Publicado por Una ininterrumpida improvisación
Courtney Barnett anuncia el lanzamiento del álbum instrumental End Of The Day. Compuesto por 17 improvisaciones ininterrumpidas que se crearon originalmente como parte de la banda sonora del documental sobre Barnett titulado Anonymous Club.
End Of The Day es un disco meditativo, lento y hermoso, que da prioridad a la atmósfera, el tono y la textura por encima de las estructuras de canción tradicionales y los ganchos melódicos. Es un giro intrépido y asombroso para una artista que construyó su formidable reputación a base de lirismo profundo y riffs explosivos.
Como adelanto del álbum, Barnett comparte las tres primeras canciones. «Start Somewhere», «Life Balance» y «First Slow», acompañadas de un video dirigido por la cineasta Claire Marie Vogel.
El álbum se publicará a través de Milk! Records y Mom+Pop. Será el último lanzamiento de Milk! antes del cierre del sello tras casi una década.
En mayo de 2021, Courtney Barnett y su colaboradora y productora Stella Mozgawa acababan de entregar los masters finales del tercer álbum de Barnett, Things Take Time, Take Time, cuando se reunieron con el cineasta Danny Cohen en un estudio de Melbourne. Barnett había estado experimentando con nuevos equipos, creando piezas meditativas de larga duración para una sola persona.
Mozgawa acababa de comprar un Oberheim OB6 que se convirtió en la pieza central de su configuración, alimentando sonidos a través de un eco de cinta. Por su parte, Cohen tenía un documental casi terminado, Anonymous Club, un cándido retrato de las tribulaciones y los duros triunfos personales del ascenso de Barnett a la adulación internacional del indie rock. Ahora sólo necesitaba una partitura.
Mientras Cohen proyectaba el montaje final de su película aquel día, Barnett y Mozgawa improvisaron con un principio rector: nada demasiado sentimental, obvio o instructivo, nada que le dijera al futuro público lo que debería sentir sobre la vida de Barnett en pantalla. Anonymous Club ofrece una abundante muestra de la música de Barnett, documentando sus intensos conciertos en vivo y su proceso de composición de canciones. Las piezas que ella y Mozgawa hicieron ese día, sin embargo, flotan alrededor de los bordes de las escenas acabadas, coloreando los procesos como el grano de la película de 16 mm de Cohen. Realmente, uno podría ver Anonymous Club y no saber que Barnett hizo música extra para ella.
Pasó un año y Barnett descubrió que le gustaba escuchar lo que habían hecho en Melbourne, ponérselo y existir dentro de su mirada reflexiva. ¿Podría ser algo más que la música instrumental de una película?
Casi todo el resultado de ese trabajo procede de la película. Pero la banda sonora es un collage de arte sonoro que reordena y replantea el pasado para dar forma y compartir una historia diferente sobre lo que hemos sido y lo que podríamos llegar a ser.