Corría el año 1997, Nicolas Godin y Jean-Benoît Dunckel publicaban su EP debut Les Premieres Symptomes en pleno auge del trip-hop. Su sonido pop, amigable, relajado, espacial, tan cargado a la melodía creada con sintetizadores los hacía un tanto difícil de etiquetar en ese género (era más obvio al compararlos con los gigantes de esa época como Massive Attack, Portishead, Tricky, Dj Shadow, etc) sobre todo porque ya para ese entonces Daft Punk había establecido una «invasión francesa» que tomó por sorpresa al mundo, entonces a AIR se les adjudicó la bandera del spacepop y downtempo.
En abril de 1997 comenzaron las primeras grabaciones en París, los ensambles de cuerdas fueron grabados en Abbey Road en Londres, fue mezclado en Studio Plus XXX en París y masterizado en el Exchange de Camden. No fue hasta el 16 de enero de 1998 que se publicó su esperado álbum debut, Moon Safari, en Virgin / Caroline / Parlophone / Astralwerks. Fue muy bien recibido por la prensa y el público, apareciendo en muchas listas «lo mejor del año» de revistas musicales importantes y en constante rotación en estaciones de radio y programas musicales televisivos.
Godin y Dunckel vivían en Versalles, su propuesta musical estaba fuertemente influenciada por Vangelis, Kraftwerk, Brian Eno, Cluster, Pink Floyd, David Bowie, Lou Reed, Iggy Pop, Serge Gainsbourg, Jean Michel Jarre, Philip Glass, Michel Legrand, Grace Jones y otros, no temían en experimentar con distintos instrumentos para crear colores musicales diferentes, a los que no estaban acostumbrados, hasta encontrar sonidos que los convencían. Pasaban mucho tiempo encerrados haciendo estos experimentos y cuando salieron del laboratorio, el mundo no sabía lo que estaba por ocurrir.
En Moon Safari decidieron hacer de un coqueteo entre la unión de diversos mundos musicales, una especie de interpretación de la música electrónica «a lo francés» con una base pop y sumergida en psicodelia, sintetizadores, voces susurrando y enmascaradas con vocoders, la atmósfera de una Francia de los 60’s prevaleciendo durante todo el álbum. Y todo esto sin olvidar el sonido amigable al baile y la celebración.
Siempre que escucho Moon Safari no puedo evitar pensar que se trata de un viaje representado musicalmente, y la travesía comienza con «La Femme d’Argent», un largo instrumental donde se siente más fuerte la influencia de Les Années Psychedeliques de Serge Gainsbourg, con un ensamble de percusiones característico de la chanson française y un bajo hipnótico, acompañados de una larga melodía interpretada en sintetizador que nos llevan en crescendo hasta el gran éxito pop «Sexy Boy», la parte más bailable del álbum.
En otras partes del viaje nos encontramos con armoniosos homenajes al amor y al afecto como «All I Need» y «You Make It Easy», piezas donde colabora la cantante Beth Hirsch con su dulce voz tan adhoc a una obra como esta, también existen los momentos de nostalgia y tristeza como «Remember» con su intro tomado de la batería de los Beach Boys y «New Star In The Sky» donde parecen hacer hincapié en el dolor que acompaña al luto. Las canciones instrumentales parecen querer actuar como interludios, pero sus melodías terminan creciendo en canciones monumentales por sí solas, siendo «Ce Matin La» el mejor ejemplo de esto, dejando que cada sección instrumental tenga su protagonismo y dando la impresión que nuestro viaje nos está dejando una huella emocional dulce y gratificante.
Después de Les Premieres Symptomes, la prensa especulaba si AIR se erguiría como la respuesta francesa al trip-hop o se alejaría totalmente de este movimiento para crear la propio, se pensaba que con su álbum debut la respuesta se inclinaría hacia cualquiera de estas dos opciones y Moon Safari logró crear aún más confusión al no separarse del trip-hop sino tomar algunos de sus elementos como influencia y crear su propio universo, mismo que se consolidó a principios de la primera década del siguiente milenio.