Era el año 1967, The Velvet Underground & Nico pasa casi desapercibido tanto para el público como para la crítica, Lou Reed despide a Andy Warhol como manager de la banda, Nico se embarca a su propia carrera, las diferencias creativas entre John Cale (lograr un sonido experimental, con fuerte influencia de drones y avant/garde) y Lou Reed (mantenerse en un sonido convencional y enfocar la «transgresión» en las letras) salen a la superficie y esto crea tensión en el grupo. Durante casi todo el año tocan en vivo, consistiendo principalmente en largas improvisaciones que sentarían las bases para White Light/White Heat, su segundo material discográfico que sería su última grabación con John Cale.
En septiembre comienzan las grabaciones, en tan solo dos días terminan las sesiones en Scepter Studios en Manhattan y la publicación se realiza el 30 de enero de 1968 por la disquera Verve con una silenciosa recepción similar al debut, lo cual aumentó las tensiones por no recibir reconocimiento ni generar ventas. El sonido de White Light/White Heat suena más crudo que el debut, se pueden sentir las dos principales direcciones que Reed y Cale querían lograr con el sonido de su banda y de alguna manera lograron complementarse en algo maravilloso. Alguna vez Sterling Morrison dijo «quizás nos estábamos arrastrando unos a otros hacia un barranco, pero definitivamente íbamos en la misma dirección». Las largas improvisaciones de su gira del ’67 contribuyeron a un coqueteo entre el drone, la improvisación y los solos de órganos junto con la experimentación con pedales, las baterías casi sin presencia de platillos de Maureen Tucker seguían inyectándole un ritmo sólido y fácil de seguir a las canciones, hasta que también se fusionaba con los segmentos instrumentales como casi al final de «Sister Ray».
La letra volvió a ser un factor fundamental para distinguir a The Velvet Underground del resto de las bandas de la época, White Light/White Heat cantaba sobre drag queens, orgías y uso de drogas como las anfetaminas, mientras que el mundo recibía por primera vez en sus oídos al Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band y comenzaba la decadencia del movimiento hippie. Apenas llegas al segundo track y te encuentras con The Velvet Underground en una especie de loop en una bocina y la voz de John Cale narrando una historia con su acento particular en la otra, la guitarra en un solo experimentando con su sonido a veces abrigador, a veces distorsionado y disonante, chillante, como uñas en la pizarra. La portada fue diseñada por Andy Warhol, tomaron una imagen del tatuaje del actor Joe Spencer en la película Bike Boy de Warhol y la colocaron sobre un fondo ligeramente menos negro con el título del álbum, el sello de la disquera y el nombre de la banda en letras blancas.
Después de la publicación del álbum, John Cale fue despedido y comenzó su carrera como productor de artistas como Iggy Pop y Nico, colaboró con otros como Nick Drake y Brian Eno, también siguió su carrera como solista demostrando que la parte experimental de The Velvet Underground se fue junto con él. El siguiente álbum de la banda, el homónimo, se convirtió en un álbum influyente de actos pop y folk de las siguientes décadas.
Al escuchar la discografía de The Velvet Underground se puede notar la presencia de John Cale, los desacuerdos que tenía con Lou Reed eran lo que hacía su sonido tan difícil de comparar con bandas de su época. Gracias a ese sonido surgieron nuevos géneros y nuevos artistas, el rock se interesó más por «el mensaje» que por «el éxito en ventas», la figura del artista incomprendido formó parte esencial de lo que se esperaba de una propuesta musical importante y trascendente. El aporte de White Light/White Heat puede ser medido igual que el debut, como el camino que las siguientes generaciones siguieron para tratar de pulir su mensaje y trasladarlo al estudio de grabación.