Publicado por A 20 años del debut de Nacho Vegas
El día de hoy (21 de mayo de 2021) se cumplen 20 años del lanzamiento de “Actos Inexplicables” álbum debut de la carrera en solitario de Nacho Vegas.
Con tan sólo 26 años, pero habiendo pasado ya por dos bandas claves del indie español, como son Eliminator Jr. y Manta Ray, Nacho decidió dar un giro a su carrera con un sonido completamente íntimo y confesional, abusando por momentos de la figura de cantautor atormentado, pero logrando destellos tan intensos que se volvieron imprescindibles, como la bellísima “Seronda” y su característico arreglo de Theremin.
Nacho nunca ha temido en mostrar sus influencias, y en este primer disco es completamente palpable su devoción por Leonard Cohen, Bob Dylan, Nick Drake, o Townes Van Zandt, de quién hace una afortunada versión de “Que te vaya bien, Miss Carrusel”. Pero debe decirse que asimila estas influencias a la perfección, basta escuchar “El Camino” para darse cuenta de que Cohen está ahí, pero Nacho también, y logra una de las canciones más hondas del álbum.
La carrera de Nacho nos recibe con “Actos Inexplicables”, una cinematográfica y premonitoria melodía instrumental que nos coloca en el estado correcto para resistir después nueve confesiones sórdidas y melancólicas, en las que, quizá, “El Ángel Simón” sea el ejemplo más desmedido de los abismos que Nacho nos presenta, un tema imposible en el que Vegas ajusta cuentas con su padre, de una manera salvaje y conmovedora.
En este primer trabajo de Nacho Vegas todo es personal, todo es herida, todo es susurro; hablamos del frío, del invierno; hablamos de “Blanca”, de cuchillos, de heroína, de pájaros; hablamos del mar, de “Molinos y Gigantes”. Hablamos de un poeta armado con una guitarra de palo que sobrevive a su propio naufragio.
El riesgo que corrió Nacho en aquellos años, y en aquel contexto, fue muy grande. Le dio la espalda a toda la movida indie que lo había visto crecer y confeccionó un disco diametralmente opuesto [un auténtico acto inexplicable], pero los años terminaron por darle la razón, y nosotros, veinte años después, se lo seguimos agradeciendo.