Sin lugar a duda, una de las figuras más interesantes y versátiles de la música argentina hoy día es Maxi Prietto, quien especialmente con Los Espíritus ha labrado una gran reputación, sin embargo, sus proyectos alternos tienen la suficiente calidad para ser también tomados en cuenta. Dentro de esta vertiente, es como nos llega este año su nuevo lanzamiento a dúo con Poli, la voz de Sr. Tomate: Boleros y canciones, un álbum en su mayor parte de covers a temas de la época dorada del Bolero.
Dejando de lado la psicodelia y el blues que han caracterizado su última etapa y sumergiéndose totalmente dentro de este estilo, aparte del apoyo en las voces de la citada Poli, se rodea de colaboradores de lujo como Gustavo Santaolalla y Andrés Calamaro para aventurarse a reinterpretar esas canciones que todos recordamos en la fonoteca de nuestros padres, como “Perfidia” (Una de las mejores interpretaciones que he escuchado), “El Día Que Me Quieras” o “Historia De Un Amor”, entre otros temas -como bien dijeran locutores del AM- del recuerdo.
La interpretación que se hace del repertorio clásico revive ese pulso cadencioso y sufrido, así como el sentimiento que en su día hizo tan popular al bolero pero trayéndolo a nuestros días, tendencia que no es nada nueva, pues mucha gente ha tenido ese interés de unos años para acá con mayor o menor fortuna. En el caso de Prietto, su singular manera de cantar aporta matices distintos, siendo también la instrumentación a cargo de Charly Pacini la que potencializa el sonido del álbum, redondeándose con la producción, la cual es impecable y corre a cargo de Gavin Lurssen, quien ha trabajado en discos de gente tan relevante como Tom Waits y Leonard Cohen.
Y si los clásicos son revitalizados y enaltecidos con sensibilidad y sentimiento, la mayor sorpresa corre con las canciones inéditas, ambas de Maxi Prietto: “Témpanos Lejanos” y “Cigarrillos”, (esta última se volvió mi favorita), pues captan todo el espíritu del género pero teniendo otras sensaciones más actuales y cercanas al rock.
Algo curioso es que el mismo Maxi ha comentado que siendo el bolero un género que contó muchas veces con virtuosos en las voces, se le hace algo irresponsable cantar esos temas sin esas cualidades, pero aun así, aceptó el desafío de interpretarlas.
Fuera de purismos, un álbum hermoso.