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A menudo podemos escuchar a los cinéfilos más románticos expresar que mirar una película es igual de maravilloso que viajar. Podemos intuir que, en Japón, un señor de nombre Takashi Miike tuvo malas experiencias en sus viajes, ya que en esta película nos introduce en una excursión lenta, cansada y en muchos momentos puede llegar a ser aburrida… Pero que al final del trayecto, valdrá totalmente la pena.
Piensa en la película como en aquella ocasión, cuando eras pequeño y tus papás te llevaron a un lugar que tu no conocías, cosa que a ti te emocionaba mucho; pero en el trayecto se les ponchó una llanta, un tráiler casi los choca, había mucho tráfico, se les acabó la gasolina y sucedieron un sinfín de acontecimientos desafortunados que lo único que lograban era desesperarte y preguntarte cosas como ¿Y si no me gusta?, o ¿Y si no es lo que esperaba? Y al final, después de superar todos los obstáculos, te das cuenta de que efectivamente no es lo que esperabas. Es mucho mejor.
La película basada en el libro de Ryu Murakami titulado de la misma manera (les mentiría si les hablo del libro ya que no lo he leído, sin embargo, les prometo que en unos días les traigo el review de este). La trama gira en torno a Aoyama, un documentalista que, al fallecer su esposa, se vuelve un personaje completamente solitario que pasa sus tiempos libres con Shige, su hijo. Una noche, mientras ambos cenan, Shige le dice Aoyama que es poco atractivo, que ya se ve viejo y que debería conseguir una nueva esposa. Esto aturde totalmente a Aoyama y decide que es tiempo de buscar una pareja. Tiene una conversación sumamente sexista con su amigo Yoshikawa; un productor de cine, y este le propone realizar un casting para encontrar a su mujer ideal con la excusa de realizar una película que nunca se llevará a cabo.
Aoyama comienza a leer las solicitudes que cada chica va dejando y hay una en especial que atrapa totalmente su atención. Se trata de una chica llamada Asami, quien narra que lo que más la motiva es bailar ballet, sin embargo, una lesión en la cadera la dejó fuera de esto: “El ballet era mi prioridad, por lo que mi sueño se derrumbó. Puede sonar exagerado, pero es como aceptar la muerte”. Las últimas palabras retumbaron en la cabeza de Aoyama, quien el día de la audición se mostró ansioso por conocer a esta chica.
Lo que les estoy narrando suena como una historia de amor, y sí, efectivamente lo es durante una parte de la película. Yoshikawa le dice que la chica no le gusta, que simplemente hay algo en ella que la hace desconfiar, así que llama a los lugares donde Asami había asegurado laborar y se da cuenta de que la persona a la que había utilizado como referencia llevaba un año desaparecido. Es aquí donde nuestro querido Aoyama empieza a notar situaciones extrañas, que paulatinamente irá revelando conforme pasa del tiempo.
¿Película de terror? los primeros 85 minutos podría parecer que no, sin embargo, los últimos 30 son maravillosos –Y totalmente traumáticos-; sobre todo porque justo ahí es donde, en una inquietante escena, donde terminan por cerrarse todos los huecos que la trama había dejado abiertos, y también es aquí donde comprendemos porqué es que ostenta el record de más abandonos en el Rotterdam Film Festival holandés.
Internamente, la película es excelentemente dirigida por Takashi, quien ese mismo año dirigió una gran variedad de películas y documentales. Las actuaciones son maravillosas, y aunque mi personaje favorito de lejos es Yoshikawa (interpretado por Jun Kunimur) destaca sobre todos los demás la interpretación de Eihi Shiina (Asami), a quien le creemos absolutamente todo, aunque nada de esto hubiera sido posible sin el trabajo de Daisuke Tengan, el guionista encargado de hacer de esta película algo fuera de lo normal.
Yo divido la película en dos partes:
a) La parte masculina: Cuando Aoyama es el dominante, en la charla en el bar con Yoshikawa le cuenta que busca una mujer totalmente sistemática y casi perfecta –para él- y se pregunta dónde estará escondida. Después de la audición, Aoyama va al rescate de la chica joven que tiene una variedad de problemas e inseguridades, cosa de la que Aoyama quiere aprovecharse llevando el ritmo de la relación.
b) La parte femenina: Cuando Asami lo seduce y Aoyama cede totalmente. Es aquí donde la trama da un giro de tuerca bastante abrupto. El ritmo de la película comienza a cambiar y empieza la montaña rusa de tensión.
Para el espectador, Aoyama deja de ser una persona y comienza a ser un objeto con el que Asami juega y al que tortura mentalmente. Nosotros nos sentimos igual que el personaje gracias a los planos de Miike, quien coloca su cámara en una especie de plano holandés y aparece en gran parte de los últimos 15 minutos, haciéndonos sentir incómodos y ansiosos. La atmosfera también cambia y pasa de tener ese color azul que nos hace sentir tranquilos a un rojizo que nos alarma totalmente, pero es Asami quien termina por romper con nuestros nervios al comenzar una tortura brutal sobre Aoyama. El personaje principal entra en una especie de trance donde logramos percibir si en realidad se acostaron antes, o el porqué la extraña actitud de la secretaria hacia Aoyama; también nos muestra los deseos más profundos y reprimidos de Aoyama (como el deseo sexual que sentía por la novia de su hijo) y finalmente, también encontramos pedazos de escenas de la infancia de Asami y logramos comprender el porqué de su rechazo a los hombres.
A Asami ya no le importa nada porque ella ya está muerta, una muerte no física, que se verá reflejada en su indiferencia ante las cosas y la motivará a dar cada paso y así cumplir con su fin.La película habla de tantas cosas al mismo tiempo; entre ellas la soledad, el machismo, la búsqueda del amor, la protección, los deseos carnales, los traumas, la inocencia y la confianza. Si pusiéramos todas estas palabras alrededor de un mapa mental, la palabra que estaría al centro seria: dolor. El dolor es lo que termina por unir a Asami con Aoyama, por eso la última escena es tan reconfortante. Es una crítica estupenda a una sociedad machista donde se busca a una mujer que cumpla las necesidades del hombre, y al mismo tiempo nos enseña a no juzgar a un libro por su portada. Lo que parecía una joven insegura, se convierte en la peor pesadilla de Aoyama, que lo único que quería era no sentirse solo.
Si eres una persona paciente y que disfruta de cada pequeño detalle, esta película es para ti. Si sueles desesperarte rápidamente y quieres acción al instante te recomendaría que probaras con otra cosa. Audition no es una película para todo el público, sin embargo, es una obra maravillosa, encantadora y genial. Muy recomendable para abrir tu maratón de terror en este Halloween.
Mi calificación: 4.5/5
Director: Takashi Miike
Guión: Daisuke Tengan (basado en la novela de Ryū Murakami)
Actores: Ryo Ishibashi, Eihi Shiina, Tetsu Sawaki, Jun Kunimura, Renshi Ishibashi, Miyuki Matsuda, Toshie Negishi,Ren Ōsugi
Productora: Basara Pictures, Creators Company Connection, Omega Project
Director de fotografía: Hideo Yamamoto
Editor: Yasushi Shimamura
Musica: Kōji Edō