Entrevista con Antoine Miniconi.
Antoine Miniconi es un percusionista francés con una formación musical dentro de la música animista afrocubana en Cuba. Nos acercamos con él para que nos platicara un poco acerca de lo que es en sí la música animista, sus vivencias en la isla, y como todo esto lo llevó a crear un proyecto tan interesante y peculiar dentro del marco de la música electrónica como ha sido “Performances, Debut” bajo el pseudónimo de Asto.
¿Cuánto tiempo tienes en la música?
En la música yo empecé de adolescente, ahora tengo 36 años. Tengo poco menos de 20 años en la misma.
¿Cómo nació la idea de incluir la música animista afrocubana dentro de tu propuesta musical?
Dos aspectos musicales míos se encontraron hace muy poco de hecho. Por el lado de la música afrocubana, yo me fui a vivir a La Habana a los 20 años y ahí descubrí el entorno social, musical y cultural de las religiones que trajeron los africanos que llegaron como esclavos a Cuba; esto se conservó, fue trasformado y adaptado a ese entorno. El descubrirlo fue para mí como una revelación. Me pasé siete años tocando y estudiando con muchos grupos, sobre todo con una familia de músicos que se llaman “Los Chinitos”, quienes me brindaron todas las claves y conocimientos necesarios para descifrar, entender y decodificar los aspectos estéticos, culturales y sociales de estas comunidades.
El lado electrónico siempre lo llevé de manera paralela y empezó realmente a ser una prioridad para mi desde hace más o menos un año y medio cuando descubrí que podría interpretar todo este conocimiento que tengo de la música animista y oculta dentro de un contexto totalmente moderno, que es el hecho de tocar un performance en vivo y arriba de un escenario, en nuestra sociedad, la cual es moderna y muy diferente al contexto de las ceremonias animistas, en donde hay situaciones como el trance o sacrificios de animales; en las mismas, no hay amplificación ni micrófonos, no hay electricidad, todo es acústico, es muy diferente. Fue ahí donde encontré una manera de expresarme dentro del marco de la música electrónica para poder hacer una interpretación, y que como te comento, eso fue hace apenas año y medio.
¿Qué particularidades tiene este tipo de música?
Lo voy a explicar desde un punto de vista se podría decir, occidental: los códigos estéticos son muy diferentes. Como mencioné, todo el acto es acústico. Este sería el primer aspecto importante porque la percepción de la música es muy diferente cuando es acústica. En nuestra sociedad es ya muy raro que vayas a un evento donde solo haya instrumentos acústicos o no exista amplificación.
El segundo aspecto es que la música afrocubana que se toca en estas ceremonias no es demostrativa; las personas que están ahí, no van a ver un show o una demostración cultural, artística. Las personas que van ahí son religiosos y están ahí para purificarse espiritualmente hacienda los pasos de baile y respondiendo como un coro al cantante. Los músicos no están ahí para demostrar algo o hacer un show, sino que están ahí para transmitir, para acompañar este momento. En el contexto de los tambores bata, los cuales son tambores sagrados, tienen una función muy particular en la religión yoruba, que es la transmisión del mensaje de los religiosos hacia el dios Olofin, que es superior a todas las divinidades con los cuales estos religiosos están en contacto. No hay otra manera de que ellos lo contacten más que a través de los tambores Bata tocados de la manera correcta. Esta energía, estos cantos y bailes se trasmiten a través de los tambores a Olofin. Es algo bastante diferente de lo que podemos imaginar de un show musical.
El tercer aspecto que me parece muy peculiar y diferente, es obviamente la rítmica. Yo siento que nosotros venimos en general de un pasado rítmico afroamericano, donde podemos sentir en la mayoría de la música que escuchamos que los acentos están en el segundo y cuarto tiempo. Aunque no toda la música es así, se puede escuchar en general bastante este detalle. Los acentos rítmicos de esta música son muy diferentes pero las personas de estas comunidades si lo conocen, si lo sienten y lo bailan; no es algo abstracto o experimental que nadie puede entender, pero puede gustar. Es algo muy diferente, pues fue traído de África y transformado en Cuba. Todos estos acentos y vocabulario de improvisación, esta manera de expresarse con estos acentos y energía, es algo que nosotros en el mundo occidental no conocemos o que por lo menos podemos percibir de manera muy diferente. Podría entrar en detalles, pero estos tres puntos me parecen representativos de las diferencias entre nuestro mundo musical y cultural y este mundo religioso y sincopado.
¿Fue difícil conjugar o traducir esta música hacia los beats electrónicos?
Es una pregunta, una inquietud que me he hecho desde que incursioné en el mundo afrocubano. Empecé a hacerlo cuando realmente me posicioné no como una manera de interpretación, de fusión, en el intento de recrear estas rítmicas en el marco de la música electrónica sino más bien, dejé mi inspiración creativa fluir tomando en cuenta que yo nací, metafóricamente hablando en las ceremonias cubanas. Musicalmente nací ahí. Entonces todo lo que voy a hacer musicalmente creativamente va a pasar a través de ese filtro, de esa sensibilidad que desarrollé en Cuba. Es así que logro cierto tipo de interpretación, pero no estoy buscando recrear las mismas rítmicas, sino que estoy intentando de cierta manera transmitir una energía parecida a la que se pueda sentir en estas ceremonias, y es ahí donde he logrado expresarme de manera muy cómoda.
Debió haber sido una experiencia muy fuerte el participar en una ceremonia religiosa de ese tipo.
Si, descubrir ese mundo fue muy fuerte por varias razones. Para empezar yo era la única persona blanca ahí. En general estas ceremonias son llevadas a cabo en barrios marginales entre las poblaciones afro. A primera vista no parecía ser parte de la comunidad pero siempre había y sigo teniendo las puertas abiertas siendo bien recibido en todos los lugares a donde he ido en Cuba. El segundo aspecto que sí puede llegar a impresionar o shockear es el trance, porque hay personas que son “invadidas” por una divinidad o espíritu muerto y se montan. Estas personas, según el conocimiento teórico de la religión que tienen, pueden llegar a volverse un oráculo y hablar a los religiosos que están presentes acerca de su situación (pasado, presente y futuro) y estas situaciones pueden ser bastante impresionantes al principio. Otro aspecto que impresiona obviamente es el lado musical, pues hay un nivel de ejecución, de interpretación muy alto, que yo no podía esperar a acercarme a músicos y artistas tan buenos, y este acercamiento era muy fácil. En nuestra cultura los grandes artistas no son tan accesibles a diferencia de esos contextos. Después de un tiempo uno se acostumbra a ello, pero el hecho de estar al lado de artistas de tanto nivel y prestigio diariamente proyectan una energía y una emoción muy fuerte.
¿Qué cambios a nivel personal te dejaron todos esos años viviendo en la isla?
Han cambiado muchas cosas. Puedo decir que me volví adulto ahí. Yo venía del sur de Francia con una cierta visión de la realidad y del mundo, ya había viajado, pero el hecho de llegar a Cuba y tener que adaptarme, hablar español, entender la cultura y todo lo que ello implica me hizo madurar. Tuve que adaptarme a las condiciones sociales y materiales de vivir ahí; las condiciones materiales como se pueden imaginar, eran difíciles en ocasiones, como falta de agua, electricidad, lugares muy calurosos y pequeños. Todo esto al final se volvió secundario pues tuve experiencias extraordinarias humana y artísticamente y me hizo entender como estamos nosotros en una sociedad capitalista y materialista; he vivido en carne propia, que aunque falten cosas muy importantes uno puede seguir viviendo y ser feliz; aprendí a darle valor a estas cuestiones básicas que tenemos a la mano todo el tiempo. Cambié mi percepción de la pobreza porque ahí estuve en contacto muchos años con personas que se pueden considerar pobres en el aspecto material -sin ser despreciativo -; estas personas nunca en su vida tuvieron ahorros y piensan de una manera diferente de nosotros; piensan del diario, no saben cómo será el día de mañana, todas sus acciones y pensamientos se enfocan al día de hoy. Todo esto me cambió mucho porque en nuestra sociedad nos enseñan a prepararnos viendo al futuro. Pero siendo así nada más, podemos apartar ciertos aspectos de la vida. Esas personas que conocí, esa sociedad, es muy feliz; aprovechan pequeños detalles que nosotros hemos dejado de ver.
Nos cuentas que vives ahora mismo en México. ¿Cómo se dio esa decisión de tener tu base ahora mismo en el país?
A los pocos años que llegué a Cuba, empecé a ir a México, específicamente a Cancún por cuestiones de papeles y así empecé a ir y venir entre ambos países; poco a poco se fueron creando vínculos. Al final de mi estancia en Cuba, un amigo con el que estudié en La Habana me propuso venir a tocar en México porque hay unas comunidades de santería afrocubana muy amplias, hay mucha gente que practica estas religiones y hay oportunidades de trabajo para músicos que saben tocar el tipo de música. Cuando decidí instalarme en México, ya había venido hasta veinte ocasiones. Fue una relación muy positiva desde el principio y fue por esa oportunidad de trabajo que decidí instalarme aquí.
¿Qué conforma el performance que estructuraste a partir del proyecto? ¿Cuánta gente participa en él?
Todo nació desde un sistema que logré crear para poder expresarme dentro de la música electrónica, que está hecho dentro de Ableton live, que es un programa de música muy usado, muy conocido; a partir de ahí empecé a trabajar mis temas. Están trabajadas totalmente dentro del sistema, con una manera de presionar los botones o girar las perillas de manera muy peculiar -si ven algún video se pueden dar una idea de ello-; adapte mi expresividad a este sistema y me inspiró tanto que empecé a mostrar los temas a mis amigos quienes me fueron motivando cada vez más. Hay varios aparatos que me permiten expresarme y tocar los temas que he hecho, hay elementos electroacústicos que voy generando en vivo con juguetes, objetos, percusiones menores o pequeños instrumentos; transformo los sonidos en vivo. El último aspecto es el mapping, las proyecciones visuales que están compuestos de varios elementos. En primer lugar hay proyecciones abstractas que están basadas en pinturas de mi abuelo –el cual también firmaba como Asto, por lo cual yo me llamo así-. Estas pinturas son la base de las proyecciones que acompañan a mi música y están sincronizadas con los arreglos musicales. El segundo aspecto es un sistema que acabo de preparar: tengo una cámara que tengo en la frente, como una Go Pro, que va filmando todo lo que estoy haciendo, y otro sistema va distorsionando la imagen en vivo según la señal de audio al tiempo que se va proyectando. Toco solo, aunque he llegado a colaborar con un saxofonista improvisador de jazz y una bailarina contemporánea. Han sido colaboraciones de una sola vez. En el futuro es posible que incorpore a otros músicos, más que nada improvisadores.
Jam Session: Matrixbrute + Live + Batas
Jam session between animist Afro-Cuban percussion genius Manley López and electronic music performer / sound synthesis NERD Asto.Asto/Manley Lópezwww.astolive.comwww.facebook.com/manleylopez
Posted by Arturia En Tu Idioma on Friday, January 5, 2018
¿En qué lugares podemos escuchar próximamente el acto en vivo?
El 17 de marzo estaré en el Paranoid Visions UTA que está cerca del Chopo. El 23 de marzo habrá otra fecha con información por confirmar. El 24 estaré tocando en Asuntos Intangibles en Morelia. El 11 de mayo en Pan y Circo también con más información que daré pronto en mis redes sociales. Para encontrarme es fácil, mi página es https://astolive.com y en Facebook como @asto.music.f.
¿Qué viene para ti en el corto y mediano plazo con tu música?
Ahora mismo estoy sacando nuevos temas para ampliar mi propuesta performativa. Para el mediano y largo plazo estoy trabajando en nuevos sistemas para poder presentarme en vivo con otro tipo de «configuraciones». Obviamente la música estará influenciada por los mismos sistemas. Esto implica más hardware, más aparatos electrónicos que los que tengo ahora mismo. Eventualmente se incluirá más percusión tocada en vivo, lo cual no implica forzosamente que sean orgánicas; lo más probable es que sean electrónicas. También me voy a instalar en Berlín de junio a octubre en donde estaré tocando, lo cual también influirá sin duda en mi música pues conoceré a otros artistas y corrientes culturales y musicales.
¿Algún mensaje para nuestros lectores?
Un agradecimiento de manera general a México y a la industria de la música. Yo tocando un género bastante extraño y poco comercial, no esperaba tener tanto feedback y tantas respuestas positivas por parte de los actores de la industria y del público en general. Mucha vibra y buena energía.
Gracias Antoine.
Gracias a ustedes por darme la oportunidad de explicar estos conceptos que no son muy comunes; espero ir pronto a Guadalajara.