la música dada la polémica en la que te viste envuelto, las personas a veces necesitamos algo o alguien en el cual proyectar alguna frustración o descontento. Hay temas delicados que la manera de manejarse a veces no es la correcta, pero la reacción muchas veces tampoco es la idónea. Esto en particular se nota en las redes sociales. Ahí la gente saca todo en ambos sentidos. Pero de alguna manera, como dices, uno tiene que seguir con lo suyo.
Ahorita simplemente voy caminando entre la gente, como una especie de condenado, de rechazado, de marginado, de paria. Decidí que lo positivo de eso es que puedo representar a todos los que se identifican con ello, a la gente que no quiere la gente común. Y estoy feliz de representar a toda esa gente.
Lo cual me parece una posición valiente y honesta. Como te has manejado tu siempre, con todos los errores y aciertos que esto conlleva.
Habemos personas que somos ciertamente una basura, una especie de escoria de la sociedad. Soy un drogadicto público. Mi obra entera trata del abismo de las drogas y de la calle y de alguna u otra forma, esto no lo vi venir, pero tampoco me extraña que yo esté en esa situación. Por otro lado, me siento privilegiado de que a pesar de los peligros que pudiese conllevar el escarnio hacia mi persona, yo puedo llegar a presentarme otra vez a los escenarios y enfrentarme a la muchedumbre solo con mi guitarra. Creo que es algo bonito para contarle a mis nietos que también van a llevar parte de mi pésima fama después de que yo haya muerto. Es probable… Porque hasta donde tengo entendido, nadie en la historia había cagado el palo de la manera como lo hice yo.
Las disculpas van reiteradas al público por la agresión y la ofensa. No creo en la impunidad, creo que me merezco el desapruebo y el rechazo unánime de una mayoría, pero también créeme que en mis conciertos van a empezar a haber personas que son parte de este sector que somos todas esas ovejas negras y rechazados. No vamos a hacer absolutamente nada que no sea tocar un poco de música y expresarnos.
Aun así, con todo lo que he dicho, tengo a mi familia, mi mamá, mis sobrinos, mi vida personal, y pues no voy a dejar que esta estigmatización me separe de poder platicar con gente aceptada y querida. Mientras haya respeto de mi parte, los demás me van a respetar.
De alguna manera creo fervientemente en que también se debe separar la obra del individuo. Aunque hay personas, artistas, en donde el individuo y la música van muy ligados, y creo que tú eres uno de esos casos, me parece que al final la música, el arte por si sola debe hablar. Siempre me ha parecido exagerada la posición de muchas personas de “este músico no era lo que creía, voy a quemar sus discos”, o “en mi casa nunca más se escuchará un tema de él”. De alguna manera si te gustó lo que hace el músico es porque conectaste con él. Ya sea sus traumas, sus trips, su enfoque de la vida; eso creo que jamás lo vas a dejar de lado. Aunque conociendo a la persona, no se coincida mucho con sus ideas, creo que no debería de afectar. En algún punto reflexioné en torno a eso. Somos humanos, pensé. Contradictorios muchas veces. Eso de “Este güey la cagó, ya no lo voy a escuchar”. No sé, creo que no va por ahí.
Yo batallo un poco más para ofenderme como persona. Soy mucho más tolerante y no sé… simplemente no voy con la bandera de querer justificarme. Dejé creo que demasiado claro sin que se me haya preguntado, mi forma de pensar porque así soy usualmente. Ahorita no puedo nada más retractarme de algo que siempre hago. Las personas que no estén de acuerdo con lo que hago están en su derecho. Uno no va a llegar a fuerzas a querer hacer que la gente escuche un tipo de músico o persona que no les gusta. Por eso te digo que ahorita estoy empezando del final hacia el principio porque esto aparentemente, ya se acabó. Solamente si yo lo creo así.
Yo lo que creo es que tengo que pagar la renta, comprar comida, vestir… que cuando andaba haciendo esos comentarios, no me puse a pensar. Todos los trabajos son dignos. Pensé en rentar un Uber para trabajarlo y dije: “¡madre santa! pero si todo mundo ahorita me reconoce por esto y lo otro…”, entonces dije: “mmmm…. voy a tener que seguir tocando”.
¿Tienes algún temor?
No me acordaba que soy un princeso para trabajar, wey. De plano me da alergia el trabajo de ocho horas. Respeto mucho a las personas que tienen su trabajo y su rutina porque lo pueden hacer y funcionan. Yo generalmente estoy más acostumbrado a tocar y trabajar en una gira, pero no trabajar todos los días. Aunque si lo tengo que hacer, lo haré, no hay pedo. Si llegara a perder mi trabajo como músico. Como te digo, no voy a llegar a los escenarios a decir: “México olvida pronto, gracias, compermisito, déjenme trabajar”. Mas bien es ponerse más poético y ya no usar tantas drogas y decir, voy a enfrentarme a esto, ya que me metí en un problema de okis, de barbas.
He sido muy consciente de que, si tengo que regresar a las calles y a las taquerías lo voy a hacer, a final de cuentas tengo que mantenerme bien, fuera de sustancias peligrosas, por mi familia, por mí mismo, por mis amigos. Si tengo que volver a la calle, lo haré, si un día me sale un jale de hacer unas cuantas camisetas, lo haré, si me sale un jale de poner unas losetas, lo aprendo y lo hago, y luego me voy y toco. Y listo.
Claro. Hay que seguir viviendo.
Cambiando de tema, y ya para finalizar, ¿Qué podemos esperar de tu presentación en Doña Pancha? un espacio con el cual tienes una relación ya de mucho tiempo atrás por la gente que interviene en el mismo.
Fíjate que Cristian Franco es una de las personas a las que le debo mucho. Ellos siempre me han ayudado. Han sido amigos para mí. Yo voy a visitar a mis amigos, a los fans que quieran verme. Yo pues a tocar. ¿Que pueden esperar de mí? Buena vibra, algo de buena música campirana, country. Con mayor humildad que antes.
Muchas gracias Juan por la disponibilidad, el tiempo y el haberte abierto a platicar con nosotros.
Muchas gracias a ti.