Publicado por Una radiografía del mundo
Después de tres años, y sin haber perdido un ápice de filo, llega el séptimo álbum de estudio de la banda. Se trata de Disposable Everything, un LP de 14 canciones en las que Sean Bonette reflexiona sobre el estado actual del mundo.
En esta nueva entrega se aprecia una manera mucho más directa de plasmar la sombría realidad que AJJ suele utilizar como brújula. Si bien el surrealismo oscuro que los caracteriza sigue estando presente, en esta ocasión parecen inclinarse más hacia lo brutalmente explícito.
Un ejemplo de esto es “Death Machine”, en donde simple y llanamente describe:
I’m not being hyperbolic / This place is a death machine / Literally and symbolic in the belly of the death machine.
En Disposable Eveything se tocan temas como el cambio climático, el hiperconsumismo, el rendimiento ante un sistema económico que terminará matándolo todo y la aceptación ante el hecho de que absolutamente todo es vendible, usable y finalmente desechable.
En el tema que da nombre al disco se presenta una premisa importante: siempre supimos que esto iba a pasar, simplemente se decidió no hacer nada al respecto.
En lo que respecta a las melodías, siguiendo con la tradición, encontramos un amplio espectro en los registros. Momentos acelerados y furibundos se empalman con temas sutiles y desnudos manteniendo una sensación general de caos funcional.
En “I Hate Rock And Roll Again” Sean continúa con la tensión interna que implica ser un cantante de rock. Un minuto basta para desolar a cualquiera respecto nuestro amado género: letras insípidas, riffs aburridos, elecciones predecibles, Daniel Johnston está muerto, Neil Young es el siguiente…
Aunque poco más adelante en “I Wanna Be Your Dog 2” encontramos una reivindicación de cierto tipo de romanticismo, precisamente en forma del rock más clásico.
Finalmente, tenemos un disco que nos recuerda que todos estamos completamente condenados, pero que hay cierto decoro (no realmente) en al menos estar conscientes de ello.