Ruben A. Tamayo a.k.a. Fax es un músico, productor y diseñador gráfico autodidácta afincado en Mexicali, BC, el cual ya tiene una larga trayectoria dentro de la música, en parte con sus proyectos personales Fax y Diahgonal, y en colaboración con diversos proyectos musicales, así como productor de diversos músicos de distinta índole, siendo dentro de la música electrónica donde se ha dado a conocer en su mayor parte.
Él es co-fundador de Static Discos, uno de los sellos independientes más relevantes que han surgido dentro de territorio mexicano (sólo hay que ver su extraordinario catálogo), y del reciente sello -apenas surgido este año- Facade Electronics. Platicamos con el buen Rubén, para que nos contara acerca de su labor dentro de los terrenos de la producción y de lo que se viene con sus distintos proyectos.
¿Siempre tuviste en mente producir? ¿o fue algo que se fue dando a partir de tu labor como músico?
Bueno, lo de producir no fue al principio un objetivo; yo vengo de la escuela de hacer tu grupo en la cochera con los amigos, desde el hecho de escuchar música desde muy joven en la casa y luego descubrir en la secundaria grupos que me gustaron mucho como The Cure, Depeche Mode, la onda new wave, el rock; empecé a sacar canciones con una guitarra en casa y después me junté con amigos para sacar canciones que nos gustaban y ensayarlas; yo creo que primero que nada soy guitarrista, músico, y después la necesidad de aprender a grabar fue como un paso natural, el saber cómo funcionaban los aparatos en un estudio de grabación y cómo aprender a usarlos. Toda la escuela del do it yourself aplicada para poder lograr una grabación propia.
Son mundos totalmente diferentes; uno, el aprender a tocar un instrumento, dominarlo y empezar a componer tus canciones, y después, el plasmarlas en un estudio de grabación. Yo ya me había fijado cuando estaba en grupos, cuando grabamos nuestros primeros demos en estudios locales, me llamaba la atención todo el proceso de las consolas, las cintas. Posteriormente, yo estudié un curso que dieron aquí de audio, aprendiendo de perdida a conocer la diferencia entre los cables y los micrófonos.
Ya después fue a prueba y error, empezar a cascarearle al estudio, al sonido, a los ecualizadores, todo ese rollo, siendo así como pude al menos tratar de hacer una grabación decente de lo que yo hacía y aunque ya tengo muchos años en esto, pues no sé nada todavía. De repente hay un montón de cosas por descubrir con toda la tecnología que aparece a diario en cuanto a cosas digitales y análogas, siendo la producción un constante aprendizaje.
Y es en este proceso también donde grupos y proyectos me han dado la oportunidad de ser su productor, siendo allí donde he aprendido mucho también, lo cual es una gran ventaja; de tener un proyecto como Fax, el cual es muy solitario y que de repente se puede tornar un poco sedentario, a juntarte con otros músicos y aprender más cosas, eso está padre. Yo vengo de la escuela del rock, de tocar con otra gente, pero de repente ya son veinte años de estar tocando y haciendo algunas cosas solo. El hecho de apoyarme con otra gente enriquece el proceso creativo y se aprende de otros géneros, de otros músicos y de otros instrumentos. Yo agradezco un montón o la gente que me ha dado la confianza para producir sus discos.
¿Es muy distinto auto producirse a producir a otros músicos?
Sí, es otro approach totalmente diferente. Aquí en el estudio tengo una dinámica y mesas de trabajo definidas para poder sacar diferentes sonidos o alguna idea en particular que tenga de cómo van conectados ciertos aparatos; ese flow que yo domino de cierta manera sí cambia o a la hora de estar con un grupo como Silent, con solistas o con duetos, entonces sí es diferente, pero al mismo tiempo es muy enriquecedor porque aprendo de otras maneras de trabajar y de componer y por otro lado, puedo dar mi opinión y dar consejos en cuanto a ciertas canciones o tracks.
Todo ese aprendizaje tal vez, inconscientemente, se aplica a la próxima producción de Fax o en otra producción de otro proyecto. Sí es padre cómo se aprende tanto en solitario, como colaborando con otras personas.
¿Tienen algo en común los grupos que sueles producir?
La gran mayoría de los proyectos con los que he tenido la suerte de colaborar en la producción han sido amigos cercano, en otras ocasiones, conocidos que me ha pedido que los ayude, y siempre ha funcionado bien, yo siempre he dicho que yo no hago producción por hacer producción nada más, yo me involucro con proyectos los cuales me guste su música. Como no me dedico a esto cien por ciento, no voy a hacerlo sólo por hacerlo, o sólo por el dinero. Me tiene que hacer sentir algo la música que voy a producir; eso creo que es importante porque le voy a dedicar el tiempo, la experiencia y las ganas para que la persona que me está dando la confianza pueda tener un buen producto final; creo que eso es importante, al menos para mí.
Afortunadamente, han sido grupos con diferentes enfoques musicales, lo cual lo hace más atractivo para mí. He producido cosas pop como a Cuarto Paisaje de Tijuana, y a Silent de Mexicali, quienes tocan un post punk más agresivo, gótico; también he hecho cosas de tecno pop, cosas medio shoeageze, corrientes musicales que a mí me gustan. Tal vez no es el tipo de música que hago con Fax, pero eso lo hace más interesante, pues puedes retomar esas otras músicas que tal vez no tengo muy presentes, pero que me gustan y que las he escuchado toda mi vida. Sí he tenido la fortuna de producir cosas de todos lados, cosas heavys, cosas popis; eso está padre.
¿Qué te gusta aportar a un proyecto musical como productor?
Lo primero es saber cuáles son los objetivos y el alcance que el artista quiere con esta grabación, ya sea un EP o un álbum completo; de entrada, al escuchar sus demos a mí me gusta saber qué tanto puedo aportar yo como músico y como productor, en cuanto a la estructura de los tracks, de las canciones que se vayan a grabar, yo creo que es importante ver cuál es el feeling del artista y ver si uno como productor puede enriquecer esa visión y ayudarle a que sea una mejor proyección de su arte, en este caso de su música.
Sí es importante que el artista esté abierto a críticas y opiniones que le abonen a la producción. De repente si puedo tener artistas que son muy cerrados, pero si yo como productor siento que tienen una visión ya muy clara de lo que quieren con esa canción o con este disco en particular, yo respeto eso, y si yo también hago match con ese feeling yo creo que ya tenemos algo bastante avanzado. Sí me han tocado proyectos que sí necesitan un poquito más de ayuda en cuanto a la estructura de las canciones, o tal vez tienen demos que no está bien madurados y que necesitan un poquito más de trabajo.
Ese es otro de los aspectos que como productor es bien importante, el poder abonar a la canción y a la grabación para que pueda tener el artista un producto de la mejor calidad con una visión más certera y que pueda yo lograr un alcance en el objetivo que el artista busque; eso es parte de esa primera entrevista que yo tengo como productor con alguien que quiera que le produzca.
Me gusta platicar con ellos, ver cómo son, si tienen sentido del humor, o si no lo tienen, si no se toman muy en serio, etc. Quiero trabajar a gusto con ellos y que ellos estén a gusto a gusto conmigo detrás de la consola. Eso es interesante y creo que es el deber de uno como productor. Si es un proyecto que va empezando, pues ayudarles y decirles que es lo mejor sónicamente para para su música y su visión.
¿Hasta dónde llega tu labor de producción en los discos?
Regularmente siempre se revisan los demos, se escuchan las canciones y se ve qué podemos mejorar en algunas, que sale sobrando, que le falta y así podemos saber que abonarle a cada composición del artista en cuestión; mi labor aparte del coaching, es también la ingeniería y será el approach para grabar tal o cual instrumento. En todo este proceso he tenido la fortuna de trabajar con grandes ingenieros en el estudio donde vayamos a trabajar, que me han ayudado y me han que me han enseñado también.
Gerardo Montoya, por ejemplo, es un gran ingeniero de aquí de Mexicali, que tiene su estudio llamado Emprise Soundlab con quien he tenido la oportunidad de trabajar; yo como productor, estoy tranquilo porque sé que me va a entender cómo quiero la batería o como quiero la guitarra, o cualquier otro instrumento. También, parte de mi labor son los arreglos, y de repente si hay chance, puedo tocar algunos instrumentos o podemos conseguir otros músicos que le puedan abonar en la canción.
Pero bueno… hago de todo también jajajaja, el master final, la masterización, también puedo hacer el diseño gráfico, pero todo depende del artista, quien tal vez solo quiera la grabación o tal vez todo el paquete, un disco finalizado con su master y con su diseño de portada. Hace poco trabajé con Cuarto Paisaje, donde fue hacer mezcla, arreglos adicionales y el master; ella grabó todo en casa, lo que fue un gran paso porque el trabajar también con proyectos que son autosuficientes, que se pueden grabar en casa o en un estudio; ya nada más yo hago la mezcla de todo el disco haciendo que todo esté en su lugar, logrando que sea un trabajo ya con cohesión y con una lógica musical.
Hace poco también tuve la oportunidad de trabajar con Arhkota, un músico que vive en Los Angeles, pero es de Ensenada, y tocaba con Sonios, Niño Astronauta, Kobol; a él lo ayudé también en la mezcla nada más. El tiene su estudio en Los Ángeles y me mandó los tracks solamente para hacer la mezcla. Todos estos diferentes acercamientos a proyectos musicales también me ayudan a aprender y por ejemplo con Argel (Arhkota) en su caso particular él tenía muy definido como quería que sonará la canción, entonces me dio ciertos pointers, pero también me dio la libertad de yo aportar un poquito, en cuanto a que el sonido puede ir por acá o la mezcla puede estar más definida en esta parte de la canción, etc. dándose un trabajo en constante comunicación con el artista.
Depende del proyecto con el que me voy a involucrar y qué tanto alcance quieren que yo tenga con su música, es como yo puedo definir qué tanto o qué tan poco los puedo ayudar, tal vez siendo pura mezcla o tal vez sea una producción desde cero, desde ir al estudio, estar con el ingeniero durante todo el proceso de pulir una canción en el estudio o puede ser solo la mezcla, o tal vez solo se necesita un servicio de masterización.
No sabía que también hacías el Diseño Gráfico de varios de tus discos. Somos colegas.
Sí, en Static Discos, el sello de Tijuana de donde soy co-fundador, soy el encargado de la parte gráfica desde 2002, ya son más de 100 discos.
¿Quiénes son tus referentes en cuanto a la labor de producción?
Mis referencias como productor son muchas; unos en mayor medida y otros en menor medida. Yo pienso que George Martin, por todo su trabajo con The Beatles, Martin Hannett y Brian Eno; ellos tres serían mis referencias inmediatas.
Las enseñanzas tal cual de cómo sónicamente ellos han logrado plasmar en esos todos sus discos la música, cómo suenan esos discos es increíble, más que nada por cómo sacaron provecho del estudio y de las herramientas de aquel entonces para poder lograr un producto que ha trascendido el tiempo.
Aquí habrá que agregar el trabajo de Teo Macero con los discos de Miles Davis como el Bitches Brew, o Conny Planck, toda esa gente que utilizó el estudio como otro instrumento; todo lo que he leído, me he documentado y escuchado repetidamente todos los discos que han producido todas estas personas me ha resultado inspirador, la verdad. Yo creo que a la hora de producir pienso en ellos, pienso en las referencias que tengo de ellos, de cómo piensan, como sienten la música ellos a partir de estar un espacio como lo es un estudio de grabación, independientemente si tienes millones de dólares en equipo o no lo tienes.
Al final es la creatividad y de cómo sacas jugo a lo que tienes para plasmar la visión del artista para que el que estas trabajando; eso es lo más importante.
En el proceso de producción debe de haber infinidad de situaciones o anécdotas. Cuéntanos alguna que recuerdes.
¡Hay varias! desde los pequeños accidentes hasta los grandes accidentes o los accidentes con suerte que suceden al grabar en cualquier sesión; puedes tener días malos, días buenos, días donde los músicos no están concentrados, o donde tú no estés concentrado y donde tienes que dejar que se enfríe la cabeza para poder tomar decisiones correctas ya sea a la hora de un multitracking o a la hora de de estar haciendo algún arreglo extra en el estudio.
Porque eso sí, a mí me gusta que los grupos son los proyectos donde yo voy a producir estén bien ensayados y las canciones bien amarradas para para aprovechar lo máximo de tiempo en el estudio, pero eso es lo padre también de trabajar porque no sabes si vas a tener un mal o un buen día y donde puede estar fluyendo bien la música, tanto a la ejecución como en la captura.
Ahorita por ejemplo estamos produciendo el nuevo disco de Rancho Shampoo donde yo colaboro, y a veces llevamos cuatro sesiones y aunque pueden salir pocas cosas, son relevantes.
En ocasiones tanto el productor como el artista tienen que tomar de repente una decisión de no manosear tanto la música, si así se capturó, es lo espontáneo del momento y así es como él lo está sintiendo. Yo por ese lado sí creo que puedo ser muy zen con la música, siento que ella es la que va a decidir si va a pasar a través de nosotros. Nosotros somos un medio, yo no creo en el estar manoseando mucho la música, en el sentido de estar enfrascados de repente en un arreglo que no queda; tal vez quiere decir que ese no es el arreglo ideal o la toma ideal de una guitarra o un bajo, etc.
Una vez tuve un un guitarrista que ya al final de todas las sesiones de grabación ya tenía otros arreglos para las canciones que ya habíamos grabado al principio y que él sentía -creo que esas fueron sus palabras- que ya sabía tocar mejor o que ya tenía un arreglo mejor de las primeras canciones que habíamos grabado, y yo le dije que no, que ya estaba, tal cual como quedó capturado ahí estaba bien, y sí que lo estaba, pero él sentía que lo podía hacer mejor.
Yo le comentaba que lo que él había grabado ese día, estaba bien, se capturó su esencia; obviamente la ventaja como artista es que todos días aprendes algo, tal vez tú no eres el mismo artista de hace una semana, de hace un mes, de hace un año, ya sabes más, pero en ese entonces se capturó lo que tú eres, entonces le dije que lo dejara para el otro disco.
Como que se molesto, pero bueno, yo creo que es importante que la ejecución y el fin de un músico sea capturado y sea respetado, porque eso es lo que mantiene la magia, tú como músico debes ser auto critico para saber que ya sabes más y que ese mejor músico se mostrará para el próximo disco, la próxima grabación. Esa debe ser la conexión que debe de haber con la música a la hora de entrar a un estudio de grabación -y un estudio de grabación no tiene que ser un estudio profesional, puede ser el cuarto, la recámara de alguien-; eso es lo que lo que siento yo.
¿Con que proyectos estás trabajando ahora mismo? ¿Algo en puerta con tus proyectos personales?.
Ahora estoy con el proyecto de Fax a todo. El año pasado que inició lo de la pandemia, fue un año bastante productivo para mí, toda la música que he estado sacando en diferentes sellos de todo el mundo es parte del encierro. Se viene un sencillo en un sello italiano que se llama SUPERPANG el dos de julio, y estoy por lanzar un LP para agosto -pronto estaré dando noticias de ello-, y ando a todo con mi disquera llamada Facade Electronics, en donde acabamos de sacar un sampler en marzo, y es donde voy a sacar mi nuevo álbum. Facade Electronics es un sello pequeñito que estoy haciendo con amigos y donde estamos sacando formatos físicos como cassettes y vinilos y ahí va, poco a poco.
En cuanto a producción alterna, estamos grabando el nuevo álbum de Rancho Shampoo; y en general, allí estoy, divirtiéndome en el estudio, actualizándome, leyendo, estudiando. Eso es lo que tengo para este para este año ajetreado, entretenido y motivado.