Fotografía musical, entrevista con Christhian Ferenc

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La fotografía dentro del mundo de la música tiene un peso que todos podemos llegar a reconocer una vez que hacemos el ejercicio consciente de ubicarla a través de la historia. Sin embargo, esto es algo que se hace poco y que, aun cuando se lleva a cabo, solemos ahondar únicamente hasta lo que se encuentra enfrente de la lente y casi nunca detrás de ella: El fotógrafo musical.

Es difícil concebir el tremendo impacto generado por artistas como Elvis Presley, Bob Dylan, The Who, The Sex Pistols, Iggy Pop, Guns N’ Roses, David Bowie, Nirvana, Oasis, The Strokes, The Libertines o St.Vincent, si excluyéramos la inmensa carga visual/fotográfica que los ha acompañado.

Tomando en cuenta la alta carga histórica y emocional con la que estás y muchas otras imágenes cuentan, creo que vale la pena pensar en ¿qué es lo que las hace tan especiales? ¿qué procesos se llevan a cabo en la mente detrás de la imagen antes de capturarla? ¿le gustaba Iggy Pop al fotógrafo que lo inmortalizó caminando sobre su público?

En un afán de conocer mejor lo que es el bagaje de un fotógrafo musical, me di a la tarea de conversar con Christhian Ferenc; Licenciado en Medios Audiovisuales, Diseñador Gráfico, fotógrafo de conciertos, promotor de eventos internacionales e impulsor de la industria independiente tapatía.

Aquí nuestra conversación, intercalada con algunas fotos tomadas por Christhian:

Rodrigo “Bola” Torres: ¿A qué edad empieza tu gusto real por la música?

Christhian Ferenc:  Pues se podría decir que hay dos puntos de cuando me empecé a clavar en la música, el primero fue de niño viendo MTV, ya sabes, mucho antes que solo pusieran reality shows, había muchos programas que valían la pena: gustock, headbangers ball, raizonica, top ten usa, el top 20 y muchos más en donde pasaban puros videos de un montón de bandas, y algo que me ha caracterizado es la buena memoria por aprenderme datos inútiles, entonces mucho de lo que decían los presentadores se me quedaba pegado y posteriormente en las tiendas de discos, en Mixup, en especial en el que estaba en plaza del sol buscaba los discos de las bandas que me llamaron la atención. Pero para esto eran bandas de esa época, de los 90’s y sobre todo mainstream, Nirvana, Garbage, Oasis, Sonic Youth y también bandas clásicas, no tanto underground o alternativo. El segundo punto ocurrió en el 2001 o 2002. En uno de esos foros de internet, entré a uno que hablaba sobre música y los demás miembros ya hablaban de bandas más raras que no pasaban en MTV; Yo La Tengo, Gastr del Sol, Godspeed You Black Emperor entre otras, ahí fue cuando empecé a indagar y conocer más sobre música y no a limitarme.

R ”B” T: Y ¿A qué edad empieza tu gusto real por la fotografía?

CF: El gusto por la fotografía de conciertos comenzó yo creo que en 2005 o 2006. En ese entonces metía mi cámara, una Sony Cybershot de manera ilegal a los conciertos y en mi intento por no tener fotografías como las del resto de las personas, es decir con flash y con motas de polvo, empecé a tomarlas sin flash, como deben de ser las fotografías de conciertos y quede fascinado por los resultados. La verdad es que ahora ves esas fotos y son una basura, no se nota nada de quien toca. Pero en ese entonces lo que me gustaba eran los colores que salían. Eso me llamo la atención. En 2007 fue cuando empecé a ver el trabajo de Toni François y fue ella la que me inspiró a buscar también tomar fotos de manera más profesional, o menos peor que como lo estaba haciendo antes.

R ”B” T: ¿Además de a través de la fotografía estás o estuviste involucrado con la música de alguna otra manera? (formas(te) parte de una banda / tocas(te) algún instrumento / cantas?)

CF: No, nunca forme parte de una banda aunque siempre he estado interesado en estar en una. Probablemente tocando la guitarra que es el instrumento que tengo aunque no soy muy bueno en ella. Pero involucrado de otra forma además de la fotografía es con la producción de eventos, he tenido la fortuna de hacer algunos eventos en la ciudad siendo el de MONO el más importante. Por allá en el ya lejano 2013.

R ”B” T: ¿Qué etapas hay desde ser una persona del público tomando fotos en un concierto hasta ser un profesional de la fotografía de conciertos?

CF: Pues las etapas no son distintas a las de alguna otra profesión o carrera. Lo que sí es que hay que ser constante en esto. Muchos empezamos –yo incluido- como fans queriendo tener el mejor recuerdo de su banda favorita hasta ya un fotógrafo de conciertos. La etapa más difícil es quizás el comienzo cuando no muchos medios o promotores te conocen y tienes que hacerte paso. Pero lo más importante es tener ese feeling para capturar momentos únicos.

R ”B” T: En tu caso ¿el paso a profesionalizarte fue consiente o algo que se dio circunstancialmente?

CF: Fue algo que se dio circunstancialmente. Empecé haciendo foto por mero hobby o por tomarle foto a mi banda favorita. Y creo que en lo personal el  hecho de siempre superarme fue lo que me ha llevado a donde estoy. No conformarme con lo que tiro (en fotografía) sino darle algo más al espectador, la foto diferente a la del resto. Es un reto personal y motivacional que me ha ayudado. Gracias a eso pues muchas de las fotos ya han pasado a gustar tanto a bandas como a promotores que me contratan para sus eventos.  Es algo que se va dando con la constancia y mucha prueba y error.

R ”B” T: En tu opinión ¿qué hace una buena fotografía en general? ¿Es igual para la fotografía de conciertos?

CF: Es una pregunta algo amplia pero creo que una buena fotografía depende de muchos factores en conjunto, que la luz sea buena, tener los ajustes necesarios y tener un excelente encuadre que ayude a la composición final sea perfecta, en la cuestión de los conciertos puedes tener estos factores y semi-controlarlos, pero hay otros factores con los que no cuentas y distinguen de una mala, regular o excelente foto: el momento y la suerte. El momento lo tienes, pues porque ya te encuentras en el lugar en donde estarás apuntando con tu cámara cuando el guitarrista salte y logres capturarlo. El otro elemento es al azar y nunca sabes cuándo va a pasar. Quizás ya sabes que el vocalista aventará la guitarra y cuando lo quieras capturar ya dependerá si algo no te estorba o logra salir bien la foto.

En resumen creo que eso hace una buena fotografía en un concierto, lo básico, más elementos que ocurren solo cuando estás ahí presente en el lugar indicado.

 R ”B” T: Cuando enciendes la cámara ¿cómo describirías lo que tienes en mente? ¿Qué esperas capturar con tus fotografías?

CF: Espero capturar ESE momento. Un momento que nadie más tenga, algo que refleje al artista en su naturalidad o que a través de mi fotografía pueda expresar lo que se está viendo. Que ella misma hable y no tenga que ser explicada. Es difícil, porque también depende mucho del artista, que tanto él mismo quiera transmitir de su música o de su persona.  Cuando enciendo la cámara y paso al frente de cada escenario lo que pienso es: “debo de lograr la foto que me haga sentir satisfecho en ese momento”, a veces lo logro, a veces no lo logro.

R ”B” T: Asumo que esta profesión implica el no elegir con que artistas trabajar ¿Qué importancia tiene el involucramiento del fotógrafo con el objeto? ¿Es importante para el resultado final conocer y/o gustar del artista en turno?

CF: En ocasiones sí. Me ha tocado tomar fotos a mis bandas favoritas y estas hacen que las tome con más energía y pasión, y buscar algo único de ellas. Cuando son bandas que de plano no conozco, porque con cada banda trato de hacer un research de su música, me dejo llevar por lo que estoy viendo/escuchando. Si la música me “prende” influye en mi resultado. Si la música no me pareció la gran cosa trato de levantar la imagen para que no refleje monotonía o aburrimiento. Aunque hay algunas bandas que de plano no les interesa levantar ese concepto (risas). La mayoría son bandas locales que apenas empiezan pero por lo mismo de que son novatos lo entiendo.

R ”B” T: En todo tipo de arte el registro es vital, en el caso de la música, el fotográfico es uno de los registros que ayudan a matizar la obra del artista. ¿Crees que la fotografía musical está menospreciada en cuanto a su valor dentro de la trascendencia del artista?

CF: Creo que esta menospreciada a nivel local, más no a nivel nacional e internacional. Muchas fotos de artistas internacionales son parte clave y fundamental en la historia del artista y como promoción, o inclusive como momento icónico. Mick Rock, Ross Halfin, Jim Marshall por nombrar a destacados fotógrafos internacionales lograron impulsar de manera increíble a varias bandas en los 70, 80 y 90’s. A nivel nacional pues también algunas bandas –no todas- consideran importante la fotografía y han usado a importantes fotógrafos nacionales para su imagen, Toni François y Fernando Aceves  son excelentes ejemplos de eso. Digo que a nivel local no tanto porque muchas bandas prefieren no llevar un registro, o si lo llevan, se lo confían a alguien amateur que pierde calidad o seriedad.

R ”B” T: ¿Qué fotógrafos han sido influencia para ti?

CF: ¡Bueno muchísimos!  En esta “profesión” nunca uno se detiene y siempre va aprendiendo de todos los demás.  Como te decía, Toni François fue como la que me inspiró a también tomar fotos, otro fotógrafo que también fue parte fundamental en esto fue Danny North. Cuando yo iba empezando él se iba consolidando y veía sus fotos y decía “yo quiero tomar esa foto también”, inclusive después de muchos años tuve oportunidad de conocerlo en un Vive Latino y me dio un buen consejo.  También fotógrafos a nivel nacional y local son influencia para mí: Diego Guillen, Diego Rodriguez y por supuesto Antonio Rubio, todos de Guadalajara son algunos de los que me inspiran a ser mejor. De la capital Diego Figueroa, Oscar Villanueva y Claudia Ochoa son también influencia para mí.

R ”B” T: Asumo que el círculo que conforma a los fotógrafos musicales es pequeño ¿cuál es la relación entre ustedes? ¿reina el compañerismo o la competencia a toda costa por los mejores eventos y las mejores tomas?

CF: Siempre hay compañerismo. Siempre nos apoyamos unos a otros ya sea afuera o dentro del pit (el espacio donde se le permite al fotógrafo tomar las fotos). Hay muchas historias de compañerismo. Inclusive hay compañerismo cuando llega algún fotógrafo nuevo y de la manera más cordial le decimos las reglas que hay en el pit: no flash, no levantar la cámara o si lo haces que sea rápido, no te quedes quieto… entre otros tips.  ¿Deberíamos de formar un sindicato, no?

R ”B” T: ¿Has tenido oportunidad de trabajar en el extranjero? de ser así ¿Qué diferencia ves entre esas experiencias y trabajar en México?

CF: Sí. Afortunadamente he tenido chance de fotografiar en Estados Unidos y no hay tanta diferencia. Las reglas del pit son las mismas en todos lados. Los fotógrafos de todos los países padecemos los mismos males como luces rojas, poca iluminación u otros fotógrafos menos comprensivos. Quizás lo diferente es en cuanto a nivel de producción de evento, pero ese es otro tema.

R ”B” T: ¿Qué fotografía musical te gustaría haber tomado?

CF: Hay muchísimas. Pero yo creo que la de Muhammad Ali noqueando a Sonny Liston… ¿Ah sobre música? (risas), creo que cualquiera de las fotos icónicas de artistas legendarios. Las fotos de Ian Dickinson de The Ramones son de mis favoritas.  Creo que muchas de las fotos de los múltiples fotógrafos que he mencionado anteriormente. Todos tienen fotos envidiables.

R ”B” T: ¿Qué aconsejarías a un aspirante a fotógrafo musical?

CF: Que sea constante. Que nunca deje de aprender ni de conocer. Esto es una profesión que parece no tener fin y siempre hay que estar re-inventándose y estar actualizados.

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El tema es muy interesante y da para mucho más. Intentaremos que Christhian nos comparta algún artículo enfocado totalemente a esto.