Aquí inician los cimientos de una gran artista multifacética
Si este álbum fuera arquitectura, definitivamente sería de un estilo brutalista.
Las características principales de este estilo se enfocan en tener acabados aparentes, al desnudo, cuya estructura queda expuesta, puedes ver de qué fue construido y muestra sus cimientos, su esencia, su alma al descubierto.
Así es como podría definir este segundo álbum de la cantante PJ Harvey. Es un álbum donde nos deja al descubierto su alma, su lado más oscuro, sin tapujos.
Es el segundo album de estudio y fue creado por la artista debido a la necesidad de expresar sobre sus sentimientos en base al rompimiento con su expareja. Es por ello que revela una faceta muy personal de la cantante quien decidió expresarse por medio de la música. El resultado vuelca en álbum fuerte, agresivo, sin capas, sin acabados, sin detalles: brutalista y extremadamente intenso.
En portada vemos a una mujer al desnudo, sin apariencias. También nos demuestra movimiento y un resurgimiento como si viniera de un lado oscuro, frío, hostil, pero que a partir de ahí finca cimientos fuertes que la vuelven indestructible.
Es un álbum muy dinámico desde el primer track «Rid Of Me» con la voz poderosa de Polly Jean Harvey. Inicia con una melodía agresiva y llena de furia y que termina en susurros. Una melodía más homogénea nos presenta en «Missed» donde también podemos disfrutar de su inconfundible voz. En «Legs», casi llega a sonar como lamento, pero con gran dinamismo va construyendo un álbum con mucho carácter.
«Rub ‘Til It Bleeds» nos atraerá con un sonido de guitarra al mero estilo grunge. «Hook» es una canción que con el conjunto de sonidos entre los cambios de su tono de voz y los demás instrumentos crean esta composición que nos da pie al clímax del álbum, ya que en «Men Size Sextet» tendremos la oportunidad de apreciar, gracias a los increíbles sonidos de cuerdas, un momento mas dramático que le agrega color al álbum.
Va aumentando el compás conforme corre el disco. «Highway ’61 Revisited», «50 ft Queenie» y «Yuri G» cuentan con sonidos más estridentes, dignos de un buen punk. «Men Size» es una extraordinaria canción con mucho movimiento que nos va dejando ver la luz al final del túnel.
En «Dry» y «Me Jane» nos da paso a un cierre más optimista que denota el carácter a través de un dinamismo sonoro, hay un contraste fenomenal entre la música y los tonos de voz que PJ Harvey nos puede llegar a brindar. Con «Snake» y «Ecstasy» termina la construcción de este inolvidable álbum que hoy cumple treinta años y que nos mostraría los cimientos profundos, fuertes y con un estilo único que presenta realmente a la artista multifacética que hoy en día sigue vigente y mas fuerte que nunca.