Ni tan amigos ni tan extraños
Tengo un recuerdo muy nítido de cuando salió a la luz este álbum de Mew, fue en aquella época donde en uno de los canales sobre música mas famosos de la década realmente programaban música, por costumbre y porque sabíamos que pasaban música alternativa e interesante mis hermanos y yo solíamos prender la televisión y sintonizar esperando alguna joya mientras hacíamos otra actividades en la casa como hacer tarea u otros deberes, fue ahí cuando vi el video de su primer sencillo la canción «Am I Wry? No», tres músicos tocando dentro de una bodega llena de luciérnagas.
Durante los primeros minutos de visualizar el video me llamó la atención tanto la propuesta audiovisual como la melodía, y a partir de ese día seguí sintonizando el canal, ahora con mas ansias para volver a ver esa joya que tanto esperaba. En aquel entonces tendría 17 años y pocas fuentes de ingreso, pero en un arrebato de impulsividad adolescente me decidí por comprar el disco en vez de comprar algunos libros que necesitaba para la preparatoria, y ese hecho claro que me valió un regaño. Obviamente me quede sin libro, pero definitivamente fue algo que valió la pena porque encontré algunas otras lecciones gracias a este álbum, no precisamente académicas pero sí sobre lo que iba a ser la música para mí, y eso es algo que marcaría una pauta e iba a tener mucha importancia a lo largo de mi vida. Con esto aprendí que iba a poder sobrellevar mi adolescencia y en general toda mi vida gracias a la música.
Después de un regaño en mi conciencia y la mortificación de no saber qué iba hacer si llegaba a necesitar esos libros, al menos no tendría que esperar horas para volver a escuchar la canción en la televisión. Una vez que tuve el disco en mis manos, me dispuse a escuchar tema tras tema hasta la saciedad, en el disco encontré varias canciones con las que pude conectar a un nivel auditivo y melódico ya que en ese entonces sabía menos inglés de lo que sé ahora, pero gracias a la propuesta de la banda danesa, con este álbum lleno de contrastes deja un sabor agridulce, y que aún después de 20 años me siguen gustando y ahora lo puedo interpretar mejor en cuanto a la letra y lo sigo sintiendo como algo bastante auténtico y atemporal.
El álbum fue lanzado el 7 de abril del 2003 se conforma de 10 tracks y es el tercer disco de la banda. Mew es una banda Danesa originaria de Copenhague, conformada por Jonas Bjerre en la voz principal, Johan Wohlert en el bajo y Silas Jorgensen en la batería.
La banda hasta ese entonces se había forjado un camino en la escena del indie rock abonando con ritmos de rock progresivo con una fusión de rock alternativo, rock pop y art pop, esto último es gracias a los dotes artísticos y cinematográficos del vocalista que junto con su banda crea un concepto a través de su música no solo auditivo si no también audiovisual. Es en Frengers donde se ve reflejada una mayor estructura a nivel conceptual y es con este álbum que se dan a conocer a nivel mundial.
Frengers es una palabra compuesta por la palabra friends y strangers qué hace alusión al subtitulo del disco: «No Quite Friends But Not Quite Strangers» : No del todo amigos pero no del todo extraños.
El arte del disco nos relata una historia simbólica llena de contrastes donde podemos observar en la portada a un chico casi adolescente, casi indefenso con un traje de torero y que quizás esté por enfrentarse a una actividad llena de adrenalina, miedo y furor (justo como la mayoría en su adolescencia).
Una vez adentrados en el mundo utópico y surrealista del trabajo de los daneses y seguido del primer sencillo nos encontramos con la canción «156» un tema con ritmos progresivos y lleno de texturas que van tomando forma minuto a minuto, empieza con un tono melódico pero en su punto álgido es de esas canciones que me hacen sentir mariposas en el estómago y más si la pongo a todo volumen.
En «Symetry» vamos a encontrar una voz femenina y angelical que fue una colaboración con la cantante Beck Jarret de 14 años que, junto con la voz de Jonas, crea esa simetría perfecta haciendo honor al título de la canción, es una melodía suave y nostálgica.
«She Came Home For Christmas» fue otro de los sencillos para la promoción del álbum, es un tema con ritmos más pop que logra permanecer atemporal.
«Her Voice Is Beyond Her Tears» también cuenta con la colaboración en voz de Tina Nordenstam, se trata de una canción con ritmos de rock alternativo y progresivo, conmovedora y oscura.
«She Spider» es una de mis canciones favoritas y es de esas canciones que te van develando nuevas capas cada vez que la escuchas y que toma tiempo interpretar.
«Conforting Sound» es la joya qué cierra el álbum. Es una balada progresiva con capas que se van descubriendo conforme pasan los minutos, es una canción de ocho minutos y cincuenta y tres segundos en la que, si se tiene la paciencia, encontraremos un cierre agradable, melancólico y nostálgico a todo el álbum. Además presume de ser de las canciones más populares de la banda, cosa que para una canción larga es difícil de lograr, a menos que seas Pink Floyd.
«Snow Brigade», «Behind the Drapes», «Eigth Glew Over One Was Destroyed», son canciones que no pasan desapercibidas, pero ya tocará hablar de ellas en otra ocasión.
Les dejo el video que me causó tanta conmoción un abril del 2003 y el disco completo.