Para nada es un secreto ya la potentísima escena actual del punk politizado que se ha ido perfilando de un tiempo a la fecha. Dentro de esta tendencia, Petrol Girls es una de las bandas que por derecho propio se ha ganado un lugar en el movimiento, tanto por su posición, como por su directa y poderosa propuesta.
Este año, la banda formada en Londres lanzó Baby, su tercer álbum de la mano de Hassle Records, un álbum con un trasfondo de enfado que es como una declaración de intenciones en todo momento. Algo que posiblemente, para el advenedizo, resulte más de lo mismo dentro de un álbum que se inscribe dentro del punk rock. Pero he ahí que Petrol Gilrs ofrece mucho, mucho más.
La franqueza lírica de los temas van de la mano de una riqueza instrumental que escapa de la descarga fácil y directa, sino que, al contrario, encontramos una gran variedad de patrones rítmicos y riffs inventivos, sin perder esa llama incombustible. Basta escuchar temas como la abridora “Preachers”-que se da el lujo de tener un tenso intro-, la muy dinámica “SIck & TIred” o la impresionante “Figth for Our Lives” -que cuenta con la participación de la cantante y activista Janet Starling– para dar cuenta de ello.
Petrol Girls ha avanzado a pasos agigantados con este álbum trascendiendo su propio sonido, y eso, sin perder ni una ápice de intensidad y sus raíces punks feministas. Baby es un álbum tan notable como necesario hoy día.