Con una relación evidente con bandas de la escena jazzera de Londres como los fabulosos Sons of Kemet o los laureados Acoustic Ladyland, Melt Yourself Down se han hecho un hueco en la escena musical de su pais.
Curiosamente, aun teniendo sus raíces en ello y con influencia en su música, no pertenecen del todo al género. Su estilo tiene guiños también al post punk, al funk y al punk de fusión bastante abierta (en su caso, con un amor evidente al afrobeat y la música tradicional de países de oriente).
Pray For Me I Don’t Fit In, su cuarto álbum de estudio sigue con esa ruta que llevan marcada, sin embargo, hay una sensación de que con este disco han conseguido una mayor coherencia en su totalidad sin renunciar a ese eclecticismo del cual hacen gala. Si bien esto no era necesariamente malo, los brincos tan abruptos entre estilos pudieran no ser en su totalidad del agrado del escucha. En este nuevo trabajo hay una redondez y naturalidad resuelta con elegancia.
Con múltiples recursos y giros estilísticos, la banda nos hace recordar en espíritu a bandas como Mano Negra, Gogol Bordello o yéndonos más lejos, a unos Talking Heads inmersos en un carnaval. Por momentos más bailables, y en otros más listos para el mosh pit (o los dos al mismos tiempo), y en ratos guardando mayor cadencia, pero siempre manteniendo un sentido percusivo e inagotable.
Pray For Me I Don’t Fit In es un disco inclasificable y exuberante, tan festivo como agresivo, y tan hilarante como seria es su propuesta, que bien merece una salpicada de su muy personal fiesta.