Cine Permanencia Voluntaria: The Room y The Disaster Artist

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Hace bastante tiempo que quería ver The Room. Tanto había leído acerca de lo mala -pero al mismo tiempo- divertida que era el verla, que siempre pensé que me estaba perdiendo de algo, sobre todo por lo que me gustan mucho las llamadas trash movies, aunque la atmósfera que despedía (como de telenovela) me despertaba ciertas dudas. Sorpresivo fue enterarme que James Franco -recientemente caído en desgracia- había acabado de llevar al cine la historia detrás de la película. Esto lo volvía de golpe, en un Ed Wood (la película de Tim Burton) del nuevo milenio, aunque habría que ver si alcanzaba tal nivel. Esto sin duda, daría un empujón a The Room para hacerse más conocida y como me esperaba, esto haría más fácil encontrarla en la red, y así fue.

The Room, definitivamente es todo lo que promete. Un despropósito total donde todo, definitivamente todo, está mal ejecutado, desde un guion desprovisto de cualquier lógica o historia medianamente hilada, hasta actuaciones risibles (encabezadas por Tommy Wiseau), pésimos diálogos, montajes y encuadres que hacen que no haya un momento en el cual uno se pregunte cuáles son los motivos o los porqués de lo que está pasando en la pantalla. Al final, uno termina tan clavado en ese tipo de detalles que el haberla visto lo vuelve una experiencia tan divertida (recomiendo verla acompañado para hacerlo más entretenido aún) y por momentos extravagante, que (si no te lo tomas tan a la ligera) se vuelve entrañable. Es ahí donde está el culto y lo que la vuelve una obra tan especial.

Al terminarla de ver quedé tan encantado con la experiencia, que fue inevitable no querer ver inmediatamente la película en la cual James Franco (como director, productor y actor) le rendía tributo, así que (palomitas mediante) me seguí con ella.

The Disaster Artist es la antítesis de lo que The Room es. Está basada inicialmente en el libro de Greg Sestero (el cual llevaba uno de los papeles principales en The Room) donde narraba las peripecias para crear la citada cinta. The Disaster Artist es una comedia delirante en la cual James Franco demuestra lo buen actor que es, llevando sobre sus hombros el peso de la película al caracterizar a Tommy Wiseau, un individuo el cual es un extravagante personaje por sí mismo. Durante la cinta se van recreando muchas de las escenas más icónicas de The Room (atención a las escenas finales) al mismo tiempo que se muestra mucho del contexto en el cual se desarrollaba la atropellada filmación. Aun cuando su tono es el de una comedía por lo descacharrante que pueden llegar a ser algunas situaciones, hay un trasfondo que puede llegar a ser dramático, y es ahí donde la cinta funciona como un reverso de lo que The Room originalmente podía haber sido, haciéndola igualmente entrañable. Al final, The Disaster Artist termina siendo un grandísimo homenaje a la llamada mejor-peor película de la historia.


Recomiendo ver el paquete completo de The Room y The Disaster Artist de un tirón si se puede, para tener una experiencia total y, como ya dije en algún punto, acompañado de tus amigos. Lamentablemente, debido a los problemas en los que se ha visto envuelto James Franco (y que apenas se verá que tanto afectará en su carrera) parece que la película también está siendo perjudicada. Cuestiones aparte, vale muchísimo la pena.