Entrevista a ElAle de la Portales
En esta ocasión nuestro melómano es otro gran personaje, conocido en sus distintas facetas, como músico, siendo parte de esa gran banda que es Belafonte Sensacional, como locutor de radio en distintos programas (más recientemente en «El Gallito Mañanero») y como Dj con sets bastante únicos y adictivos con un enfoque en la música africana. Nos referimos al muy cotorro ElAle de la Portales.
Sin más, dejemos que nos cuente todo acerca de su colección privada y cómo vive la música. De antemano muchísimas gracias por su tiempo y disposición y tan agradable y entretenida plática.
¿Quién es ElAle de la Portales y cuál es su relación con la música, aparte del coleccionismo?
ElAle de la Portales es un vago que nació y creció en esta bonita colonia del sur de la ciudad, le gusta la música, le gusta el blues, tocar la armónica, experimentar con sustancias, fumar mota, chupar. Se tituló de psicólogo social aunque no ejerce. Le gusta mucho la radio y tiene su programa en NoFM, la radio por internet, desde hace 10 años, y desde hace poco, también al Gallito Mañanero, que el 24 de mayo cumple un año.
¿Cómo te iniciaste en el coleccionismo?
Empezó cuando mi amigo Jaime llegaba siempre con rolas nuevas, un cuate de la prepa, que le gusta mucho andar investigando ritmos nuevos, o “ritmos viejos-nuevos”; él me presentó a muchas bandas que yo no conocía, y me metió la espinita de ir buscando en el internet música diferente. Por ese carnal empecé a investigar y a hacerme de mis grupos y selecciones favoritas de música del mundo, sobre todo le tengo mucho amor a Brasil, me gustá mucho su música. La música con raíz negra, la de Africa, que yo siento que es la vanguardia y que siempre nos está proveyendo de una brújula de por donde van las cosas.
Como coleccionista me estrené hace poco. Justo con la pandemia me empecé a adentrar en ese mundo. Tuve la fortuna de conocer a varios amigos dj’s en el mundo y me di cuenta que ellos ponían mucha música que yo mismo ponía en el programa o que ya conocía. A ellos les iba muy bien en sus presentaciones o armaban unos sets muy chidos y pensé en que yo podía armar algo así con las rolas que a mi me gustaban.
Pero bueno, ya sabes que esto del mundo del disco es bastante caro y yo no tenía lana. Durante la pandemia empecé a trabajar vendiendo comida y me empezó a ir muy bien, junte mi varo y empecé a reinvertir en disquitos que me iba encontrando por ahí que estaban chidos y mucho con la mira de volverme Dj como estas amigas y amigos. Es una inversión, pues luego me invitan a tocar en lugares y por medio de esos discos en los que gasto, se me regresa un poquito. Claro que nunca se regresa al cien todo lo que le metes, pero ahi va, jajaja. Lo que gano en ello lo utilizo para comprar más discos.
¿Cuál fue el primer álbum que obtuviste por tu cuenta?
El primero que compré fue el Siembra, del maestro Willie Colón con Ruben Blades. Se lo compré a mi amigo Alain Derbez, un famoso saxofonista de jazz mexicano. Estaba sacando unos discos de su colección y me ofreció ese. En ese disco viene esa rolita llamada “Plástico” con ese bajo muy funky, -mi carnal el Isra, con el que hago El Gallito Mañanero, en los soundcheck siempre se toca esa línea de bajo-; a mi esa rola me gusta ponerla pues la siento como un vínculo, si estás tocando un set de funk, la metes y queda muy bien en la secuencia con cualquier cantidad de temas del género; la banda piensa que sigue siendo una canción dentro de la misma tónica, y de repente da ese giro a la salsa.
Como dj uno siempre tiene que estar atento en las secuencias, en la manera en que se ligan las rolas y se crea una narrativa. Me gusta navegar por diversos estilos, yo siento que todos se hermanan en alguna rola que te ayuda a transitar de género en género, y ese tema “Plástico”, es una de ellas.
Es interesante escuchar temas que tienen puntos de contacto con otros géneros, y que incluso son como una especie de eslabón entre géneros.
Yo siento que en realidad, los géneros son una manera cuadrada de clasificar la música que es solo una en su totalidad. Yo siento que hay un poco de todo en toda la música.
¿Qué tendencia musical hay en tu colección?
Los dos grandes ejes de los que se compone mi acervo, es música de raíz africana, en general de todos los países de allá, música de Nigeria, del Africa Occidental, Etíopía, Camerún; en general mucha música de Africa, y la otra, es música de Brasil.
Me imagino que tu acervo es de un estilo de música difícil de encontrar.
Música africana en la calle es super difícil encontrar. Solamente en tiendas especializadas, como la Roma Records, Revancha, Fauna. Ahí si hay apartados y encuentras cosas muy chidas, aunque también son los grandes sellos que compilan. Encontrar álbumes que no sean compilaciones, que sean originales, está muy cabrón.
Eso te iba a comentar. Yo cuando he visto o escuchado música del mundo, de Africa o demás lugares, son por compilaciones. Muy raro he llegado a ver de músicos en particular.
Exactamente. De repente salen, ahí buscando. Hay que irse dando siempre sus vueltitas a los lugares de confianza, de repente tienes suerte. Yo por ejemplo, en mi barrio, siempre voy a un mercado de chacharas, que se pone todos los días y ahí de repente, buscando en las cajas -quien sabe de donde sacan esos weyes la mercancía, me imagino que son colecciones de banda que se murió o quizo dar de baja su colección porque le ocupa mucho espacio- de repente si encuentras cosas muy chidas.
Entre la música que me gusta mucho, está la de de las Antillas Francesas en donde existe una disquera muy chida que se llama Disques Debs. Recuerdo que una ocasión en la chachara de la Portales un día apareció un disco de una banda muy chida de Guadalupe que se llama Expérience 7, una onda muy tropical, pero al mismo tiempo muy psicodélica. Lo vi y pensé: ¡Qué hace esto aquí! Vi que era de Disques Debs y chequé la calidad del disco, que estuviese en buenas condiciones, y me lo dieron en cien varos, que para esos lugares, ya es caro. Pero wey, la neta, es una joya que no encuentras fácilmente.
El ir a la cháchara es tener el tiempo y la disposición de llenarte de tierra y escarbarle. Indispensable para las búsquedas, llevar tu cubrebocas y tu celular con datos para en ese momento checar información o escuchar algo en Youtube.
Aparte, entre tus amigos músicos vas conociendo más y más cosas y compartiéndose, como lo que me comentabas de Alain Derbez.
Así es, se va armando una bonita convivencia en torno a los discos. Hace poco, mi carnal el Ricardo Pineda, que trabajo mucho tiempo en Radio UNAM y Vice, y que tiene una colección muy choncha, un día me dijo que se quería deshacer de ellos y me roló su lista. Le compré varios, si fue una inversioncita, pero neta esos discos no los encontraba fácil y los estaba dando muy baratos.
Esas oportunidades hay que aprovecharlas. Luego no los encuentras tan fácil, o si los hallás, mucho más caros.
Hay que aprovechar esos momentos.
¿Cuánto es lo más que has pagado o pagarías por un álbum?
Lo más que he pagado son 1200 varos por una compilación de temas de Brasil en 7 pulgadas. Son 5 discos, 10 temas. Casi de a 120 varos por tema. Pero vale mucho la pena. Y uno de Pedro Santos, el Krishnanda, un disco épico y seminal para la psicodelia del Brasil. Igual, en 1200 varos. Esa es una reedición, pero de todos modos, no lo encuentras fácil. Ese disco lo recomiendo muchísimo, está muy bonito, es un verdadero clásico.
Nunca había escuchado de Pedro Santos. Es lo que me gusta de estas entrevistas, y por lo que las hago, que luego es mucho lo que se comparte y va uno aprendiendo cosas.
Nunca hay que cerrar el panorama, hay mucha música allá fuera que está esperando a que la conozcas.
¿Cuál es el disco más entrañable que tienes?
El de Expérience 7 que te comenté, por lo que significa, me gusta mucho. El disco Azul Moderno, de una amiga brasileña que se llama Luiza Lian, que fue de los primeros que tuve de mi colección. Antes de empezar a comprar yo, ya me habían regalado varios, y ella me regaló el suyo, es muy joven y la está armando muy cabrón allá en Sao Paulo, su disco es una preciosura, la voz de ella, y los momentos electrónicos que tiene te vuelan la cabeza. Ese y que será, papacho…. de los que me acabo de armar del Ricardo Pineda, que son recientes, está un dueto alemán de música electrónica experimental que combina sonidos del Africa, llamado Saâda Bonaire. Un disco super difícil de encontrar allá afuera y lo vi y dije vamos! lo que cueste.
¿Cuál es la mayor rareza?
Un disco de una banda post punk mexa llamada Makirush, es una portada de unos pechos dibujados, y trae un collar con el nombre de la banda. Ese me lo regaló un cuate, pues ni los escuchaba, me dio uno de Cepillín, y salió ese. Es un post punk tipo Size, y tiene unas ondas super psicodélicas, lo subí a Instagram el otro día, pues subo discos que recomiendo y me sorprendió saber que el maestro Tropicaza me comentó y me preguntó que de donde lo había sacado y tan es así, que me escribió en privado, preguntándome si tenia el contacto de ellos. Si es un disco raro, difícil de conseguir; lo busqué en Discogs y no está nada barato. Se rifó mi cuate con ese regalo.
¿Qué disco es todavía objeto de deseo?
¡Varios maestro! Hay uno de una cantante brasileira del Amazonas llamada Nazaré Pereira. Hay un ritmo amazónico allá muy cabrón que se parece a la cumbia que se llama Carimbó. Nazaré Pereira tiene un disco que se llama Nazaré Pereira Na Terra Dos Carimbós y ese lo he estado buscando bien cabrón aquí en México y no lo hallo. Si he topado un par de ella, pero no ese en específico. Ese ahorita es el que más quiero, el que más anhelo. Afortunadamente, tengo una amiga que va a ir a Brasil estos días y ya le pedí que me lo consiguiera. Espero que si. Espero que venga en camino ese disco, jajaja.
Brasil tiene cultura musical muy vasta.
Si, caray. Es todo un universo. Realmente lo que conocemos aquí en México es muy poco. Yo siempre he pugnado por un intercambio cultural más rico, mas constante entre México y Brasil, siento que somos culturas muy afines, y pueblos que nos hermanamos en varias cosas, y justo en la música hay un sin fin de ritmos. Siento que el nivel de la concepción de la música allá, si nos deja de calle, años luz. Yo veo a Brasil como el polo musical más importante de America Latina. Está muy cabrón lo que está sucediendo allá constantemente.
¿Tienes álbumes dentro de tu colección que no te gusten o los tengas por otros motivos?
Si, porque me los han regalado y me da sentimiento venderlos o regalarlos, y los acepto por ello. La gente te los da con cariño. Y dices, pues no es lo mío, pero va. Tengo mi apartado de discos que no escucho y que tal vez en algún momento me desharía de ellos.
¿Tienes algún conteo de los álbumes que tienes en tu colección? ¿O no es algo a lo que le pongas mucha atención?
No me importa la verdad ese tipo de cosas, pero igual echándole una cuentita rápida deben ser unos 500, igual y más. Si me pegó fuerte esto.
¿El último que adquiriste?
Ayer pase a Revancha, y me compre uno de una banda gringa que hace afrobeat que se llama The Budos Band; el disco del volcán donde viene el tema del mismo nombre y que se me hace super bueno para empezar los sets; ya le traía ganas.
Fíjate que yo todavía no tengo muy claro lo que es el Afrobeat. Igual y tú me lo aclaras… ¿Es una manera de llamar a mucha de la música de Africa o es solo una parte pequeña del espectro?
No estoy seguro, pero siento que es más bien, la versión africana del funk. El funk nace en EEUU y James Brown fue una figura icónica de este estilo. Llegan los discos de Brown a Nigeria y fue una revolución. Todo mundo empezó a copiar su estilo, salieron muchos grupos intentando hacer funk de allá, sin embargo, introdujeron elementos propios de su música tradicional, instrumentos propios y se crea este género. El principal exponente sería Fela Kuti, pero hay un chingo de bandas. Yo así entiendo el afrobeat, como funk africano.
En realidad hay un chingo de ritmos en Africa, desde el Africa musulmana hasta el Africa Negra hay un gran abanico. Por ejemplo en Etiopia está el ethio jazz, que es la versión propia del jazz pero utilizando escalas de la música tradicional etíope, que es una manera de concebir la música muy diferente a la occidental, con semitonos, con escalas distintas. El highlife de la costa occidental del Africa, que es muy parecido a la rumba, al son.
Por cierto, escuché en el set que hiciste para SESIONES EN VINIL de Silicon Carne, algunos temas que fácil pasaban por una cumbia como las que suelo ubicar, pero con otro tipo de matices, muy africanos, se me hizo super interesante.
Así es master. Es sorprendente encontrar reinterpretaciones de músicas que se nos hacen muy familiares pero en otras latitudes.
¿A ti como músico, te gustaría incorporarlas en tus propuestas?
Me gustaría tener un grupo de música tropical, onda psicodelia afroantillana, es un proyecto que me falta por hacer. Pero está difícil encontrar quien sintonice con ello.
¿Alguna manía o fijación que tengas con tus discos?
Hay gente que es muy celosa y que no deja que otras personas los agarren. Por mucho tiempo no quise tener discos, porque no soy una persona de tener objetos. Trato de tener una vida ligera. Todo está en digital en internet y mucho tiempo de mi vida no quise tenerlos, a pesar de me gusta mucho la música. Pero no había visto esa posibilidad de dedicarme a ser dj, y ayudó ese auge por la música en vinilo que ha sido mayor que hace unos años. Ahora, es un plus el tener tu música en vinilo y te pueden contratar para musicalizar las fiestas o la tarde.
Ese desapego que tengo hacia los objetos ya no lo tengo pues ya soy un acumulador de discos, jajaja. Si trato de cuidarlos, limpiarlos, que estén con su bolsita, y siempre que estoy poniendo música estoy al pendiente de ellos, porque está cabrón la neta. jajaja.
Como cierre, les dejamos la sesión que tuvo ElAle para Silicon Carne.